Nuevos Paisano y Paisana del año 2023

Nuevos Paisano y Paisana del año 2023

ORGANIZAN:. AYUNTAMIENTO DE OVIEDO, FUNDACIÓN CAJA RURAL DE ASTURIAS, LA NUEVA ESPAÑA Y CORPORACIÓN RADIO TELEVISIÓN ESPAÑOLA. 

El acto a celebrar el próximo domingo a las 1230 en el Auditorio Príncipe Felipe de Oviedo 

 

PAISANO DEL AÑO 2023

ALEJANDRO GONZÁLEZ FERNÁNDEZ, de Folguerúa, Tineo,  95 años .

Nació Alejandro en una familia de las de antes, de las  que tenían 5 o 6 vacas, y de ahí con trabajo y esfuerzo hasta las 30 vacas de leche que vendió cuando se jubiló.

En su casa, una familia de seis hermanos, aquellos animales iniciales eran una mezcla, “ni de carne, ni de leche, porque además eran la tracción animal que tiraba del arado de madera, el romano, para labrar la tierra”.

Las vacas iban delante para labrar las tierras, trigo, al que pronto abandonaron porque “venía el norte y caía”, maíz, patatas, y otros vegetales que junto con la crianza del cerdo y las gallinas servían de alimento tanto para la familia como para los animales. 

Al sacrificado trabajo se unía cada año la “reparación del terreno” debido a la fuerte pendiente del mismo en su área geográfica que hacía que después de los procesos de arado y sembrado la tierra se desplazase hacia las zonas inferiores, y de ahí tenían que volver a subirla a las zonas altas de las fincas en el “maniego” cargado y a la espalda, para recuperar tierra y suelo y empezar otra vez el proceso.

En su casa se centralizaba la recogida de la leche de la zona; su padre tenía una “máquina de desnatar, una desnatadora de aquellas de manivela” que separaba la nata, que llevaba a la Mantequera de Tineo, del suero que volvía a las casas suministradoras para alimento de los animales y, en ocasiones, también de las personas. 

Su madre bajaba al mercado de Tineo, donde vendía los excedentes de patatas, huevos y otros, consiguiendo así el dinero para comprar aquello que era necesario y no se podía producir. 

Poco fue Alejandro a la escuela, y cuando lo hizo fue a Villatresmil, a unos dos kilómetros de su casa. Aunque nunca fue mucho de fiestas, si acudía a algunos bailes de noche que se celebraban en los pueblos de su concejo, y en uno de ellos, en La Rubiera, conoció y cortejó a su mujer, Albina.

Siguiendo la trayectoria de su padre, y con una profesión que en su familia ya la está ejerciendo la cuarta generación, “un poco tarde”, nos dice, a los 41 años compró un camión, dedicándose también a la recogida de leche desde Bustoburniego, pasando el puerto y todos los pueblos y caserías hasta Tineo.. Paralelamente, y como buen emprendedor, montó también un almacén de piensos, de forma que cuando recogía la leche le hacían los pedidos y en la recogida del día siguiente entregaba lo encargado, “no era como ahora, que todo tiene que ir y estar separado”.

Cuando su hijo Ceferino regresó de la mili, que le tocó en África, cogió las riendas del camión y la recogida, y Alejandro se centró de nuevo en su explotación de ganado y  tierras.

Siempre le gustó mucho el tractor, del que casi sólo se bajaba para dormir. “Había pocos medios y mucho trabajo”, nos dice Alejandro, “hasta que llegaron los tractores, “la cosa cambió mucho”, y además, nos dice su familia que era “buen conductor, y un poco atrevido en el tractor”  con el que araba y sembraba. 

Alejandro y Albina fueron “más llamados a trabajar que a festejar”, pero también gustaban de acudir a las fiestas del pueblos, San Francisco en Folguerúa, San Roque en Tineo, las de Villatresmil, y las de aquellos lugares en los que tenían familia e iban de invitados.

Con la llegada de la jubilación, cuando “sentía algo por las fincas, pero ya nos las podía atender”, hizo algún viaje con su mujer por Castilla, Mallorca y en nuestra región a Taramundi y otros lugares. 

Hoy disfruta de un merecido descanso, obligado por la edad, junto con su mujer y su familia, su hijo Ceferino, sus 4 nietos y sus 3 bisnietos. 

 

PAISANA DEL AÑO 2023

A Dª JOSEFINA SUÁREZ SUÁREZ, nacida el 24 de noviembre de 1926, de 96 años, de Casa Vidal, en Canedo de Otur, en el concejo de Valdés.

Sus padres la bautizaron con el nombre de “Josefina María Mariana”, pero todos llaman a Josefina, “Pina” y muchos, sobre todo su familia y sus vecinos “Maina”, nombre que le acuñó su primera sobrina, de la que además es madrina y que así la llamó desde su más tierna infancia. 

Nació Josefina, Pina o Maina, en la montaña de Luarca, en Cerezal, en una casería y en una familia de 7 hermanos, 4 mujeres y 3 hombres, de los que una niña falleció a los 5 años. Algo fue a la escuela, aunque no todo lo que quisiera, pues además en los años de la guerra la escuela cerró. Hasta los 14 años acudió a la escuela en Menudero, otro pueblo cercano al suyo, por supuesto caminando, y caminar, siempre ha sido y aún lo es, una de sus pasiones. Recuerda cuando iba caminando a Villaoril y regresaba y nunca cansaba, y siente pena porque una de sus ilusiones era subir a “Capilla Martín”, una montaña que divisa desde su casa, pero “nunca nadie me acompañó”.

Aunque en su casa tenían vacas, “pocas, no como ahora”, en Menudero había una modista que enseñó a todas las mujeres de la montaña, y como ellas y por indicación de su padre y sobre todo de una tía que era como su segunda madre, pronto acudiría Pina a clases con ella para aprender a coser,  “coser era la carrera de la aldea”, y siempre bajo la vigilancia der su madre, la cual era muy recta en la crianza, exigiendo a sus hijos siempre la máxima perfección en la realización de todo lo que hacían, como en aquella ocasión en la que no le gustó como le había quedado la colada en el río a Pina y le hizo repetir todo el lavado. 

No era muy bailadora, pero sí le gustaba salir, a caballo, y sobe todo andando bajaban a las fiestas de Luarca a casa de sus tíos que regentaban Casa Salustiano, y así en Luarca conocería al que fue su marido, Ricardo de Casa Vidal, con el que se casó antes de cumplir los 18 años.

Los Vidales parece que vinieron de Menuderos, y alguno de ellos hizo dinero, e incluso fundó un banco, que finalmente se fue a pique. 

Josefina fue muy bien recibida en esta su nueva casa y familia, donde siempre se sintió muy querida y apreciada por unos suegros maravillosos, de los que dice “mi suegro era como mi padre, muy cariñoso y doliente, amigo de dar limosnas…”. 

 

Y así, llegando a esa su nueva casa, ayudó y colaboró en todo, “nunca lo hiciera, pero enseguida le cogí el tranquillo”. Tenían vacas de leche, llegando a catar a mano 16 vacas por la mañana y otras tantas por la tarde. En ocasiones con dificultad añadida, como en aquella en que “las vacas llegaron de la Pola, y venían sin catar de días”. Es en este momento cuando se mira sus manos que hablan y delatan sus muchos años de trabajo. 

Lo suyo fue siempre trabajar, dicen en el pueblo que “no hay hombre en Caneo que trabajara más que ella, segando, acarreando hierba, catando, cuidando el ganado y plantando y cuidando su huerta”, de la que cuenta “era lo que más me gustaba, más que el comer, disfrutando sobre todo al anochecer, de su paz y su silencio, hasta el punto que muchas veces su hijo le preguntaba ¿te traigo la cena aquí, mamá?”, y en la que ha trabajado hasta hace tan solo dos años. 

Mujer de arranque y de genio, genio del bueno, del que dice “hay que saber usarlo”, nos cuenta que el campo le gustó y que además las vacas nunca le quitaron de ir a ningún sitio. Solo se trataba de madrugar un poco más para dejar el trabajo hecho.

Disfrutaba también yendo a Oviedo, de compras, en el primer Alsa de la mañana y regresando en el último, y compraba para ella y toda su familia y se muestra orgullosa de que nunca tuvo que cambiar nada por las tallas, siendo además muy buena consejera en la elección de vestuario para las ocasiones, como en el vestido y los zapatos de boda de su queridísima nieta.

La casa, ir a lavar al rio, donde la iba a buscar su suegro con el burro, la huerta, y criar a su hijo y a un sobrino que llegó a su casa a los 3 meses y se fue a los 16 años, con sus padres, rumbo a Santo Domingo. Su casa siempre fue el refugio de sus hermanos y toda la familia, recuerda con asomo de una pícara sonrisa “cuando metía a los niños de dos en dos en la bañera para rendir más; valía más lo me querían que el trabajo que daban”.

Su casa, que estrenó con su marido en el 44, cuando su hijo tenía un año, fue refugio de su familia y también de la vecindad, “como en aquella ocasión en que finalizada la Fiesta de Santa Tecla, la del pueblo, acabó en su casa la orquesta y medio pueblo además de la familia, más de 70 personas; cuando la orquesta se puso a tocar, retumbaban las paredes, pero lo importante es que estábamos todos juntos”, nos dice. 

Su lema es “nunca me sentí cansada”, quizás ahora, desde hace unos dos años, y se enfada consigo misma, por la rabia que le da, por algún problema de oído que tiene ahora y que no acaba de decidirse por los audífonos, sobre todo por los comentarios que le dicen a los que pregunta. 

 

Hoy disfruta de su familia, su nuera, su nieta y marido y sus dos queridísimos bisnietos, Pelayo y Mateo, siendo aún la jefa de cocina, la cocinera de su casa, tanto para comer como para cenar, siendo la primera que se levanta y la última que se acuesta. 

Su nieta Noe resume su vida diciendo: “nunca dijo, toy cansada y qué pereza hacer esto”. 

 

VETERINARIO JUBILADO – 2023

A propuesta del Ilustre Colegio Oficial de Veterinarios del Principado de Asturias, la Feria de La Ascensión, rinde homenaje a los veterinarios de Asturias en la persona de Dª Mª FERNANDA FERNÁNDEZ BARROS, nacida en Mieres, donde realizó sus primeros estudios.

Estudiante claramente de ciencias a la que le gustaban los animales que, en el último año de instituto buscando alternativas, confirmó que la Veterinaria tenía muchas opciones y salidas. Así, se licenció en la Universidad de León, decantándose por la especialidad de Bromatología y Tecnología de los Alimentos.

Su idea inicial fue dedicarse al control alimentario, comenzando a trabajar durante tres meses en una empresa de catering en León, que servía comidas a colegios y residencias. Pero, abierta a todo, se presentó a un examen para la Administración del Principado de Asturias y sorprendentemente, acabó en ganadería, con un contrato por obra o servicio como coordinadora de saneamiento ganadero. 

La ganadería, la sanidad animal y en especial, las campañas de saneamiento ganadero, la engancharon por completo y a ellas ha dedicado Mª Fernanda, la práctica totalidad de su trayectoria laboral, siempre en la Administración y en los distintos puestos que fue ocupando a lo largo de sus 30 años, como coordinadora de campañas, en el laboratorio de Sanidad Animal en Gijón, como Jefa de Sección de Programas de Erradicación y Control y finalmente como Jefa de Servicio de Sanidad y Producción Animal, así que, salvo en el último periodo, en el que amplió un poco el campo al control de las producciones animales y al bienestar animal, toda su vida profesional la dedicó a los programas de control de enfermedades animales. 

Se declara amante de la maravillosa profesión de veterinaria, en la que junto con sus compañeros vivió situaciones difíciles, entre las que recuerda especialmente la “Lengua Azul”,  pues el logro de alcanzar, repite “junto a mis compañeros”, la erradicación de determinadas enfermedades, considera que ha sido su trabajo fundamental a lo largo de su vida laboral, y revindica la profesión y en especial el trabajo veterinario en y de la Administración para que ocupe el lugar que se merece, no solo por el cuidado de los animales, sino también por la labor que se realiza destinada al cuidado de la salud de las personas. 

Hoy, ya jubilada, Mª Fernanda lo que tiene es tiempo para poder disfrutar de su familia y sus amigos, de sus aficiones que van desde el ganchillo a la cocina, pasando por la lectura y el estudio del inglés, y sobre todo viajar, descubriendo nuevas experiencias, lugares, costumbres y culturas. 

 

PREMIO AL INGENIERO AGRÓNOMO – 2023

A propuesta de la Junta de Gobierno del Colegio Oficial de Ingenieros Agrónomos de Asturias se nombra a D. CARLOS LUIS FERNÁNDEZ BARQUÍN, de Gijón.

Carlos Luis es Ingeniero Agrónomo titulado por la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos de Madrid.

Ha trabajado durante 27 años como funcionario de carrera en el Cuerpo de Ingeniero Superior Agrónomo del Principado de Asturias, realizando de forma preferente las funciones de redacción de proyectos y dirección de obras de infraestructuras (carreteras, abastecimientos y saneamientos) y de concentración parcelaria llevadas a cabo por las Consejerías de Medio Rural y Presidencia.

Los últimos 10 años de su carrera profesional ha sido Director-Conservador del Parque Natural de Redes. 

En estos momentos ya está jubilado. 

PREMIO AL INGENIERO TÉCNICO AGRÍCOLA – 2023

A propuesta del Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Agrícolas y Graduados en Ingeniería Agrícola de Asturias se nombra en este apartado, a D. JUAN CARLOS MENÉNDEZ FERNÁNDEZ, nacido en Belmonte de Miranda y residente en Sograndio, Oviedo.

Juan realizó los estudios de Ingeniero Técnico Agrícola, en la especialidad de Hortofruticultura y Jardinería, en la Universidad Politécnica de Madrid, en 1986. 

Realizando también en Madrid, el Máster en Jardinería y Paisajismo de la EUITA y en Palma de Río el Curso post-grado de Jardinería de la Junta de Andalucía.

Su trayectoria profesional se ha centrado entre 1987 y 1989 en técnico de campo de INABONOS y desde 1989 hasta este momento es Jefe de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Oviedo. 

En Oviedo destacan sus siguientes sus proyectos y direcciones de obra:

  • Construcción del Parque de Invierno.
  • Adecuación para su apertura al público y ampliación a La Florida del Parque de Purificación Tomás.
  • Adecuación para su apertura al público del Área Recreativa de la Cima del Naranco. 
  • Parque Enrique Quirós.
  • Parque Ciudad de Tampa.
  • Parque del Oeste.
  • Parque de Colloto.
  • Parque de Priañes.
  • Mejora medioambiental del margen de la autopista en La Corredoria.

Entre sus trabajos de jardinería destacamos:

  • Ajardinamiento de las rotondas de Oviedo (ASII en Avenida del Cantábrico, Ronda Sur, Plaza de Castilla, Plaza de América, La Florida, Marcelino Suárez, entre otras).
  • Ajardinamiento de jardines consolidados como Campo de San Francisco, Campillín, Juzgados, Plaza de España, etc.)

Además colabora en las actividades formativas promovidas por el Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Agrícolas de Asturias; en forma de publicaciones en la revista de la Asociación Española de Parques y Jardines Públicos (AEPJP); y en modalidad de charlas o conferencias sobre temas de jardinería y botánica con el Jardín Botánico de Gijón. 

 

PREMIO A LA HORTICULTURA 2023.-

A la FINCA EL RIBEIRO (Marca Registrada), propiedad de la familia y regentada por Dª Isabel Rubio García-Braga, ubicada San Cosme, en el municipio de Cudillero. La finca está localizada en el Valle de las Luiñas, delimitada geográficamente por los ríos Llantero, Panizal y la terraza del Esqueiro.

 

Isabel es licenciada en Económicas y Administración de Empresas y Master en Hospitality Business Management. Hasta el año 2020, trabajó y vivió en diferentes países desde Canadá, Emiratos Árabes Unidos, Inglaterra, y finalmente 5 años en Suiza. Es, en este momento, cuando decide volver a la “tierrina”, a Asturias, e incorporarse al proyecto agroecológico que sus padres habían  iniciado como hooby.

La finca comenzó con una pequeña plantación de Faba Asturiana IGP, de menos de 30 áreas, y a día de hoy y con la nueva incorporación de Isabel cuenta con una extensión de 7,5 ha.: 

  • 1 Ha. de faba asturiana IGP ecológica.
  • 1 Ha. de arándanos ecológicos variedad extra tardía.
  • 1 Ha. 300 manzanos de 10 variedades distintas de manzana de mesa ecológica.
  • 1,5 Ha. de aguacates ecológicos.
  • 3 Ha. de faba asturiana IGP convencional.

En esta Finca el Ribeiro apuestan por la producción sostenible y ecológica, fomentando técnicas para conservar la biodiversidad, ayudar a la conservación medioambiental de la zona rural donde está enclavada, generar empleo en el municipio y trabajar en proyectos conjuntos con restaurante, tiendas y hoteles de la zona. 

Por último decir que la finca cuenta con visitas guiadas durante las campañas para dar a conocer y entender que es “la agricultura ecológica”.

 

PREMIO A LA INVESTIGACIÓN 2023

Al EQUIPO DE INVESTIGACIÓN DEL ÁREA DE TECNOLOGÍA DE LOS ALIMENTOS DEL SERIDA”.  

La trayectoria investigadora del Área de Tecnología de los Alimentos comienza en los años 90, participando desde entonces en más de una treintena de Proyectos cofinanciados con fondos regionales, nacionales y FEDER, que han contribuido a sistematizar y profundizar en el conocimiento de la sidra y algunos de sus derivados. El Área destaca por ser el único grupo de trabajo a nivel nacional que mantiene una trayectoria continua y consolidada en investigación sobre sidra, continuando con los primeros trabajos de la Estación 

 

Pomológica de Villaviciosa, creada en 1956. Esta investigación se ha abordado a través de 4 líneas principales:

  • Caracterización genética y tecnológica de levaduras sidreras autóctonas, que forman parte de la Colección de Cultivos Autóctonos del SERIDA, un recurso de alto valor estratégico como reserva de la biodiversidad, por su adaptación a las condiciones de producción tradicionales.
  • Caracterización química y sensorial de productos como la sidra natural espumosa, tanto de fermentación única como de segunda fermentación, o la sidra de hielo.
  • Caracterización química y calidad de la sidra, en particular, su perfil fenólico y aromático, una herramienta útil para diferenciar entre productos similares de distinto origen. 
  • Estudio y optimización del proceso de elaboración de aguardientes de sidra: materia prima, equipos de destilación y métodos de envejecimiento.

Entre los años 2004 y 2021, el Área realizó una valiosa investigación sobre la recuperación del viñedo asturiano, basada en la prospección, caracterización genética y evaluación de condiciones de cultivo de cepas de variedades de uva autóctonas, que culminó con la obtención de 12 clones certificados para la elaboración de vinos blancos y tintos.

En la actualidad, la investigación del Área se centra además en otros temas estratégicos para el sector agrario y elaborador de sidra, por ejemplo:

  • Revalorización de subproductos de la industria sidrera, en concreto, magayas y borras, de las cuales se pretende obtener compuestos de alto valor bioactivo, como antioxidantes y prebióticos, aptos para su utilización como ingredientes en la formulación de alimentos enriquecidos. 
  • Estudio nutricional y funcional de cultivos de interés regional, como la faba, la avellana, el arándano, la escanda y el guisante, dentro de los programas de mejora del grupo de Genética Vegetal del SERIDA.

El equipo de investigación del Área de Tecnología de los Alimentos está constituido en la actualidad por tres investigadores, doctores en Química y Biología, y dos técnicos de laboratorio de gran experiencia en todo tipo de análisis, pero, a lo largo de todos estos años han pasado por ella dos referentes de la sidra, Juan José Mangas y Belén Suárez, investigadores, y muchos y magníficos becarios que han contribuido con su trabajo en la obtención de nuestros mejores resultados.

Recogen el premio los Investigadores del Equipo Dª Anna Picinelli, Rosa Pando y Roberto Madrera

 

PREMIO A LOS GANADEROS – 2023

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EN LA RAZA FRISONA.-

A propuesta de ASCOL GENTICS, Asturiana de Control Lechero S. Coop. Astur, se nombra como ganadería destacada de la Raza Frisona, a la GANADERÍA REMEYE, S.C., propiedad de D. David Álvarez López, de Salcedo, Barres, en el concejo de Castropol.

David realizó estudios de FP, en la rama de electromecánica, y, tras 5 años desempeñando trabajos de pintura en automóviles, decidió cambiar su futuro tomando las riendas de la ganadería familiar, pues le gusta más este modo de vida que el de asalariado.

Así desde hace 14 años es titular de esta explotación que recibió con 40 animales y que hoy cuenta con un total de 60 de la raza frisona, con una producción anual de 700.000 litros de leche.

 

Cuenta que en este momento está en un periodo de bonanza, que no sabe exactamente lo que va a durar, pues ante la escasez del producto, de leche, actual, las empresas están pagando lo que realmente cuesta su producción. 

Paralelamente indica que precisamente esa volatilidad del mercado ha hecho que en su momento, cuando comenzó, lo hizo con miedo a una inversión más importante y potente que le permitiera hoy vivir con más tranquilidad y holgura. A la vez piensa que aún es lo suficientemente joven, para si las cosas siguen en esta línea, poder alcanzar nuevas metas de inversión y producción. 

 

EN LA RAZA ASTURIANA DE LOS VALLES.-

A propuesta de ASEAVA, Asociación Española de Criadores de Ganado Selecto de la Raza Asturiana de los Valles, se concede el premio de esta raza, y con motivo de la Feria de la Ascensión, a los hermanos D. Manuel y D. Elías Prado Menéndez, propietarios de la Ganadería La Era, de Bonielles, Llanera. 

Manuel y Elías, de 67 y 61 años de edad, nacieron en Bonielles ( Llanera) en el seno de una familia tradicionalmente ganadera. Sus padres  y  abuelos dedicaron su vida al sector ganadero y agricultor como lo harían con toda probabilidad también sus antepasados. Esto los convierte a ellos en ganaderos de cuna y a sus padres y abuelos en expertos  conocedores del mundo de la ganadería.

Desde muy temprana edad comenzaron a participar en los concursos locales y regionales, no en vano hace 46 años que lo hicieron en lo que sería entonces el Segundo Concurso Regional de San Cucao de Llanera, lo que supuso un gran estímulo y afán de superación y empeño en la mejora racial y genética  de sus vacas y así, participarían en concursos regionales y nacionales desde Gijón a Barcelona, siendo galardonados con alguno de los primeros premios de las secciones correspondientes.

Aunque siempre tuvieron ganadería de Raza Frisona y Asturiana de los Valles, en 1999 dan un giro a su explotación  y pasan de ser productores del sector lácteo al de la carne,  y desde entonces en su estabulación siempre hay exclusivamente vacas Asturianas de los Valles, jugando un  papel muy importante, como lo había hecho siempre, su padre, Manuel Prado Carril, experto conocedor de la autenticidad racial de estas reses y considerado por muchos un “gran maestro”. Así,  con mucho trabajo, esfuerzo y sacrificio  pero también con mucha ilusión,  participaron en el Concurso Nacional de Mieres  y posteriormente en los Concursos  Nacionales de esta raza que se celebran tradicionalmente en el mes de abril en Cangas del Narcea.

Entre los innumerables certámenes ganaderos de nuestra región han participado en los concursos regionales  de Llanera, Piedeloro (Carreño), San Antonio de Gijón, Avilés, Tineo, Pola de Siero, Oviedo, Belmonte de Miranda, Ribadesella e  Infiesto, y el Nacional de Rebaños de Pola de Somiedo.   Destacar también su participación, en diversas ocasiones, como representantes de la Raza Asturiana de los Valles en Zafra, en Extremadura, y en el Salón Internacional de la Agricultura Exposición,  París 1993.

Entre los muchos premios que su ganadería ha conseguido  podemos subrayar el galardón a la “Vaca  Gran campeona en 1994, 1998 y 2003”, “Lote Campeón Nacional en 2015” y “Novilla Gran Campeona en 2018”, en los Certámenes Concursos Nacionales de la Raza Asturiana de los Valles, celebrados en nuestra región. Así mismo en el Concurso Nacional de Torrelavega se les otorgaría el premio a la “Novilla Gran Campeona”, en el año 2010.

Igualmente, han sido distinguidos con el premio del “Campeonato Nacional de Rebaños”, en once ocasiones, en Pola de Somiedo, consiguiendo durante siete años consecutivos  este laurel, hasta alcanzar posteriormente, y no de forma consecutiva, los once galardones.

Por último enfatizar  también que tres toros de su ganadería, llamados Gitano, Gardavín y Boni, han sido seleccionados para el centro de Inseminación Artificial de Cenero.

A pesar del trabajo y el esfuerzo que supone y de los años, en el ánimo de los hermanos Prado Menéndez está el continuar su andadura y presencia en los certámanes ganaderos previstos para este año 2023,  y en los que confían en seguir cosechando premios y laureles si realmente son merecedores de los mismos. 

 

EN LA RAZA ASTURIANA DE MONTAÑA.-

A propuesta de ASEAMO, Asociación Española de Criadores de Ganado Selecto de la Raza Asturiana de Montaña, a D. ALFREDO DUARTE PRADO, de La Felguera, Langreo.

 

Dice Alfredo que “nació entre vacas, entre los animales que ya tenían sus padres”, y a los 14 años ya tenía sus propias vacas, que fueron inicialmente de leche y también de carne, de los valles, decantándose finalmente por las “casinas”, la raza asturiana de la montaña, porque son vacas “todoterreno, comen menos y además se adaptan muy bien al espacio geográfico donde  vivo”.

Aunque su vida profesional también se desarrolló en el Ayuntamiento de Langreo, en el que se jubiló, mantuvo siempre su ganadería de la que llegó a tener un rebaño de 58 animales de la Raza Asturiana de la Montaña, de la que hoy, ahora como  hooby, aún tiene 3 reses.

Defensor a ultranza de esta raza ha mantenido contacto y participado con la Asociación Española de Criadores de Ganado Selecto de la Raza Asturiana de la Montaña, ASEAMO, desde sus inicios. 

 

PREMIO A LA DEFENSA Y DIFUSIÓN DE NUESTRA CULTURA 

A D. ALBERTO CALVÍN CORREDOIRA, “Alberto de Puchas”, é o “bardo de Taramundi”.

Un poeta e narrador popular cunha importante obra manuscrita que encerra contidos de carácter histórico, social e etnográfico con valiosas informacións para investigadores das costumes, das tradicións e da vida rural en xeral. 

Nacido en Pardiñas de Riba (Taramundi), en xaneiro de 1950, Alberto é continuador da liña popular dos cantares de cego e da tradición xograresca. Siempre escribe na fala coloquial de zona e a súa producción literaria encontrámola diseminada por diferentes revistas e libros que, ha súa maioría, fan referencia á lingua e á cultura do occidente asturiano.

Agricultor e ganadeiro toda súa vida na casa onde naceu, realizou traballos de carpintería (arados, grades, carros, carros de terrar, culatas de escopeta, escadas, mangos…) e mesmo deseñou varios enxeños para facer máis levadeiros diversos traballos relacionados coa fabricación e  o mantemento das ferramentas e as labores artesanais. Ademaís, ten habilidades para o debuxo, que perfeccionou en cursos por correspondencia. Na década dos anos noventa  realizou rotulacións comerciais en coches, furgonetas, e fachadas e poblicou varios debuxos cómicos relacionados coa problemática habitual do campo no Boletín Uca (1980), da Unión de Campesinos Asturianos, na revista local El Yunque (1984) e en Tradición oral Ozcos-Eo e A vida das nosas abolas, publicados pola Concexalía de Igualdá del Conceyo da Veiga en 2012. 

 

É amante da lectura e, ademáis da obra de creación propia, Alberto recopilou una considerable colección de adaxios, refráns e ditos. 

Ten publicado diversos poemas no Concurso de Relatos Marqués de Sargadelos dos años 2003, 2004 e 2005 (Primeiro e segundo premio no 2005), en Rompiendo Distancias, Boletín do Ayuntamiento de Taramundi en 2004, en Manuel Enríquez Fernández, Nela de Bres (Canela, 2012) e Tradición OralOzcos-Eo (2012), en Aldeas sen Voz (Canela, 2016).

Son monográficos seus Tiroliro e O Canto de carro (2013 y 2014), editados pola Asociación Cultural Os Castros de Taramundi e agora, recientemente, en Taramundi, mil versos, onde se inclúen dous poemarios. 

 

PREMIO A LA QUESERÍA DESTACADA - 2023

A la QUESERÍA CA LLECHI, fundada por D. Alberto Valiente Revuelta, de Pintueles, Piloña.

Alberto es un veterinario que ejerce su profesión como clínico rural en Piloña y que a partir del año 2012, y por su amor a los quesos, crea esta quesería en la que comenzó con la idea de ayudar en la recuperación del queso Casín DOP y su ancestral forma de elaboración. Y que en su concejo, según recuerda la memoria viva, se producía en las parroquias de Sellón, Artedosa y Beloncio. 

Desde el concejo de Piloña, sin dejar de lado la innovación y la búsqueda de nuevos productos, y en su trabajo diario nacieron quesos como el Franxón, La Xerra, el Caleru o el Ñabarin, que hoy tienen un hueco importante entre los quesos asturianos. 

En su empeño de ligar la producción quesera a la tierra, comenzó a trabajar codo con codo con la Ganadería “La Casería de Sovia” de Marina y Rubén, del vecino concejo de Villaviciosa y,  a día de hoy, quesería Casa LLechi elabora quesos de oveja en temporada (Sovia, Fontelea, Llarañes,..), apostando por una producción lechera local y sostenible, que respeta los ciclos naturales de los animales que viven y pastan en Piloña, Cabranes y Villaviciosa. 

Destaquemos también sus quesos de autor, utilizando los frutos que nacen en nuestra tierra asturiana según las estaciones, y que van desde los arándanos hasta las avellanas y castañas que nos trae la estación otoñal. Así han elaborado los “gorollos de Navidad” con miel y avellanas, quesos con sidra envueltos en harina de castaña, quesos con pasas, etc.

 

Desde el principio, la idea siempre ha sido la de una quesería artesanal con  pequeñas producciones, realizadas de forma manual y en las que se utilizan métodos tradicionales de elaboración.

 

PREMIO A LA ARTESANÍA 

A D. FRANCISCO LÓPEZ SÁEZ, al que todos llaman Pancho, y apodado El Sotriano, de Cabranes.

El padre de Pacho, nació en Sotres, de ahí el apodo por el que es conocido Francisco, “El Sotriano”.

Nació Francisco en el lugar de Pie de la Sierra, en el Valle Oscuro, en el concejo de  LLanes y allí vivió 53 años y allí nació su afición a las campanas, pues desde su más tierna infancia, con solo 9  o 10 años visitaba todos los días a un vecino que “machacaba cencerros”.

Cuando comenzó su vida profesional en un principio se dedicó a la construcción y posteriormente montó una quesería, la Quesería Picu Urriello, que hoy regenta su hijo Aurelio López López. 

Apoyó, enseñó y aconsejó a su hijo, y considerando que éste ya estaba capacitado para el bien llevar de la quesería, se trasladó, hace 20 años, con su mujer al concejo de Cabranes, donde compró casa y huerta. Y es aquí, donde ahora jubilado de forma parcial, continúa su gran afición “el afinado de cencerros y campanas”, de las que además tiene una importante colección con más de 80 parejas de campanas.

A sus 74 años consigue “sacar música de las campanas y cencerros, de las que dice pueden llegar a tener 8 y 10 notas, emparejar las voces con otras…”, y otros muchos calificativos para los cencerros y campanas que por supuesto, dice “son distintos y suenan totalmente diferentes en los cuellos de los diversos animales que los porten, es decir, sea una vaca, una becerra o una yegüa”.

Actualmente sigue estando presente en muchas de la ferias que se celebran en nuestra región, recientemente en Belmonte, Cangas del Narcea, Sevares…, en la que gusta de “abrir la puerta de su camión” para enseñar su creaciones y en las que a la menor oportunidad “se pone a machacar” a realizar en vivo y en directo su trabajo de afinador de cencerros, mostrando así, sobre todo a los más jóvenes, este oficio artesanal del que ya hay muy pocos expertos.

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