“No podemos permitir que el trabajo siga costando vidas”: Barbón exige un gran pacto de Estado contra la siniestralidad laboral tras las tragedias de Coaña y Cerredo

“No podemos permitir que el trabajo siga costando vidas”: Barbón exige un gran pacto de Estado contra la siniestralidad laboral tras las tragedias de Coaña y Cerredo

El presidente del Principado urge a una respuesta firme y coordinada frente al repunte de accidentes laborales en España. Asturias refuerza los controles y multiplica las sanciones: “Cada muerte laboral nos revuelve las entrañas”.

 

El presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón, ha lanzado este jueves un llamamiento directo, firme y cargado de urgencia: “Necesitamos un pacto de Estado contra la siniestralidad laboral. Nadie puede perder la vida en su puesto de trabajo”. Sus palabras han resonado con fuerza en la inauguración de las Jornadas de Fiscales Especialistas en Seguridad y Salud en el Trabajo, celebradas en Oviedo, marcadas por el recuerdo aún reciente de dos tragedias que han sacudido al Principado: el derrumbe de una nave en Coaña con tres muertos y la explosión en una explotación minera en Cerredo (caso Blue Solving), con cinco víctimas mortales.

Barbón, visiblemente afectado, subrayó que estas muertes “nos devuelven a épocas en las que los derechos laborales eran una quimera” y advirtió que no se puede mirar hacia otro lado ante lo que calificó como una tendencia “nacional y ascendente” desde 2013. “Algo se está haciendo mal y estamos obligados a reaccionar. En Asturias lo vivimos con especial sensibilidad, por nuestra historia industrial, por nuestras cicatrices laborales”, expresó el jefe del Ejecutivo.

Un plan de choque en marcha… pero insuficiente

Desde el Gobierno de Asturias, las reacciones ya han comenzado a materializarse. Barbón detalló que, en colaboración con la Delegación del Gobierno, se puso en marcha un plan de choque con cuatro ejes fundamentales:

  • Refuerzo de recursos humanos en materia de inspección.

  • Campañas conjuntas de control en empresas con alto riesgo.

  • Revisión de los servicios de prevención ajenos.

  • Análisis específico de patrones que generan accidentes.

Los primeros resultados, en palabras del presidente, muestran una tendencia clara:

- Las propuestas de sanción a empresas por incumplimientos han crecido más de un 30%.
- Se han detectado más de 1.000 partes de accidentes mal comunicados entre octubre de 2024 y marzo de 2025.
- Ya se ha actuado sobre un centenar de empresas con altos índices de siniestralidad.

Aun así, Barbón dejó claro que estos datos “no bastan para conformarse”: “Tenemos que ir más allá. No se trata solo de sancionar, sino de crear una cultura preventiva sólida y transversal”.

Un llamamiento a todos los poderes del Estado

En su intervención, Barbón apeló a una movilización colectiva: no solo gobiernos, también patronal, sindicatos, organizaciones sociales y, especialmente, la Fiscalía.

“Hagámonos una pregunta: ¿qué clase de Estado de derecho sería el nuestro si la fiscalía no se implicase directamente en proteger la seguridad y la salud laboral?”, planteó con contundencia.

El presidente del Principado animó a los fiscales presentes a sentirse orgullosos de su misión, y a usar estas jornadas para reforzar su compromiso con una labor que, en sus palabras, es “insustituible”.

Dos décadas del Instituto de Prevención de Riesgos Laborales

Las jornadas coincidieron, además, con el 20.º aniversario del Instituto Asturiano de Prevención de Riesgos Laborales, entidad que Barbón destacó como “el instrumento más útil del Principado en esta lucha”. Recordó su papel en la promoción de buenas prácticas, su labor de formación y su capacidad de coordinación con sindicatos y empresas.

“El instituto representa esa triple alianza que necesitamos: administración, agentes sociales y empresas unidas para salvar vidas”, afirmó.

Una jornada con voces clave de la justicia española

La cita en Oviedo contó con la intervención, entre otras autoridades, del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, quien participó por videoconferencia; el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Asturias, Jesús María Chamorro; el fiscal superior en funciones del Principado, Gabriel Bernal; el fiscal de sala coordinador de Seguridad y Salud en el Trabajo, Ángel Javier Muñoz; y el decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de Oviedo, Jesús Fernández Teruelo.

Barbón agradeció que Asturias haya sido el lugar escogido para estas jornadas:

“Gracias por elegir esta tierra, curtida por décadas de esfuerzo, para reflexionar sobre algo tan esencial como garantizar que cada trabajador vuelva a casa sano y salvo”.

Un lema que puede convertirse en bandera

Al final de su intervención, el presidente asturiano propuso incluso un lema para el encuentro:

“Nadie puede perder la vida en el trabajo”, una frase que —dijo— debería unir a toda la sociedad en torno a un pacto que salve vidas, dignifique el empleo y modernice las políticas de prevención. Porque, como insistió:
“No podemos permitir que el trabajo siga costando vidas. Frenar la siniestralidad laboral tiene que ser, de una vez por todas, un clamor social.”

 

Pie de foto: En la imagen (de izqda. a dcha.): el fiscal superior en funciones del Principado, Gabriel Bernal del Castillo; el presidente, Adrián Barbón; el fiscal de sala coordinador de Seguridad y Salud en el Trabajo, Ángel javier Muñoz, y el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Asturias, Jesús Chamorro.

 

 

Dejar un comentario

captcha
Array
POPUP