Mejores condiciones para la Justicia

Hoy tuve ocasión de comprobar por vez primera como funciona esto del jurado popular. El mayo pasado mi señora recibió una comunicación de la Audiencia Provincial con sede en Gijón como candidata a jurado en una causa sobre violencia de género con resultado de muerte a celebrar el día 29 de noviembre, o sea, hoy. Contestó debidamente los formularios que se le adjuntaban y el tiempo pasó olvidándonos, la verdad, del tema ya que lo lógico es que unos días antes -han pasado 6 meses- alguien de ese Tribunal llamará a los 20 candidatos para recordarles su obligación como ciudadanos. No fue así y el susto llegó a las 10 de la mañana cuando una funcionaria conminó a mi esposa a vestirse con urgencia y personarse en el edifico de los juzgados de Gijón. Para allá fuimos;  yo, claro, como obediente chofer y curioso observador. La Audiencia está en el edifico de los Juzgados sito en la avenida Juan Carlos I a la espera de que la lenta Administración habilite el nuevo y esplendoroso Palacio de Justicia que se ha construido frente a la estación de tren, que luce en su fachada las enormes letras”Palacio de Justicia” y que, como digo, duerme, como tantas otras cosas en esta comunidad, el sueño de los justos a la espera, supongo, que se habilite su mobiliario y se de de paso la habilitación del mismo. Entre tanto la sección de la Audiencia en Gijón tiene que compartir mini salas con los juzgados tal como hoy mismo pude comprobar. A la puerta de la pequeña sala donde está previsto celebrar el citado juicio se hacinaban los candidatos citados, periodistas y fotógrafos y una veintena de alumnos de la escuela jurídica. Tras la lenta elección de las 11 personas buenas -mi esposa fue recusada- todo dispuesto para dar comienzo el juicio que se calcula durará 3 días. De regreso a Oviedo me llama un colega gráfico para informarme que la magistrada ha decidido que el juicio se celebre a puerta cerrada así que los estudiantes, los periodistas, cámaras, etc. se quedaron tras horas de paciente espera con la puerta en las narices, nunca mejor dicho.

Esto de los medios de la Justicia en Asturias no lo arregla ni la buena voluntad de Francisco Alvarez-Cascos porque para ridículo lo del palacio de Justicia non nato de Oviedo -una de las grandes pifias de la Administración de Vicente Alvarez Areces-. Las dependencias judiciales están diseminadas por toda la ciudad siendo su núcleo central el anti estético y poco funcional edificio sito en el polígono de Llamaquique.

Y es que cada vez tenga mayor sensación de que Asturias se está quedando a medio gas con la consiguiente desorientación del ciudadano de a pie. En Gijón, por citar, un palacio de justicia que no se ocupa, un metro tren que no se termina, una estación de autobuses que tampoco, lo mismo que la nueva de trenes… eso sí, menos mal, el estadio de El Molinón tiene casi terminada su rehabilitación, faltaría más. Y luego, ya lo saben, una larga riestra de nuevas equipaciones en estado de abandono o infrautilizadas por toda la comunidad. ¿Que pensará hacer con el circuito museo de karts Fernando Alonso en La Morgal el superado director general de Deportes Marcos Niño?. ¿Y los museos y centros de documentación que están diseminados por la comunidad autónoma como sede de la inexorable maleza que les invade  producto del abandono?. Tengo un colega que no deja de restregarme que en Asturias hemos vividos por encima de nuestras posibilidades. Seguro, al igual que en el resto de España, pero como ocurre en el ejercito el principal responsable no es el soldado de a pie sino el general.

Mucho hay que poner en orden en esta sociedad azotada por la crisis y mal dirigida por unos políticos que en muchos de los casos se resisten a bajarse de la piragüa aunque la riada traiga el riesgo de ahogarlos.



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