El historial genético de las poblacionesinfluye en lossistemas de reproducción que aseguran la polinización cruzada
El estudio ha sido publicado en la revista ‘Evolution’
Un estudio liderado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha descubierto que las plantas con sistemas reproductivos que rechazan la autopolinización presentan una mayor tendencia hacia la hibridación y al flujo de genes entre las especies. Los resultados del trabajo, publicado en la revista Evolution, podrían ayudar a diseñar estrategias de conservación ambiental y prevención de invasiones.
Los investigadores han analizado la reproducción de tres especies de plantas de la
familia de las margaritas. La primera, Senecio aethnensis, crece a más de 1.500 metros
sobre el nivel del mar en el monte Etna, en Sicilia (Italia), la segunda, S.
chrysanthemifolius, crece en altitudes más bajas, alrededor de los 1.000 metros, en el
Sur de la Península Itálica y en Sicilia, donde forma una zona de hibridación natural con
S. aethnensis en zonas intermedias del monte Etna. La tercera especie, S. squalidus, se
deriva de híbridos entre ambas especies y es invasiva en las zonas urbanas del Reino
Unido desde que se introdujo hace unos 300 años.
“Muchas especies de la familia de las margaritas y otras familias de plantas tienen un
sistema de reproducción que impide la autopolinizacion y que asegura la fertilización
cruzada. Ahora hemos visto que muchas de las características funcionales más
importantes de estos sistemas de autoincompatibilidad se ven fuertemente
influenciadas por el historial genético de su población. Además, esta pauta
reproductiva promueve una mayor hibridación y el traspaso de genes entre las
especies, como ocurrió con S aethnensis y S. chrysanthemifolius en Sicilia“, explica el
investigador del CSIC en la Estación Biológica de Doñana Adrian Brennan.
Historial genético
Durante los experimentos, la especie invasora británica mostró un sistema de
reproducción genéticamente mucho menos diverso que sus parientes sicilianos, lo
que, según este estudio, refleja la historia de su introducción en el Reino Unido.