El PAS promueve la identidad de Asturias como valor turístico

El PAS promueve la identidad de Asturias como valor turístico

Subir algunos puntos la participación de la aportación del turismo al PIB asturiano es un objetivo razonable. De hecho, una subida considerable ya se logró entre los años 1995 y 1999 cuando, a través de nuestros pactos con el Gobierno de Sergio Marqués se consiguio aumentar notablemente la participación de dicha actividad en el PIB.

Es un tópico decir que constituyen parámetros fundamentales la desestacionalización y los mayores ingresos de nuestros visitantes. Pero nadie dice que, para que todo ello se produzca, es necesario que LOS ASTURIANOS NOS COMPORTEMOS Y MANIFESTEMOS COMO ASTURIANOS. Es decir, que sepamos, en primer lugar, PROYECTAR NUESTRA IMAGEN EN EL MUNDO COMO UNA IDENTIDAD SINGULAR, motivo fundamental para que nuestro destino sea preferido a otros, dados nuestros condicionamientos climáticos.


Ello supone poner en valor nuestras peculiaridades gastronómicas, nuestra especifidad sidrera, nuestra arquitecura y nuestro paisaje. Pero especialmente nuestra identidad artística (paleolítico y arte asturiano), histórica (primer reino asturiano, resistencia al islam, núcleo básico de Europa), nuestras señas de identidad (llingua, floklore, tonada, hórreos...).

Elemento fundamental de todo ello, sobre todo, es vendernos diferenciadamente, como destino distinto y específico. Sumidos en la España de toros, playas, sol y sangría nada tenemos que ofrecer; perdidos en la "España verde" competimos mal.

Un ejemplo: los Premios Príncipe no transmiten la imagen de Asturies: los locutores hablan de "sidriña" y "gaiteiros"; los visitantes, de "España".

Otro: nos creemos los mejores en la producción de sidra y la calidad de la misma, pero son los vascos los que llevan "el culín" al agua.


LA CULTURA COMO INDUSTRIA Y COMO INCENTIVO DE IMAGEN

Nuestro interés por la cultura no atañe únicamente a la cultura identitaria: la cultura literaria en castellano, las artes clásicas, las artes ligadas a la industria visual o a la tecnología digital serán también objeto especial de nuestra atención. La finalidad de esa atención es, obviamente, atender primordialmente a los creadores y sus productos, pero también, y fundamentalmente perseguimos objetivos de tipo industrial y económico: constituir una sólida industria cultural que cree empleo, innove, exporte y, al mismo tiempo, proyecte fuera de Asturias una imagen de país de la que carecemos, para que ello, al mismo tiempo, sirva de atractivo para aumentar los visitantes y el turismo en nuestro país. Los medios de comunicación públicos, obviamente, han de ser un instrumento más afortunado para ello de lo que hasta ahora lo vienen siendo

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