'Alarma' en Anoeta ante la llegada del Sporting

Alarma en Anoeta ante la llegada del Sporting

La segunda vuelta del Sporting está siendo para enmarcar. 22 puntos, con un bagaje defensivo espectacular, dejan a las claras el buen trabajo del equipo sportinguista. No sólo ha evitado goleadas de los grandes, sino que les ha arrancado victorias y empates y sus últimas derrotas, en San Mamés y en el Sánchez Pizjuán, han venido aliñadas por dudosas decisiones arbitrales que generaron sendos penaltis con expulsión cuando el encuentro estaba controlado.

 

Con 38 puntos en su casillero, el Sporting respira tranquilidad en estos momentos, pero la frase de Preciado de que "hasta el rabo todo es toro" resume y deja a las claras que todavía no está logradala permanencia, que todavía quedan puntos por sumar. Esos que garanticen la continuidad en Primera y permitan lograr el objetivo de renovar el pasaporte para poder regresar la próxima campaña al Santiago Bernabeu, Nou Camp, Mestalla... y para que El Molinón sea nuevamente anfitrión de los Messi, Villa, Xavi, Iniesta, Casillas, Cristiano, Ozil, Di María, Kun Agüero, Forlán, Llorente, Rosi...

San Sebastián, parada y fonda
El equipo se desplaza el domingo a Anoeta, donde lo recibirá una Real Sociedad que se llevó los tres puntos de El Molinón en la ida, pero que vive ahora momentos de apretura. 
Ambos equipos muestras inercias opuestas. En la capital donostiarra se han encendido las luces de alarma y hablan de final ante el Sporting. Será la lucha entre un equipo necesitado, que quiere evitar sobresaltos, y otro, el gijonés, que busca ratificar cuanto antes su permanencia.
Partido y destino, con un Sporting que se merece todo el apoyo y una ciudad que ofrece mesa y mantel, así como buen ambiente festivo, justifican la presencia de la Mareona, que se dejará notar por la Concha, el barrio viejo... y en el coqueto estadio de Anoeta.
Un total de 22 peñas nos han dado cuenta de que organizan viaje. Alguna,como la Federación, incluso hasta dos, con la opción de ida y vuelta en el día, y con posibilidad de hacer noche en San Sebastián.
Precisamente la Federación de Peñas ha recibido entradas para su venta en Gijón. Por su parte, la Real Sociedad anuncia la venta de localidades a través de su página web.

Tres bajas rojiblancas 
No se quiere apurar y no parece que ninguno de los tres lesionados estará entre los que viajen a la capital guipuzcoana: Cuéllar (rotura de fibras), Canella (contusión intercostal) y Ayoze (esguince de rodillas).
Menos problemas tendrán De las Cuevas y Nacho Cases, que concluyeron el partido ante Osasuna con fuertes contusiones en sus respectivos tobillos. En el caso del alicantino, con herida añadida. Ambos hicieron trabajo regenerativo y parecen recuperables. 

Las matemáticas del descenso
Todo el mundo echa números. Preciado, que argumenta que nunca se le dieron bien las matemáticas, sólo sabe que hay que seguir sumando, que no hay que dejar las dudas sin despejar y que a San Sebastián hay que ir a sumar. La Mareona tampoco quiere sustos en el último tramo liguero.
En la capital donostiarra, tras una primorosa primera vuelta, la segunda ha sido de secano para los guipuzcoanos y las calculadoras afloran bajo titulares periodísticos que hablan de la imperiosa necesidad de frenar esta mala inercia. Así es la aritmética en estos momentos en los alrededores de Anoeta:

 

Aunque nadie sabe a ciencia cierta cuántos puntos serán necesarios para la salvación, lo cierto es que actualmente el tercer equipo que desciende cuenta con 30 puntos en la jornada 31ª. Una progresión aritmética nos llevaría a pensar que a final de temporada la salvación podría estar en 37-38 puntos. En cualquier caso parece bastante difícil que con 39-40 puntos se descienda.
La prensa vasca añade a esta apreciación que el objetivo es dejar tres equipos por debajo y en este sentido sentencia que el Almería es el que más difícil lo tiene, ya que cuenta con una desventaja con la Real Sociead (punto de refencia del artículo periodístico), de tres partidos y golaverage. El calendario tampoco le ayuda, ya que recibe en casa a Valencia, Sevilla, Villarreal y Mallorca y visita a Zaragoza, Getafe y Madrid, donde cierra el telón.

El Málaga tiene cuatro partidos en casa (Mallorca, Hércules, Sporting y Barcelona) y tres fuera (Racing, Atlético y Athletic). Tiene que remontar cinco puntos con respecto a la Real y no lo tendrá fácil, ya que tampoco anda sobrado de fuerzas. Ha sumado 7 puntos de 18 y el domingo fue incapaz de marcar un gol ante un Dépor con diez.
El Hércules también tiene cuatro partidos como local (Deportivo, Racing, Mallorca y Sporting) y tres de visitante (Levante, Málaga y Atlético). A priori es uno de los más favorecidos por el calendario, porque en su casa ha obtenido el 70% de los puntos que lleva en la tabla y son cuatro equipos de la segunda mitad del campeonato.
Al Zaragoza le sucede al contrario, tiene que viajar en cuatro ocasiones (Villarreal, Real Madrid, Real Sociedad y Levante) y jugar en casa ante Almería, Osasuna y Espanyol. No es una buena señal para el segundo equipo que menos puntos ha conseguido fuera de casa (9) y que sólo ha ganado en Málaga (1-2).
Getafe, Dépor, Osasuna, Real, Racing y Sporting están más desahogados, siempre según esta apreciación periodística. Entre estos, Osasuna tiene a priori el peor calendario: Athletic, Valencia, Sevilla y Villarreal en casa, y Barcelona, Zaragoza y Getafe fuera. La Real tiene tres salidas difíciles (Athletic, Sevilla y Valencia) y cuatro partidos en Anoeta (Sporting, Barcelona, Zaragoza y Getafe). Ganando dos estará salvado. Lo sigue teniendo en la mano.
Sin duda, que muchos equipos para muchos números.

Cuatro advertidos de sanción en el Sporting
No tienen sancionados el Sporting. Se mantienen con cuatro tarjetas Nacho Novo, Sangoy, Eguren y Rivera. El caso del centrocampista de Puertollano es espectacular. Lleva toda la segunda vuelta advertido de sanción, aguantando sin que le hayan sacado la quinta.

Un partido con mayúsculas
La Real no logró enderezar el rumbo en el Vicente Calderón y afronta las siete últimas jornadas de Liga con los deberes sin hacer. La salvación está al alcance de la mano desde hace casi dos meses, pero los malos resultados y el bajón futbolístico del equipo obligan a sufrir hasta el descuento del campeonato. Ante esta situación, consejeros, técnicos, jugadores y auxiliares se reunirán este mediodía para comer y hacer piña ante el decisivo duelo contra el Sporting (17.00 horas, PPV). Es una final que vale la permanencia y la Real necesita el apoyo de su gente. El domingo jugamos todos, puede leerse en el Diario Vasco, que hace la siguiente crónica preliminar de la semana.
Un partido con mayúsculas. Pocos encuentros suscitan tanta expectación como el de dentro de cinco días. Real y Sporting pelean por el mismo objetivo y ambos necesitan la victoria. La situación de los asturianos es algo más holgada. Con 38 puntos en su haber, los de Preciado miran de reojo a sus perseguidores y están a un solo paso de certificar su continuidad en la élite. En Gijón han superado momentos delicados como el que ahora sufre el realismo y llegan a Anoeta con la moral alta. Vienen de abajo arriba, el camino inverso al recorrido por los de Lasarte, y sus sensaciones son radicalmente opuestas.

La situación aquí en San Sebasgtián no invita al optimismo. La racha de un empate en siete jornadas ha provocado un terremoto en las ilusiones de Gipuzkoa y lo que hasta hace bien poco era oro parece hoy hojalata. Los futbolistas llamados a liderar el equipo atraviesan un bache anímico que se traduce en derrotas. Prácticamente cada ocasión del rival termina en gol y la facilidad con la que los delanteros veían antes puerta es un vago recuerdo. Urge una reacción inmediata para que el desastre no sea inevitable. Como siempre que se habla de deporte, la solución pasa por ganar y el Sporting es el siguiente de la lista.
Conjura por la victoria. La Real tiene que resurgir y todas las iniciativas que contribuyan a romper la inercia derrotista son bienvenidas. Jokin Aperribay y Martín Lasarte impulsaron el domingo, tras la goleada en Madrid, la comida de hoy. A la cita asistirá una amplia representación del Consejo de Administración; el director deportivo, Loren; el secretario técnico, Javi Pérez; la plantilla al completo, el cuerpo técnico y los auxiliares del primer equipo, incluidos el médico, los fisioterapeutas y el utillero.
La idea es aprovechar el clima familiar que rodea al vestuario como arma para solventar el 'match-ball' dominical. La temporada pasada eran habituales las comidas y cenas de plantilla, como la celebrada al regreso de Cádiz para ver el resto de partidos de la jornada.
Memorias del ascenso. El plantel comprende la decepción de los aficionados. El fútbol es un estado de ánimo y cada derrota duele en el alma. La Real es consciente de que no ha acumulado méritos para pedir nada, menos aún tras el baño de gloria que recibió el pasado mes de junio. Pero la coyuntura requiere del esfuerzo de todos. El premio sería competir un año más en Primera División.
Los recibimientos al autobús del equipo en los últimos partidos de la temporada del ascenso impresionaron a jugadores y técnicos. Si preguntas a cualquiera de ellos por su mejor recuerdo de aquel año, responderá que llegar al estadio y cruzar una marea de camisetas, bufandas y banderas azules y blancas. El día del Villarreal B o el del Celta fueron sin duda los más emotivos. La ilusión y el orgullo se desbordaban.
Estos sentimientos no han cambiado. La pasión por la Real se mantiene intacta y nadie ha olvidado el sufrimiento de las tres campañas en Segunda ni lo que pagaría por no volver a experimentarlo. El sitio de este club está entre los grandes y el domingo tiene la oportunidad de demostrarlo. Su afición, también.
El llamamiento a la concentración no es gratuito. El Sporting contará con el apoyo masivo de sus seguidores y el realismo debe movilizarse para contrarrestarlo. Se espera la presencia de más de 2.000 sportinguistas en las gradas del estadio. La Real, en cumplimiento del acuerdo establecido en la primera vuelta, ha enviado 1.800 entradas al club asturiano, que éste entregará a la Federación de Peñas para que las reparta entre sus asociados. Además, desde Gijón han comprado localidades a través de internet y hay sectores que ya se han agotado. La 'mareona' tomará las calles de la ciudad a partir del viernes por la noche y el sábado por la mañana arribará el grueso de la expedición.
Veintisiete peñas han anunciado su presencia en Anoeta y los hoteles colgarán el cartel de completo. El viaje es corto, cómodo y atractivo más allá de lo futbolístico, lo que multiplica las ganas de los gijoneses de disfrutar de un fin de semana a la donostiarra. El ambiente y el colorido están garantizados. La hinchada local no andará a la zaga y el estadio promete ser una caldera.
El once de gala. Lasarte se devana los sesos en busca de la fórmula que haga reaccionar al equipo. En el Vicente Calderón probó sin éxito con un trivote para neutralizar el juego interior del Atlético. La Real tendrá que proponer el domingo, pues al Sporting le sirve el empate, por lo que el míster planea recuperar su alineación habitual de los partidos de casa.
Lo más probable es que Rivas y Aranburu formen el doble pivote y que Demidov repita titularidad en el centro de la zaga. La principal incógnita estriba en el lateral izquierdo, donde ante la baja por lesión de De la Bella han jugado Mikel González y Estrada, ambos a pie cambiado. La tercera opción pasaría por retrasar la posición de Sutil, alternativa que ya se ensayó en el amistoso de Ipurua. Lasarte descartó apostar por el zurdo del Sanse Cadamuro en Madrid porque entendía que no era ni el partido, ni el lugar ni el momento adecuados para hacerle debutar.
En épocas de crisis, las buenas noticias son acogidas con alborozo. La irrupción de Diego Ifrán es el clavo al que se aferra la afición para enjugar las penas recientes. El punta de Cerro Chato ha demostrado que está completamente repuesto de su lesión de rodilla y en sus contadas apariciones ha protagonizado acciones de peligro verdadero. Marcó su primer gol al Hércules y estuvo cerca de ampliar su cuenta particular en El Sardinero y el Vicente Calderón. Ha entrado desde el banquillo revolucionando el ataque de la Real y no son pocas las voces que reclaman para él la titularidad. Los técnicos quieren cuidarle y aseguran que el uruguayo no está en condiciones de rendir durante noventa minutos, aunque a la vista de la sequía realizadora de los delanteros no puede descartarse que contra el Sporting juegue medio tiempo o incluso algo más como revulsivo. Toda ayuda es poca, concluye el rotativo donostiarra.

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