Los paraísos fiscales

 

 

Los paraísos fiscales forman parte del conjunto de preocupaciones que tienen los ciudadanos en muchos Estados del denominado mundo occidental. No es extraño este hecho, ya que los países con un suave sistema fiscal terminan causando un importante perjuicio, debiendo destacarse que los paraísos fiscales son utilizados, habitualmente, con la finalidad de crear sociedades domiciliadas en ellos que sirven para conseguir una efectiva evasión fiscal o para lograr el blanqueo de capitales.

 

Es posible definir a los paraísos fiscales como aquellos Estados que ofrecen numerosas ventajas fiscales y mercantiles a sociedades creadas por personas extranjeras. Los motivos por los que existen son fundamentalmente dos:

 

  • - La soberanía de los Estados permite que sea posible que cada uno de ellos determine la imposición libremente, pudiéndose concretar de una forma u otra dependiendo de los objetivos existentes en cada país. De este modo, hay Estados que prefieren establecer una baja imposición para atraer capitales, cuya circulación es relativamente fácil gracias a la globalización.

 

  • - La presión por parte de aquellos que controlan el poder económico. Como bien señaló Mario Conde en un programa de televisión, “los Estados occidentales, al mismo tiempo que tienen unos tipos impositivos que presionan a la clase media, permiten la utilización de determinados paraísos fiscales a los que por definición solo tienen acceso las personas con un poder económico determinado”.

 

Los paraísos fiscales son una consecuencia lógica de las circunstancias económicas que hay a nivel global. Es cierto que se ven perjudicados los ciudadanos con pocos recursos por la existencia de Estados con una reducida presión fiscal, pero debe tenerse presente que no parece existir una verdadera voluntad política para acabar con algo que termina beneficiando directa o indirectamente a aquellos que controlan el poder. Además, no puede olvidarse que es posible pensar que existe un mercado internacional tributario en el que hay competencia para atraer a la mayor cantidad posible de personas jurídicas, lográndose, por la vía de la disminución del precio, un mayor número de agentes económicos demandantes.

 

En la actualidad, no parece que pueda resultar fácil lograr la supresión de los paraísos fiscales, que tienen una importante relación con el crecimiento de la circulación transfronteriza de capitales. Los elementos concurrentes delimitadores de la situación así lo indican, aunque es posible que en el futuro puedan extinguirse los paraísos fiscales. Sin embargo, para eso, debería existir un ente supranacional mundial que dicte actos vinculantes y que tenga competencia para determinar la imposición fiscal en todos los Estados.

 

 

 



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