Decisión transcendental

En este mes, mayo, el mes de las flores a María y de las elecciones al Parlamento Europeo, metidos hasta el cuello en una crisis provocada y que no tiene fin, se va a comprobar si los españoles estamos a la altura de las circunstancias y, con nuestro voto o nuestra abstención, somos capaces de enviar un mensaje claro y definitivo a una clase política absolutamente ineficaz, nefasta y corporativista, o si, por el contrario, queremos seguir comportándonos como simples grupos de fans o de hinchas futboleros y colaborando con el recorte meditado y obsceno, la pérdida de los derechos sociales, la privatización interesada y la corrupción impune y consentida, todo ello envuelto en un discurso constante de falsedades y mentiras.
Hoy sabemos perfectamente quienes mandan en el euro y como lo utilizan a su antojo. Hoy sabemos que nuestro Gobierno es una mera correa de transmisión de las decisiones adoptadas por Alemania y su entorno más próximo. Hoy sabemos que a los países del sur de Europa nos están considerando como marionetas. Hoy sabemos que solo un 27% de los españoles están a favor de seguir en la euro zona en estas condiciones de desigualdad y sucursalísmo; y, además sabemos, que en el resto de los países del grupo hay un euro escepticísmo creciente y que a los ciudadanos españoles nos consideran como pedigüeños y mano de obra barata.
Aún quedan veinte días para reflexionar; pero no son muchos.



Dejar un comentario

captcha