Medio en serio, medio en broma

Todo un detalle que el presidente del Principado Javier Fernández se haya trasladado a Zaragoza para asistir al solemne acto en el que el investigador de la Universidad de Oviedo, profesor López Otín, recibirá el título de Premio de Aragón 2016. Debemos de cuidar a nuestros investigadores y máxime si son de la categoría de López Otín.

Ayer fue un día interesante. A mediodía acudo a la reunión de la peña La Amistad en Casa Lobato. Llego algo temprano y Cholo Lobato me presenta en la barra al asesor deportivo y hombre fuerte del Real Oviedo, el mexicano representante del Grupo Carso Joaquín del Olmo. Me causa buena impresión. Rápidamente me doy cuenta de que me lee lo que, sin duda, me satisface. Desde que está en Oviedo y al frente del Real Oviedo siempre me han hablado bien de él y la conversación que tenemos me lo confirma. Para empezar me desmiente los rumores de los que tiempo atrás me he hecho eco en este blog. Ni Antonio Virgili será director general del club, ni Nacho Azparren jefe de prensa ni Ramiro Fernández consejero. En concreto me comenta que mi joven colega Laura Manjoya, actual directora de comunicación, es la niña bonita del grupo. Y, por supuesto, si el Real Oviedo sube a primera, el grupo Carso se desmelenará en busca de lograr las más altas cotas deportivas para nuestro histórico club que cumple los 90 años. Medio en serio, medio en broma, Joaquín del Olmo me confirma que el empresario hostelero y antiguo vicepresidente del club Cholo Lobato es su principal asesor. Se ve que el mexicano sabe arrimarse a buen árbol, que pocos oviedistas conozco con mayor entusiasmo y afición a los colores azules que Cholo y sus hijos.

En la reunión con la peña La Amistad saludo al mierense Pepín Prieto a quien hacia tiempo no veía. Desde que dejó la presidencia del Partido Popular en Mieres el citado partido se ha venido abajo algo de lo que, en cierto modo, tienen culpa Mercedes Fernández e Isidro Fernández Rozada, por como le trataron en su día. Cuando Pepín Prieto se hizo cargo del partido popular en la villa de Teodoro Cuesta no tenían ni un solo concejal. Comenzó logrando uno y llegó a siete pero las envidias y el cansancio le hicieron tirar la toalla. Una lástima.

A última hora me llama mi colega Bernardo Solis Targuetta director de la nueva y modesta televisión local EsAsturias que se ve en exclusiva a través de Telecable para que en unión del profesor Leopoldo Tolivar Alas hablemos de las elecciones a rector. EsAsturias está ubicada en unos locales de la calle Paraíso lo que me da pie para contemplar la muralla de Oviedo, abandonada y con árboles asilvestrados cubriendo alguna de sus partes. Si Benjamín Rodríguez Cabañas hubiera continuado como concejal encargado de parques y jardines esto no pasaría, estoy seguro.

Con Tolivar Alas coincidí unos años en el equipo rectoral de la universidad asturiana con el inolvidable Teodoro López-Cuesta al frente, siendo Leopoldo secretario general y yo encargado de la comunicación. Fueron unos años, allá por el inicio de los 80, muy interesantes en los que nuestra universidad llegó a tener 44.000 alumnos contra los apenas 23.000 que tiene ahora y con menos carreras que estudiar entonces. Siempre digo que uno de los mayores problemas de nuestra principal institución docente ha sido la dispersión de sus campus. En su día, cuando Aurelio Menéndez era ministro de Educación, pensó en crear un campus único, a la americana, en la zona de Serín, pero el proyecto no prosperó; luego vino la dispersión, Milán incluido, y el campus de Mieres por las presiones sindicales con fondos mineros. Tampoco me canso en repetir que otra de las grandes asignaturas pendientes de nuestra autonomía es la antigua Universidad Laboral de Gijón a quien ninguna administración en democracia se ha atrevido a meterle mano para darle un uso adecuado. Tendría que ser el gran centro de formación profesional, que fue en tiempos de la dictadura, pero por el contrario la chata visión regional de políticos como Vicente Alvarez Areces hizo que acogiera temas tan variopintos como la radio televisión autonómica, unos pocos centros universitarios, un hotel de cinco estrellas que nunca se construyó, un centro de arte sumido ya en una fuerte crisis, y un suntuoso despacho para el presidente del Principado que acertadamente el actual titular Javier Fernández no utiliza.

Creo que los dos profesores que han pasado la primera vuelta como más votados, Santiago García Granda y José Muñiz, son buenos y darán lo mejor de sí en los próximos cuatros años como capitanes del barco universitario. La llave para que el próximo jueves en segunda vuelta gane uno u otro está en los votos de los estudiantes. O sea, imprevisibles.



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