No todos los días se cumplen cien años

Que un asturiano llegue a los cien años ya no es noticia, que estamos viviendo en la región más envejecida de Europa, pero que un comercio logre en nuestra ciudad llegar a centenario sí lo es en unos tiempos en que la crisis es la predominante en el pequeño y mediano comercio; solo hay que pasear por cualquier calle de la capital, incluidas las del centro, para ver el desolador panorama con multitud de locales cerrados y carteles de "en venta" o "alquiler".

Quien si ha llegado a los cien años es Optica Quesada, ahora Opticalia, con establecimientos en las calles de Melquiades Alvarez y de San Bernabé, dirigida por la tercera generación de la misma familia, Eduardo Quesada, nieto del fundador Guillermo Quesada quien regresó a finales del siglo XIX a su tierra natal, Infiesto, tras ser emigrante en Cuba y luego en Nueva York donde se licenció en óptica teórica y aplicada en el 1912. En Infiesto fundó la primera relojería en la calle Covadonga de la capital de Piloña, época donde los ópticos en aquellos primeros años eran también relojeros. Al fundador de Optica Quesada le sucedió en 1956 su hijo Guillermo tras diplomarse en la especialidad y a quien tuve el honor de tratar hasta su fallecimiento hace unos años manteniéndome desde que me inicié en el periodismo, allá por 1964, como cliente, lo que sigo siendo, y es que Opticalia siempre tuvo una relación muy especial con la Asociación de la Prensa de Oviedo hasta el punto que por sus atenciones y excelente servicio con los profesionales de la comunicación entregamos a Guillermo Quesada la insignia de oro de los periodistas ovetenses.

Para conmemorar este centenario, tres generaciones y más de 36.000 días desde que Guillermo Quesada Junco fundase el establecimiento poniendo la primera piedra de su centenaria historia, el actual responsable de la óptica, su nieto Eduardo Quesada, ha organizado pasado mañana, jueves, bajo el lema "la historia se escribe mirando al futuro", una gran fiesta a partir de las 20,30 horas en el Hotel Castillo del Bosque de la Zoreda, donde amigos y clientes nos daremos cita en torno a esta familia que siempre confió en su clientela y en la propia ciudad de Oviedo, dispuesta no solo ha conmemorar el pasado sino a encarar el futuro por muchos más años.

Eduardo Quesada ha renovado la tradicional óptica incorporando el equipo de graduación más sofisticado del mundo, único en España, además de unos modernos equipos para la audición, otra especialidad en la que se encuentra entre las mejores de España, como es el scanner de oído 3D.

El aniversario de Opticalia Quesada tiene también doble motivación y es que hace treinta años amplió sus instalaciones inaugurando la que hoy es tienda principal en la calle de San Bernabé.

En definitiva creo que el que un comercio tradicional como el que nos ocupa llegue a centenario debe de ser motivo de orgullo y satisfacción para los ovetenses, de ahí vuestra felicitación a Eduardo Quesada y su equipo, el recuerdo a su abuelo y a su padre, y el deseo que continué por muchos años con el ímpetu y la creatividad que le caracteriza. Destacado miembro de la organización Rotary Club recientemente donó 4.000 gafas para su distribución entre los sectores más necesitados.



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