Intervención íntegra de Jesús Iglesias en el pleno de investidura

Intervención íntegra de Jesús Iglesias en el pleno de investidura

Tras la presentación ayer del programa de gobierno por parte del candidato a la Presidencia, me corresponde, en nombre de mi Grupo, Izquierda Unida-Los Verdes, expresar coincidencias, discrepancias, solicitar aclaraciones para argumentar lo que va a ser el voto que mi Grupo emita al final de la investidura

 

INTERVENCIÓN DEL SEÑOR IGLESIAS Y EL SER ÁLVAREZ-CASCOS

TEXTO SIN CORREGIR


El señor PRESIDENTE: Se reanuda la sesión.
Buenos días, Señorías.

Elección de Presidente del Principado de Asturias

El señor PRESIDENTE: Después de suspendida la sesión en la que el candidato ha expuesto su programa, reanudamos el Pleno con la intervención, de menor a mayor, de un representante por cada uno de los Grupos Parlamentarios. Los tiempos son de 45 minutos como máximo por Grupo, disponiendo el candidato de 30 minutos para contestar a cada uno de ellos, con turnos de réplica de 10 minutos.
De acuerdo con todo ello, tiene en primer lugar la palabra el Portavoz del Grupo Parlamentario de Izquierda Unida-Los Verdes.
Señor Iglesias, tiene la palabra.

El señor IGLESIAS FERNÁNDEZ: Buenos días, señor Presidente.
Señorías:

Tras la presentación ayer del programa de gobierno por parte del candidato a la Presidencia, me corresponde, en nombre de mi Grupo, Izquierda Unida-Los Verdes, expresar coincidencias, discrepancias, solicitar aclaraciones para argumentar lo que va a ser el voto que mi Grupo emita al final de la investidura.

Seguiré el mismo esquema que siguió ayer el candidato en su intervención, porque entiendo que ello permite clarificar mejor las posiciones de mi Grupo en relación con las posiciones expresadas como contenidos del programa de gobierno.

En su introducción, cifraba ayer el señor Álvarez-Cascos el indudable éxito obtenido en las elecciones por su fuerza política en la existencia de una vocación de cambio y una rebeldía cívica específica de esta Comunidad Autónoma de Asturias. Sin embargo, mi opinión, señor Álvarez-Cascos, es diferente. Asturias no ha sido una excepción en estas elecciones autonómicas y municipales del pasado 22 de mayo. En Asturias, como en el conjunto del Estado, ha habido un claro avance de las posiciones políticas de la derecha, aquí como en el resto de las comunidades autónomas.

El informe que recientemente ha presentado el CIS, efectivamente, refleja un alto grado de desafección ciudadana en relación con la actividad política, y con quienes personifican esa actividad política, generalizada en todo el Estado. Hay, decían el informe y una posterior aclaración del mismo que el CIS realizó también, un cuestionamiento de la política basado fundamentalmente en la realidad de crisis económica y en la ineficacia a la hora de afrontar las consecuencias de esa crisis económica, que, como es sabido, se están afrontando desde una perspectiva insolidaria y respondiendo a las exigencias de los mercados. Esa situación de desafección conllevó en los resultados electorales de las elecciones autonómicas, como decía, avance del Partido Popular y claro retroceso del Partido Socialista.

¿Cuál es la peculiaridad asturiana?, que la hay, sin ninguna duda. La peculiaridad asturiana es la división de la derecha en Asturias, la división que se expresó en el proceso de elaboración de candidaturas, división que no es nueva ?se produjo también hace catorce o quince años? y división que conllevó que usted se convirtió en el referente aproximadamente del 50 % del electorado del Partido Popular, y además consiguió que el desgaste del Partido Socialista insuflara en sus candidaturas también un número importante de votos. Desgaste del PSOE que en el caso asturiano, también peculiaridad, se vio agravado por el escándalo de corrupción que en las semanas previas al inicio de la campaña tuvo gran repercusión en la sociedad asturiana y afectó, seguramente, a esta sociedad asturiana de forma más intensa que a otras comunidades autónomas y a otras sociedades. No porque los asturianos seamos, seguramente, más honrados que el resto de los españoles, yo aspiro a que seamos lo mismo de honrados, sino precisamente porque era un hecho novedoso: así como en otras comunidades autónomas, por desgracia, los fenómenos de corrupción política se han convertido en una constante en los últimos años y, por lo tanto, de alguna forma han forzado a sus sociedades y a su electorado a metabolizar ese hecho, aquí la corrupción irrumpió rompiendo nuestra ingenuidad, rompiendo incluso nuestra virginidad en esta materia, y por ello, de forma lógica y natural, tuvo también más consecuencias electorales que en otros territorios.

Fue usted un hábil candidato, yo creo que resultaría mezquino el, de alguna forma, no reconocer los méritos que tuvo al acertar en su propuesta, al acertar presentándose, de forma inteligente y hábil, como una especie de tertius genus, un tercer género, una tercera opción diferente a la del Partido Socialista y del Partido Popular. Y luego, tuvo suerte, y eso tampoco devalúa su mérito y su éxito. Como muy bien sabe, Napoleón valoraba de forma muy especial que sus generales fueran suertudos, tuvieran suerte.

Sin embargo, ayer, en la exposición del programa de gobierno, señor candidato, señor Álvarez-Cascos, dejó de ser usted ya un tercer género, dejó de ser usted ya una novedad en la política asturiana. Sus propuestas, en lo esencial, aunque algunas tengan un toque populista y algunas sean compartidas incluso con la izquierda ?y me referiré a ellas de forma expresa a lo largo de mi intervención?, en lo clave, en lo que delimita y define las áreas más importantes de la acción política propias de una comunidad autónoma, usted nos trajo las recetas tradicionales y clásicas de la derecha, incluso las recetas tradicionales y clásicas de los Gobiernos de José María Aznar, de los que usted formó parte, o de los Gobiernos de doña Esperanza Aguirre.

En la estructura de su intervención, expresaba en varios bloques las propuestas. El primer bloque se denominaba “Cambio para regenerar las instituciones y la Administración autonómica”. Cuando habla usted de Administración y de sector público, plantea la necesidad de un sector público razonable. ¡Quién no va a estar de acuerdo con que haya un sector público razonable! Lo que ocurre es que bajo ese planteamiento subyace la idea de que el que tenemos ahora no es razonable y que, por lo tanto, es necesario reducir ese sector público. Yo no comparto ese dato. La Administración en España emplea al 9,5 de la población activa. En la Europa de los 15, diez Estados tienen un porcentaje superior de participación del empleo de la Administración en la población activa. Entre el año 2000 y el año 2010, la Administración pública, el empleo público, en Asturias creció el 6,6%. Solo en La Rioja creció menos el empleo o el peso de la Administración Pública que en nuestra Comunidad Autónoma. Por lo tanto, en términos generales, a mí me parece, a Izquierda Unida-Los Verdes le parece que tenemos ya un sector público razonable en Asturias.

Planteaba usted la reducción del gasto público no productivo, y la pregunta que es obligado hacerle es cuál es el sentido de ese enunciado “gasto público no productivo”. ¿Se refiere usted al gasto social?, porque si lo que está planteando es una reducción del gasto social, evidentemente, como supongo intuirá, nuestro Grupo no va a compartir ese planteamiento.

No hay un sector público desmesurado, un sector empresarial público desmesurado en Asturias. Ayer citaba usted sólo dos ejemplos sobre los que pretendía intervenir: hablaba de Sedes, de la empresa mixta de construcción, que además tiene una trayectoria bastante reconocida en Asturias —la última gran obra que afrontó fue el Niemeyer y yo creo que si de alguna manera hubiera que buscar algo que consagrara a Sedes, la construcción del Niemeyer, sin ninguna duda, lo hace y la avala—, y hablaba usted del Ente de Comunicación, de la posibilidad de vender Sedes y vender el Ente de Comunicación. Quedan más. Queda saber qué pretende hacer usted con la Sociedad Regional de Promoción, qué pretende usted hacer con el Idepa.

Pero volviendo a estos dos ejemplos, la venta de los dos probablemente tenga como objetivo garantizar unos ingresos, con esa venta de patrimonio —aquí ya no se pueden vender las telecomunicaciones, no se puede vender el sector energético; lo que queda es esto—, para compensar las bajadas de impuestos a las que usted hacía referencia en otro apartado de su intervención. Le adelanto: no compartimos que haya que vender Sedes, nos opondremos, y tampoco estamos de acuerdo con que se venda el Ente de Comunicación, y se lo dice una fuerza política que no ha sido especialmente bien tratada por el Ente de Comunicación. Yo no creo que aunque lo comprase Berlusconi nos trataran mejor de lo que se nos ha tratado, pero estamos convencidos de que si bien hay que trabajar por una televisión pública más plural, más democrática, mejor reflejo de la sociedad asturiana, mejor puntal de apoyo de la cultura y de las preocupaciones de los asturianos, la alternativa a eso no puede ser su enajenación, no puede ser su privatización.

Nada tenemos que objetar al anunciado plan de austeridad para el conjunto del Gobierno. A lo largo de estas Legislaturas —cuando éramos Gobierno, lógicamente, pero también cuando éramos oposición—, siempre hemos manifestado nuestro respeto por el derecho del Presidente del Gobierno a establecer la estructura de su Gobierno como instrumento que va a necesitar para desarrollar las políticas comprometidas en su programa, y que será su determinación y concepción lo que acabe definiendo la forma de ese Gobierno para conseguir la mayor eficacia.

En cuanto a las medidas contra la corrupción, nosotros hemos publicado ya nuestras declaraciones de bienes, nos parece razonable, nada que oponer a que también los altos cargos hagan sus declaraciones de bienes al inicio y al final de su mandato. Planteamos como medida complementaria, a la que usted no hizo referencia ayer, la posibilidad de endurecer el régimen de incompatibilidades, tanto de los representantes y responsables políticos como de los altos cargos, para que quede perfectamente separado lo que pueden ser las actividades e intereses privados de lo que tiene que ser el servicio a los ciudadanos. Y también, aunque usted en su intervención hablaba ayer de publicidad en la contratación, creemos que es necesario desarrollar esa idea y asumir que la publicidad en la contratación debe llevar también a que todos los contratos, incluidos los contratos menores, que en este momento todavía no se publican, sean publicitados y conocidos por la sociedad asturiana.

En materia fiscal, como era previsible, nuestras diferencias son muy importantes. A lo largo de los últimos dieciséis, dieciocho años, la tónica general ha sido la de ir desarmando y desmontando, en el Estado y en las Administraciones autonómicas, el sistema fiscal que se había ido construyendo a lo largo de la transición y que tenía, por imperativo constitucional, además, como principal característica la de la progresividad. Eso ha ido deteriorándose, se ha avanzado hacia la reducción de esa progresividad, favoreciendo a las rentas más elevadas, se ha avanzado hacia un desequilibrio entre impuestos directos e indirectos, potenciando la recaudación generada por esos impuestos indirectos y reduciendo los recursos que se obtienen de los impuestos directos. De esa manera se han sentado las bases de la destrucción del Estado de bienestar. Sin ingresos obtenidos por vía fiscal, es imposible mantener el Estado de bienestar.

Nuestro país sigue siendo el que tiene los ingresos para el Estado más bajos de la Unión Europea de los quince. El 34 % del PIB acaba siendo ingreso del Estado; la media de la Unión Europea de los 15 está en el 44 %, diez puntos más que en nuestro país.

En el pasado ejercicio, en el mes de julio, ya en marcha las medidas de ajuste puestas por el Gobierno de la nación del Presidente Zapatero, en esta misma Cámara tomamos la decisión de utilizar los márgenes de decisión que en materia fiscal tiene la Comunidad Autónoma para introducir distintos cambios en la fiscalidad que buscaban, precisamente, reequilibrar y distribuir los sacrificios que se estaban pidiendo a la mayoría de la sociedad. Creemos que desandar ese camino sería un error que contribuiría a agravar la injusta distribución de los sacrificios que se están pidiendo a los asturianos.

Pretende prescindir del céntimo sanitario. El céntimo sanitario, como cualquier impuesto indirecto, no genera en nosotros un entusiasmo desaforado. Lo aceptamos y lo asumimos como mal menor, pero consolidado en nuestro sistema fiscal en los últimos años, asumido y aceptado en el último año por multitud de comunidades autónomas que hasta entonces no habían acudido a él y que no han tenido más remedio que aceptar, creemos que resulta irresponsable plantear su desaparición si a la vez no se toman medidas que supongan la compensación de la pérdida de esa recaudación, medidas que nosotros planteamos que sólo se deben obtener o conseguir a partir de reformas sobre los impuestos directos.

Aspira usted a la bonificación en el impuesto de sucesiones del 99 %, que ya existe, para la transmisión de herencias que tengan un valor igual o superior a 150.000 euros se generalice. Nosotros creemos que esa generalización de la bonificación sólo va a favorecer a un pequeño grupo de ciudadanos que cuenten con amplios patrimonios. Tomando en consideración que para la determinación del valor de los bienes que constituyen una herencia, que en la mayor parte de los casos son bienes inmuebles, es el valor catastral el que se asume y se acepta como base del impuesto, un patrimonio, un bien inmueble valorado catastralmente en 150.000 euros, desde luego, supone el reconocimiento de esta bonificación a la mayoría de los inmuebles transmitidos por herencia.

Tampoco estamos de acuerdo en esa rebaja del impuesto de transmisiones, sobre el que en esa decisión tomada en el pasado mes de julio nosotros introdujimos medidas que significan la progresividad, de tal forma que sea el valor del inmueble el que determine el tipo que se aplica por este impuesto de transmisiones.

El segundo bloque de propuestas del que usted nos hablaba en el día de ayer se aglutina bajo el epígrafe “El cambio para el desarrollo económico y el empleo”. En este sentido yo creo que usted ha planteado pocas novedades, muy pocas novedades en relación con lo que a lo largo de la pasada Legislatura hemos escuchado proponer desde la bancada del Partido Popular, pero incluso pocas novedades en relación con muchas de las medidas que los últimos Gobiernos han venido tomando en esta materia.

Plantea usted que para fomentar el emprendimiento se establezcan incentivos fiscales, o sea, nuevas rebajas, nueva pérdida de recaudación, aplicable a quienes inicien una actividad emprendedora durante los dos primeros años. Pero plantea usted incentivos fiscales en las figuras fiscales autonómicas y, yo creo que llevado excesivamente del entusiasmo, también en las figuras fiscales municipales. No es posible imponer a los municipios, que tienen su propia capacidad y autonomía, unas bonificaciones o rebajas fiscales en esta materia, salvo que, obviamente, usted, vía indirecta, subvencione a los emprendedores lo que estos van a tener que pagar por impuestos o casas de carácter municipal.

Coincido con usted en que seguramente el problema más serio que tiene en este momento el inicio de una actividad económica es el de la financiación para afrontar la inversión necesaria. Y me parece interesante la idea de sustituir el mecanismo actual de subvenciones porque yo le confieso que he sido bastante escéptico en relación con la eficacia de esa mecánica de subvenciones. Lo que ocurre es que como tampoco había una alternativa clara a la mismo, bueno, pues hemos venido tirando para adelante con ella.

Lo que ocurre es que veo dificultades a la fórmula que usted plantea. Usted nos decía ayer: resulta mejor y más útil, en vez de dar una subvención a fondo perdido..., que es verdad que ha dado lugar en esta Comunidad Autónoma, y sobre todo en los últimos tiempos, a situaciones, vamos a decir, incómodas, de que se coge la subvención, se hace la inversión y se desaparece, destruyendo los puestos de trabajo que se habían generado para justificar esa inversión. Pero le decía las dificultades de sustituir ese mecanismo por un crédito reintegrable, sencillamente, por el volumen de recursos necesarios para afrontar la concesión de esos créditos. Si ya hay dificultades para la concesión de esas subvenciones, que son sólo un porcentaje (20, 30% de la inversión), pretender que la Administración asuma la concesión del crédito por el cien por cien de la inversión es difícil.

Alternativamente, en los últimos años, desde el Gobierno de Asturias se ha puesto en marcha o se ha impulsado la figura de los avales a través de Asturgar, que ha tenido resultados modestos, vamos a decir. Bueno, si se quiere suprimir la figura de la subvención, yo creo que resultaría mucho más manejable, mucho más factible el potenciar el mecanismo de los avales, que significaría comprometer menos recursos que la concesión directa de los créditos.

Internacionalización. Absolutamente convencidos. Se está haciendo, se está apoyando desde los últimos Gobiernos la internacionalización de las empresas asturianas. De hecho, uno de los pocos datos positivos de los que podemos hablar en los últimos tiempos es que en el 2010 las exportaciones en las empresas asturianas han crecido y prácticamente han alcanzado ya el nivel que existía en el 2007, antes de iniciarse la crisis, que es el volumen histórico de las exportaciones. A la vez hay que decir, para no faltar a la verdad, que el grupo o el núcleo de empresas asturianas exportadoras sigue siendo un grupo o un núcleo reducido, y que son fundamentalmente las grandes empresas asturianas las que son capaces de exportar, y que hay mucha tarea y mucho trabajo que hacer para conseguir incrementar el colectivo de empresas asturianas exportadoras.

Sin embargo, usted ayer, que más o menos, por lo menos en la interpretación que yo hice de sus palabras, encomendaba esta función de contribuir a la internacionalización de las empresas asturianas a Asturgar, no hacía ninguna mención del ente que ha venido desarrollando en los últimos tiempos precisamente esa función, yo creo que con bastante eficacia, que es Asturex. ¿Qué piensa usted hacer con Asturex?, puesto que no lo mencionó ayer.

Innovación. Nos plantea usted un plan estratégico de innovación, y estamos de acuerdo, estamos de acuerdo fundamentalmente porque hubo un Plan de Ciencia, Tecnología e Innovación 2006-2009, cuyo mandato acabó, y estaba prácticamente concluido el siguiente. Yo en esta materia, como en alguna otra a la que haré referencia explicando que ya se elaboraron proyectos y propuestas, le pido una cosa: le pido por favor que antes de empezar de cero en la elaboración tome como base el documento concluido del Gobierno saliente; cambie lo que quiera cambiar, pero exclusivamente, por no perder tiempo, por ganar tiempo, utilice algo que está ya elaborado.

Promoción de la internacionalización: la marca única “Made in Asturias” o “Mi Asturias”. Es novedad en Asturias, pero no es novedad en otras comunidades autónomas, como usted muy bien sabe. Yo ayer, que de vez en cuando pido una pizza a casa, recordaba que en las cajas de determinada marca o franquicia, que no voy a citar, se lee “Galicia calidade”. Me consta que en Castilla y León utilizan “Tierra de sabores”. Por lo que yo sé, por lo que he hablado con compañeros que se mueven en estos ámbitos, la eficacia de estas marcas genéricas es muy limitada, porque estas marcas genéricas de por sí, como no hay detrás un consejo regulador que garantice la calidad del producto, tienen más de eslogan que de marcas. Es mucho más importante ?y usted hacía referencia a ello ayer y luego algo añadió también? “Ternera asturiana” y consolidar y desarrollar y potenciar “Ternera asturiana”, que sí es garantía de calidad porque el método de producción de esa carne está perfectamente controlado, que, en mi opinión, ir a denominaciones genéricas que para el consumidor, al final, son escasa garantía.

Sectores estratégicos. Plenamente coincidentes. Los sectores estratégicos son los de siempre en Asturias, más poco nuevo que pueda haber por ahí.

Minería. Coincidimos plenamente ?hemos registrado una proposición no de ley en la Cámara estos días de atrás? en que hay que pelear para que la minería no acabe en el 2018. Pero a la vez hay que decir que para conseguir eso hay que empezar a moverse ya. Hay que empezar a moverse ya porque el 2018 está más o menos lejos, dentro de siete años, en la vida de una persona siete años es algo importante, en la vida de los pueblos y de las colectividades es muy poco, un grano de arena en el desierto, pero la decisión está tomada. No es que en el 2018 se vaya a tomar la decisión de cerrar las minas: la decisión está tomada en el seno de la Unión Europea. Y para que no se cierren las minas en el 2018 hay que cambiar ya, antes del 2013, el marco normativo en la Unión Europea. Para eso, obviamente, dado que la interlocución no puede ser Comunidad Autónoma-Unión Europea, más allá de que haya mecanismos de participación, lo que hay es que lograr que el Gobierno de la nación actúe en esa dirección.

Y a la vez hay que decir que para defender esa minería más allá del 2013, hay que lograr ahora ya que se cumpla lo que se está incumpliendo, el Plan de la Minería del Carbón vigente, que, como muy bien usted sabe, se está incumpliendo en plantillas: hay 1.700 trabajadores menos de los que tendría que haber, según el plan; se está incumpliendo en producciones: se están extrayendo 700.000 toneladas menos al año de las que habría que extraer; no se está cumpliendo el Real Decreto de Incentivos al Carbón Nacional, a pesar de que se vive una coyuntura curiosa en la que el precio del carbón nacional, es verdad que con todas las ayudas, y el precio del carbón de importación llevan varios meses a la par, no es más barato el carbón de importación: a pesar de eso, las térmicas sólo están quemando el 60 % de las previsiones contenidas en el Real Decreto de Incentivos. Y hay que moverse porque en el 2013, las empresas que quiera seguir recibiendo ayudas hasta el 2018 tendrán que presentar ya su plan de cierre o no recibirán ayudas ya en el 2013.

Si queremos impedir eso, hay que moverse ya con rapidez. Como hay que moverse con rapidez para gestionar esos fondos mineros a los que usted hacía referencia ayer. En la precampaña electoral hubo, yo creo, un interesante debate en los medios de comunicación, con manifestaciones de todas las fuerzas políticas, en el sentido de cambiar el modelo de gestión para garantizar esa agilidad del uso de los fondos mineros. También me gustaría conocer cuál es la propuesta del Foro por Asturias, del candidato señor Álvarez-Cascos, en esta materia.

Y hay que empezar a sentar las bases para que el Plan de la Minería, que concluye su vigencia en el 2012, tenga continuidad en un nuevo plan. Un nuevo plan que no sea el plan del cierre de la minería, un nuevo plan que siga contemplando ayudas a través de los fondos mineros para la reactivación de las comarcas mineras, que siguen necesitando ese apoyo a través de inversiones de las distintas Administraciones.

Conformes en la importancia del sector metalmecánico y naval. Y ahí hay que, en primer lugar, para poder construir ese nuevo sector naval, que a mí me parece bien, es la vocación de esta Comunidad Autónoma, hay instalaciones, y sobre todo hay experiencia y formación en esa materia, lo primero es que hay que amarrar lo que tenemos, y hay que amarrar la nueva realidad del astillero Juliana y garantizar que todos los compromisos que en torno a esa reapertura se han asumido se vayan cumpliendo.
De acuerdo en la importancia del sector de la energía, pero dados los cambios que se han dado en los último tiempos, yo creo que, como ya dije en su momento, es imprescindible afrontar una reforma del Plan Regional de Energía, muchos de cuyos contenidos han quedado absolutamente desfasados, vamos a utilizar el palabro “obsoletos”, a resultas de que gran parte, la mayoría de las inversiones previstas en ese plan no se van a realizar, como consecuencia de la crisis, y no queda muy claro cuándo se van a retomar y si se van a retomar.

Incineradora. Mire, nosotros no aceptamos la incineradora ni con esos condicionantes que usted ponía ayer en su intervención. En la última recta de la Legislatura presentamos un proyecto..., mejor dicho, una proposición de ley, de plan de tratamiento de residuos en esta Comunidad Autónoma, que nos proponemos retomar en cuanto se reinicie la actividad legislativa de la Cámara.

De acuerdo en dar continuidad a las inversiones que se han hecho para superar la brecha digital mundo urbano/mundo rural.

Y a la hora de hablar de suelo industrial, sería bueno que su Gobierno elaborara un plan de suelo industrial como los que hubo en esta Comunidad Autónoma, y que en la elaboración del mismo tuviera muy en cuenta el papel de los ayuntamientos y la cooperación municipal en la definición de aquellos espacios con más vocación de suelo industrial.
Apuesta por la agroganadería. Para nosotros, desde el Gobierno de Asturias, desde nuestra Consejería, con Aurelio al frente, ya fue un sector estratégico el mundo rural. Y lo demostramos peleando en los Presupuestos para que hubiera consignaciones presupuestarias suficientes para el mundo rural. Y le invito a que compare las partidas presupuestarias de los últimos años de la Consejería de Medio rural con las del resto de las comunidades autónomas, y comprobará usted que mientras en la inmensa mayoría de las comunidades autónomas, una de las carteras o sectores que con más dureza sufrieron el ajuste presupuestario fue la que tenía como competencia el medio rural, en Asturias, no. En Asturias, no, por los recursos propios de la Comunidad Autónoma y por una buena gestión, en el ámbito del Gobierno de la nación, para conseguir que recursos procedentes de la Unión Europea o del Gobierno de España vinieran aquí.

No es cierto que hayamos favorecido el abandono de la actividad. Una noticia, también en esa precampaña electoral, fue la de que por primera vez se producían altas en la actividad agroganadera en Asturias. Y esas altas se producían porque una de las líneas de ayuda de esta Consejería era precisamente la del impulso a los emprendedores en el mundo rural, con un nivel de ayudas que llegaba al máximo permitido por la Unión Europea. Apoyamos el sector de carne y de leche, pero lo hicimos ya desde el Gobierno: esta Comunidad Autónoma, cuando se planteó la última crisis del precio de la leche, en la que los productores no tenían posibilidades de hacer repercutir los incrementos de los costes de producción que resultaban de la subida del precio de los gasóleos y de los piensos, abrió una línea específica de ayuda a los productores de leche.

En el tema de las cuotas. Ahí su discurso ayer fue un poco confuso. No sabemos si cuando hablaba usted de “cuota láctea” utilizaba el concepto propio de la Unión Europea de cuota láctea o hablaba de volumen de producción de leche en Asturias. Nosotros respaldaremos todo lo que se haga para mantener el volumen de producción de leche y pelearemos para que España defienda la continuidad de las cuotas lácteas en la Unión Europea, pero nos pasa igual que con la minería: ya hay una decisión firme de la Unión Europea, respaldada por todos los informes semestrales que la misma realiza, apoyada por la mayoría de los estados de la Unión Europea, que ha puesto fecha de caducidad a las cuotas lácteas, 2015. En consecuencia, movimientos también rápidos, impulso al Gobierno de la nación para reabrir ese debate en el seno de la Unión Europea. Porque nosotros sí defendemos también, lo hemos hecho siempre, las cuotas lácteas como mejor garantía de continuidad de la actividad productora en nuestra Comunidad Autónoma.

No estamos de acuerdo con el matadero central. La ganadería asturiana de carne sigue funcionando como una ganadería fundamentalmente familiar, como explotaciones ganaderas familiares, explotaciones ganaderas familiares que precisan un matadero en su proximidad. La política que desde la Consejería se ha venido desarrollando en los últimos años ha sido precisamente la de apoyar los mataderos descentralizados. Creemos que la centralización significaría un incremento de los costes de producción de la carne derivado de los desplazamientos desde las ganaderías hasta ese matadero central, por muy central que esté. Y creemos además que significaría una peligrosa concentración de la fase industrial, o preindustrial, del tratamiento de la carne en una sola mano. Nos gusta más el modelo descentralizado.

Si antes le decía que se habían establecido líneas de ayudas al inicio de la actividad en el medio rural con el máximo nivel autorizado por la Unión Europea, lo mismo le puedo decir de las líneas de ayudas que desde la Consejería se crearon para apoyar las industrias agroalimentarias. Estamos justo al límite de lo que permite la Unión Europea.

Una última consideración en esta materia, a la que usted no hizo referencia ayer, y que seguramente es la más importante, porque es la estratégica: tenemos que ser conscientes de que antes de finalizar este año en el seno de la Unión Europea se va a cerrar una nueva PAC, Política Agraria Común, y que ahí se juega el futuro, porque esa PAC va a tener de vigencia desde el 2014 hasta el 2020. Y si no nos gustaba la PAC existente porque establecía un sistema de redistribución de las ayudas absolutamente injusto, en el que, como usted muy bien sabe, la máxima beneficiaria de esas ayudas era la señora duquesa de Alba, menos nos gusta la posibilidad de que la nueva PAC acabe olvidando alguna de las características fundamentales, que han servido como argumento para defender ayudas específicas para Asturias por encima de otras comunidades autónomas. Nos estamos jugando en este 2014-2020 unos 100 millones de euros, y eso no es ninguna tontería. Le alerto, por tanto, para que en esta materia su Gobierno haga una apuesta importante por defender una PAC que responda a las necesidades del campo asturiano.

Políticas activas de empleo. Hay que reconocer que con más de 80.000 parados, las políticas activas de empleo no han sido lo eficaces que quisiéramos que hubieran sido. Usted ayer decía que definiría estas políticas activas de empleo con diálogo social, y a mí me parece bien, pero no puedo por menos que recordar que el ámbito del diálogo social en esta Comunidad Autónoma, el consolidado a lo largo de los últimos doce años, va más allá de las políticas activas de empleo. Sospecho que los agentes sociales no se van a conformar con hablar exclusivamente de políticas activas de empleo.

En los planes de empleo existentes, que ya le digo que reconozco que no dieron todos los resultados que cabría esperar, ya hay incentivos a la contratación indefinida.

La única novedad que usted nos plantea es un nuevo contrato en prácticas, bajo el epígrafe “Salario joven”, que no sabemos en qué consistiría ni qué virtualidad tendría.

Siguiente bloque: “El cambio para mejorar la calidad de vida de los asturianos”, “Política social”. Y reivindica usted que los servicios sociales sean universales. Lo son ya. Los servicios universales lo son ya porque hay una ley que así los define, y porque ha habido una estrategia política que ha procurado extender por todo el territorio asturiano estas prestaciones sociales contando con el apoyo imprescindible de los ayuntamientos.

En materia de familia, usted recupera los 2.000 euros por natalidad. No estaba en esta Cámara, pero alguno de sus compañeros sí estaba y recordarán todo lo que yo dije sobre las ayudas a la natalidad cuando el Presidente Zapatero creó esas ayudas y el Presidente Areces se empeñó en incrementarlas en 500 euros más: 2.500 del Presidente del Gobierno de la nación, 500 del Gobierno de la Comunidad Autónoma. Son ineficaces. Es verdad que tenemos un problema serio de población, que tenemos un gravísimo problema de pirámide de edad esta generación, pero la gente no tiene hijos porque les den 2.000, no los tenía cuando le daban 3.000, señor Álvarez-Cascos, no los van a tener porque se le den 2.000, son medidas ineficaces, la gente necesita, para tener hijos, muchas cosas. Necesita, en primer lugar, seguridades, tener un trabajo, seguridad de tener una vivienda, seguridad de que va a tener una escuela de infantil donde colocarlo mientras va a trabajar, seguridad de que no va a pasar por penurias. Y luego necesita también seguramente cambios culturales, hemos hecho una sociedad con todos nuestros problemas, demasiado acomodada, cómoda, demasiado cómoda, y eso no es precisamente el estado de ánimo o la actitud con la que se decide tener hijos. Eso es un cambio cultural por el que habrá que pelear, los 2.000 euros no van a traer más niños a Asturias.

Tercera edad. Era tradición en los discursos de investidura de estas últimas legislaturas, el cuantificar las plazas de residencias públicas que se iban a crear a lo largo de la Legislatura, y también el incremento que se iba a dar en las concertadas. Usted no lo hizo ayer, yo hoy le solicito que lo haga.

Discapacidad. Plantea usted un plan integral de atención a las personas con discapacidad. Le digo lo mismo que le expresaba en un punto anterior, hay uno que ya está en la Cámara, que no llegó a discutirse porque se acabó la Legislatura, le ruego que lo tome en consideración a la hora de elaborar el suyo.

En la dependencia, encantados con lo que dice usted, encantados con exigir a un Gobierno de España que ha venido aportando, pues en vez del tercio que tenía que aportar, un 20% aproximadamente, encantado que se le pida la deuda histórica, encantados de que superen los retrasos. Nosotros no estábamos cómodos con los retrasos de la gestión de la ayuda a la atención a la dependencia. Ahora, teniendo en cuenta que la mayoría de las comunidades autónomas se están esforzando para cumplir los 6 meses, me parece un poco arriesgado que usted comprometa que lo va a tramitar en 3 meses. Yo le aplaudiré si lo logra, pero le advierto que eso va a ser incompatible con reducir personal de la Administración. Para conseguir los 3 meses necesitará usted multiplicar como mínimo por 3 el número de personas que en este momento tienen esta función.

De acuerdo en el plan contra la desigualdad salarial.

Sanidad. Discrepancias serias, señor Álvarez-Cascos. Primero, la sanidad no necesita un revolcón, el sistema asturiano no necesita que le den la vuelta como a un calcetín. Tenemos una buena sanidad pública. Los usuarios, como muy bien conoce usted, la valoran más que ninguna otra Comunidad Autónoma, 7,71 puntuación. Por lo tanto, con la sanidad, prudencia. La sanidad está bien, se puede mejorar, nos cuesta mucho, es cierto, pero en ese nos cuesta mucho la reflexión que hay que hacer a continuación es cómo tenemos recursos para sostenerla. Y en segundo lugar, que es un opción estratégica de esta sociedad. Otras sociedades, otras comunidades autónomas gastan mucho menos en sanidad y gastan más en otras cosas, son opciones políticas y son opciones sociales. La nuestra, la de esta sociedad, durante muchos años fue apostar por la sanidad. Por lo tanto, se podrá mejorar pero no cuestionar el modelo. Me llamó la atención que usted ayer hablara de una agencia asturiana de gestión clínica, que no sabemos en qué consiste, y que no hablara una palabra del Sespa, el Sespa que es quien está gestionando la sanidad pública. Por lo tanto es obligado preguntarle: ¿Qué piensa hacer usted con el Sespa?

Nada que objetar al servicio centralizado de compras si mejora el actual sistema, y por supuesto, apoyo entusiástico a reforzar la dotación de los hospitales periféricos. También que consiga una pronta entrada en funcionamiento del HUCA, aunque en los medios de comunicación se anunciara otra cosa. Y otra pregunta: ¿Cómo va a gestionar el HUCA?

Publicidad de las listas de espera. Yo es que no sé si la ley de protección de datos permite dar mucha publicidad a las listas de espera. Vamos, a mí no me gustaría que si estuviera pendiente de una operación, cualquier ciudadano dando una tecla en el ordenador supiera si tengo una hernia o no la tengo.

Y luego, por supuesto, no a la elección de centros privados para superar las limitaciones de la sanidad pública. No, mire, ese resquicio que se abre, inevitablemente lleva a la privatización de una parte de la sanidad pública o a considerarla algo secundario, como pasa con la educación.

Y voy a intentar acelerar. Educación. Denunciaba usted el igualitarismo y apostaba por la excelencia. Mire, yo discrepo también en esto. Aunque no sé muy bien qué es eso del igualitarismo. Porque yo creo que la prioridad en el sistema educativo tiene que ser satisfacer las necesidades educativas de la inmensa mayoría de los jóvenes y niños de Asturias. Los excelentes, incluso con vocación de excelentísimo alguno, al final salen adelante, al final se arreglan. No son los que necesitan más respaldo y más apoyo. Los que necesitan apoyo y respaldo son los que están en la media, y sobre todo los que están por debajo de la media. Los que necesitan atención especial en la educación. Esa debe ser la prioridad del sistema educativo, no ponerse medallas, no ganar con tener un 10% de excelentísimos y un 40% de fracaso escolar sería un desastre. Asturias tampoco está tan mal. Mire, aunque la educación es menos valorada que la sanidad, yo creo que comparados los datos, curiosamente sale mejor parada la educación, sale mejor parada la educación y luego expondré por qué, al final.

Libertad de elección de centro. Bajo el sagrado nombre de la libertad se han cometido desmanes sin freno a lo largo de la historia. La libertad de centros abre la puerta a la segregación y a los guetos. La libertad de centros, sumada a que, como usted decía ayer, pretende superar la dialéctica enseñanza pública y enseñanza privada, acaba derivando en una sumisión, supeditación de la enseñanza pública a la enseñanza privada, como está ocurriendo en la Comunidad Autónoma madrileña. La enseñanza privada y la enseñanza pública no responden a los mismos intereses. El interés público, el interés general estará siempre en la enseñanza pública. Le decía que la educación está bastante bien. Mire, Asturias está 8,2 puntos por debajo de la media española en abandono escolar. Somos una de las comunidades con menos abandono escolar. Solo tiene menos abandono escolar País Vasco y Navarra. Y sin embargo tenemos una dedicación de recursos públicos a la educación muy por debajo de la media española. Tenemos un porcentaje de participación en el PIB del gasto en educación más de medio punto por debajo de la media española. Eso responde, en mi opinión, al esfuerzo de los profesionales...

El señor PRESIDENTE: Señoría, para informarle que lleva, los 45 minutos han terminado ya.

El señor IGLESIAS FERNÁNDEZ: Bueno, supongo que habrá réplica, terminaré...

El señor PRESIDENTE: Muchas gracias.

El señor IGLESIAS FERNÁNDEZ: No, simplemente concluyo con el tema, si me lo permite, de la educación, de forma muy brevemente.
Que eso responde al esfuerzo de los profesionales y en una estructura educativa que no será tan mala, que por lo tanto se podrá retocar pero no alterar de forma sustancial.

Programa de bilingüismo. Ya existe, potenciémoslo. De acuerdo en potenciar el programa de bilingüismo.

Formación profesional. Yo le animo a que supere una carencia del actual Gobierno, que reconozco autocráticamente, el actual Gobierno no puso en marcha el plan autonómico de formación profesional pendiente, negociado con los agentes sociales. Acabó su vigencia inédito. Yo le animo a que, también con los agentes sociales, consiga un nuevo Plan de formación autonómico y que lo ponga en marcha.

El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor Portavoz del Grupo de Izquierda Unida.

Tiene la palabra, para contestar, el señor Álvarez-Cascos Fernández.

El señor ÁLVAREZ-CASCOS FERNÁNDEZ: Señor Presidente.
Señorías.

Señor Portavoz de Izquierda Unida, yo quiero agradecerle muy especialmente la intervención que ha hecho usted esta mañana en esta Cámara, y se lo quiero agradecer por la coherencia con la que usted se ha expresado.

A lo largo de la campaña electoral, y especialmente en estos últimos días, yo había preparado algunas reflexiones sobre los puntos de coincidencia y los puntos de discrepancia que los grupos políticos que habían presentado el programa electoral en la campaña iban a ofrecer, y me quedaba la duda de si en este debate de investidura íbamos a escuchar el análisis de las propuestas del programa de Foro Asturias, a la luz de su propio programa o íbamos a escuchar un análisis desde opiniones ajenas al propio discurso, es decir, distantes y distintas de la coherencia, que creo que es muy importante en los debates políticos, especialmente en los debates parlamentarios.

Yo había leído con mucha atención sus ochenta y nueve páginas del programa, y creo que es un programa serio e importante, y en este programa —y no estaba preparado para esta réplica, estaba hecho para el análisis de las posiciones— hemos llegado a la conclusión en mi Grupo Parlamentario que la lista de las coincidencias es más larga que la de las discrepancias. Probablemente, cualitativamente eso no sea verdad y las discrepancias, aunque sean menos, son más profundas, pero yo quiero reconocerle hoy, aquí, la coherencia de su discurso, porque lo que he escuchado en esta Tribuna es el reconocimiento de las coincidencias y también las significación de las discrepancias, y esto nos permite avanzar de manera constructiva: avanzar en la cualificación de los debates. Fíjese que no le he escuchado en toda su intervención la palabra “izquierda”, y usted, por no mencionar la palabra “izquierda” no deja de ser un Portavoz de Izquierda Unida y de la izquierda. Por tanto, hay afirmaciones que son innecesarias. Cuando uno tiene que reafirmar lo evidente, es que la situación es preocupante, y usted no necesitó hacerlo.

Y tampoco necesitó hacerlo, entiendo yo, porque en el análisis de las políticas que en Asturias, en España y también en Europa podemos desarrollar, hay que hacer referencia a un modelo, a un modelo en el que las viejas etiquetas están caducadas, en el que las ideologías clásicas están superadas, en el que los conceptos del mercado libre y del mercado intervenido han sido superadas por la regulación, y de hecho, Señorías, esta tercera vía europea que nos obliga a todos, está resumida en un concepto europeo llamado “gobernanza”, que desde hace unos meses obliga a todos los estados miembros a ajustar sus políticas, con una diferencia: al que no las ajusta lo intervienen, al que no las ajusta lo intervienen, guste en esta Cámara o no guste en esta Cámara, porque cada uno puede hacer ejercicios de fantasía, y estas políticas, resumidas en el decálogo de la gobernanza, son: riguroso saneamiento fiscal, corrección de los desequilibrios macroeconómicos, garantía de estabilidad del sector financiero, trabajo más atractivo, reforma de los sistemas de pensiones, reinserción de los desempleados en el mercado laboral, equilibrio en la seguridad y la flexibilidad, aprovechamiento del potencial de crecimiento del mercado único, atraer capitales privados para financiar el crecimiento y crear un acceso rentable a la energía. Pues bien, yo creo que si todos aceptamos que cada vez los caminos se estrechan y cada vez las políticas confluyen, seguramente esté mucho más justificado que el campo de las coincidencias se ensanche y el campo de las divergencias se estreche.

Pero ese esfuerzo de convergencia en las políticas, no nos puede llevar a la ignorancia de las situaciones. Este es el resultado de cuatro años de evolución del desempleo en Asturias. La ola del desempleo, la marea del desempleo, está creciendo en los últimos años, y lo reflejan los gráficos que publican las instituciones oficiales que registran el paro en nuestro país y en Asturias, y esta es la realidad con la que nos tenemos que enfrentar, no con las etiquetas, sino con los resultados, no con las ideologías políticas, sino con las políticas sin ideología que resuelven los problemas de los ciudadanos.

Yo le invito a que participen, sin perder la coherencia, en la convergencia de estas políticas y que lo hagamos en el ámbito autonómico y que lo hagamos también en la medida de sus posibilidades como Grupo en el ámbito nacional.

Tendremos discrepancias sobre el concepto del sector público. En esta sesión parlamentaria no vamos ni a convencerme usted a mi de las bondades del sector público, sustituyendo a la iniciativa privada, ni yo le voy a convencer a usted de lo contrario. Pero fíjese qué cosas ha dicho usted, probablemente sin pensar en el alcance de lo que estaba diciendo. Usted no está de acuerdo en que la Radiotelevisión pública no se financie con el impuesto de los asturianos, que los impuestos de los asturianos los dediquemos a otras cosas más prioritarias. Foro Asturias considera que los impuestos de los asturianos se deben dedicar a muchas cosas, pero no a sostener una Radiotelevisión pública, y usted ha dicho “y le digo esto a pesar de que no me trataban bien y que tampoco le iban a tratar bien otros”. ¿Pero usted no se da cuenta de que no le han tratado bien con sus propios impuestos? Esa es la diferencia. A usted le puede tratar bien o mal, allá la libertad de opinión de cada medio en función de sus postulados, pero es que a usted no le han tratado bien con sus propios impuestos, y usted estaba en el Gobierno (Risas.). No le cuento cómo tratan a los que ni siquiera están en el Gobierno.

Por lo tanto, hay un problema de fondo en política de comunicación, más allá de si a usted le gusta el modelo público de televisión o no, y es que hay un problema de objetividad en el tratamiento informativo en los medios públicos, más allá de que algunos no consideremos prioritario dedicar los impuestos de los asturianos a este tipo de actividades, existiendo otras prioridades.

El debate sobre los impuestos, Señoría, no es un debate sobre si se grava a unas rentas o se grava a otras, que por supuesto, sino que yo creo que es un problema del concepto de política impositiva. Yo le invitaría a que, sin ánimo de que con ello le convenza, pero que simplemente abra una reflexión, al hablar de los impuestos haga una excursión a nivel de curiosidad sobre los trabajos de un Premio Nobel americano en el año 86, el profesor Buchanan, que acreditó su solvencia económica y se hizo merecedor del Premio Nobel con unos trabajos sobre la teoría de la elección pública, en la que explicaba las responsabilidades de los gobernantes en relación con las condiciones que luego son las que mueven las decisiones de los ciudadanos y, por lo tanto, cuando uno hace una apuesta sobre un modelo impositivo y ese modelo impositivo hace singular la situación fiscal del Principado, por ejemplo en el impuesto de sucesiones o en el impuesto de transmisiones patrimoniales, de tal manera que en el resto de las comunidades limítrofes, Galicia, Castilla y León y Cantabria, se tributa con tipos más bajos, lo que hacen los contribuyentes, los que pueden, es trasladar su residencia, su empadronamiento o su sede fiscal fuera, y se produce lo que el profesor . Buchanan llamaba el voto por los pies, es decir, en la jerga americana, se iba de un estado a otro, en nuestra jerga española se van de una comunidad a otra.

Por lo tanto, una política fiscal que expulse a los ciudadanos de Asturias no va a generar mayores, ni mejores soluciones para financiar el bienestar, va a empobrece3rnos más, que es lo que está ocurriendo en estos momentos en Asturias. Porque, Señorías, el estado de bienestar no sólo se financia con impuestos, también se financia con cotizantes a la Seguridad Social, y en España en estos momentos hay 1,44 cotizantes a la Seguridad Social por persona que cobra una pensión o que cobra el desempleo, pues, en Asturias estamos en estos momentos en el 1,22. Y ,los problemas de la financiación de nuestro bienestar están mucho más ligados a la tasa de financiación por la vía de los cotizantes a la Seguridad Social que por la política fiscal. Y, por eso, las verdaderas políticas son las que permiten crear empleo, las que permiten aumentar la base de cotizantes y las que permiten aumentar los ingresos que financian el estado de bienestar.

No querría, después de escucharle, expresar discrepancias de fondo en relación con su opinión sobre la situación asturiana de nuestras empresas y, en particular, con el grado de internacionalización, pero conviene añadir a los datos que usted ha aportado que Asturias ocupa el puesto 11en España, es decir, tenemos 10 comunidades cuyas empresas exportan más que las asturianas.

Las ventas de las empresas asturianas, según nuestro datos, en el exterior suponen sólo el 4,8% del total de sus ventas. Y el 95% de las empresas de más de 50 trabajadores no está internacionalizado, lo cual coincide –lo que pasa es que es la otra parte de la lectura de la botella- del dato que usted aportaba de que las exportaciones están concentradas en las grandes empresas. Por lo tanto, hay un gran camino para recorrer. Necesitamos profundizar en la internacionalización y hacerlo completamente con ese 95% de empresas que hasta ahora, con los instrumentos que hay, no han podido o no han encontrado oportunidades para la internacionalización.
Por supuesto, todos los documentos que sean útiles y que sean un avance en los trabajos y que usted citaba en relación con la innovación, dé usted por cierto que serán estudiados seriamente.

Es usted, séptico con la marca de prestigio pero, en fin, yo creo que en eso tiene usted razón, en política no se funciona por actos de fe y, por lo tanto, lo que hay que hacer es con hechos demostrar que las iniciativas son operativas. Intentaremos que los hechos superen su agnosticismo en relación con la importancia de las marcas de prestigio.

Pero, le voy a hacer una invitación de alcance para recoger la que usted ha hecho hablando del tema de la minería e invoco los precedentes de los planes de la minería que en España se pusieron en marcha a partir del año 1996 y sus modelos de gestión en colaboración con los sindicatos mineros, las organizaciones empresariales, la Comunidad Autónoma y los ayuntamientos.

Mire usted, yo creo en este modelo que le voy a explicar porque lo aprendí en mis primeros pasos en la política en el Ayuntamiento de Gijón, en el año 79, con un gran Alcalde que fue José Manuel Palacio.
En el año 79 Gijón tenía una reivindicación pendiente, desde hacía décadas, con la administración central del Estado que era la reversión del Cerro de Santa Catalina, hoy probablemente las nuevas generaciones de gijoneses que lo disfrutan no saben como hemos llegado a poner al alcance de los gijoneses un bien tan estimable. Pues, en aquellos años gobernaba en España Unión de Centro Democrático, y el Alcalde Palacio tuvo la visión de decir: si desde un Ayuntamiento socialista intento reivindicar ante una administración de UCD, unos objetivos que sí son de interés de Gijón pero alguien puede pensar que son sólo de la izquierda gijonesa, tal vez no sea eficaz el diálogo. Y decidió que fuéramos todos a su lado a negociar. El Alcalde era el Alcalde, pero a su lado estaban los 4 grupos municipales, y el Cerro de Santa Catalina se consiguió, fíjese, del Ministerio de Defensa, que no es precisamente la administración más fácil para negociar cuestiones de tipo patrimonial.

Yo creo en esa fórmula y le invito a que la apoyemos en la minería, en las infraestructuras y en la agroganadería, porque son cuestiones de interés estratégico de Asturias y los que coincidamos en ellos, si Su Señoría en nombre de su Grupo coincide, le invito no a que dé un mandato de confianza al Gobierno del Principado, sino que, de común acuerdo todos los grupos que tengamos ese convencimiento, con el go del Principado al lado, ni delante, ni detrás, al lado, nos convirtamos en una unidad de acción frente a la administración central del signo que sea y, en su caso, también, en colaboración con otras comunidades autónomas, como son los temas europeos, frente a la Unión Europea. Yo le invito a participar activamente. Primero, lógicamente a concertar los puntos de acuerdo en relación con el tema de la minería, donde creo que los planteamientos básicos son coincidentes; en el tema de las infraestructuras a las que usted no ha hecho referencia, pero usted tiene un título en esta Cámara al que yo no renunciaría en mi vida, es que ustedes pusieron en marcha en el año 1993 la iniciativa más importante para que hoy la variante del Pajares esté terminada, aunque sea un escándalo que no esté concluida. Ustedes tienen ese título, porque ustedes trajeron esa iniciativa a esta Cámara. Título que no tienen otros grupos de esta Cámara que votaron siempre en contra, siempre. Y, por lo tanto en esos asunto en donde podríamos decir que algunos grupos llevamos en los genes el compromiso. Sin necesidad de renunciar a las etiquetas, yo le invito a que formalicemos en interés de Asturias y de los asturianos esa representación ante las instancias nacionales, porque al final lo que importe es que se haga, no quién lo haga, eso es lo que les importa a los asturianos y seguramente nos lo van agradecer a todos el que consigamos esos objetivos.

Lo mismo le digo en relación con el tema de la Cuota, con algunos yo creo que no son discrepancias, pero puesto que ha habido alguna frase mía que no ha sido bien interpretada. Según mis datos la producción láctea en el año 2004 era de 650.000 toneladas, y en el año 2010 de 602.000. Es decir, hemos perdido 48.000 toneladas en 6 años, y el objetivo de Foro Asturias es mantener la actual producción. Y en los escenarios futuros que usted ha citado va a ocurrir algo que de una forma o de otra nos obliga a enfrentarnos a ellos, y es la competencia en nuestro territorio, la competencia abierta a las marcas de toda Europa y, por lo tanto, como no vamos a poder enfrentarnos a la regulación de los precios, tenemos que enfrentarnos a la reducción de los costes, y ahí es donde tenemos que encontrarnos en políticas que permitan que el sector ganadero de la leche encuentre un margen de viabilidad y de rentabilidad para mantener las producciones, es decir, para mantener las actuales explotaciones.

Creo que es incompatible aspirar a mejorar el vacuno de carne, es decir, aumentar sus producciones, si antes no se corrigen los problemas, primero de calidad, que presenta la dispersión de los mataderos públicos y privados actuales, y segundo, a través de una lonja de precios, como tienen por cierto en Binéfar, como tienen por ejemplo en Binéfar, y por eso concentran, no hace falta tenerlo pegado a la puerta de casa, no hace falta, allí se concentra todo el norte de España. ¿Por qué? Porque allí se garantizan los precios, y garantizar los precios en una oferta dispersa es la mejor garantía para cada uno de los ofertantes, es decir, para cada uno de los ganaderos.

En relación con la dependencia, yo le agradezco el dato que hoy me daba, pero la verdad es que yo he leído en varias ocasiones, y me refiero a las informaciones publicadas, que Izquierda Unida justificaba los retrasos en una ausencia de una herramienta informática adecuada, y por lo tanto, seguramente podremos hacer más cosas, que simplemente incrementar el personal, quizá dotando mejor al personal actual, de acuerdo con su discurso, que no entro a valorarlo, sino me limito a reflejarlo, se ha podido, o he podido interpretar que era una de las razones a través de la cuales podríamos mejorar el reto de la gestión de las ayudas de la Ley de Dependencia.

Y finalmente, el tema de las listas de espera. Yo le voy a precisar un poco más lo que por Asturias, en relación con las listas de espera, está defendiendo, para que no se puedan sacar conclusiones equivocadas, luego podrá gustar o no, pero a mí los argumentos maniqueos de, primero, desdibujar la propuesta para luego criticarla, no me parece que sean responsables.

Lo que propone Foro Asturias es reducir la demora máxima a seis

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