Homenaje a Leonora Carrington en el Palacio de Bellas Artes de México

Homenaje a Leonora Carrington en el Palacio de Bellas Artes de México

La pérdida de Leonora Carrington cubre de luto al arte mexicano y universal, afirmó Teresa Vicencio, directora del INBA, durante el homenaje a la pintora surrealista fallecida el pasado miércoles 25 mayo, realizado en el vestíbulo del Palacio de Bellas Artes, ante amigos y familiares.

     Con algunas esculturas emblemáticas de Leonora Carrington que se exhibieron en el vestíbulo del recinto, además del acompañamiento musical del cuarteto Baco, de la Escuela Superior de Música, que interpretó piezas de Bach, Oliver Bensa y Stepan Rak, se recordó la vida y obra de una de las artistas más reconocidas del siglo XX.

     Teresa Vicencio dijo que recordar la trayectoria de Leonora Carrington como escultora, escritora, grabadora o  pintora, nos lleva a transitar por todas las disciplinas por las que se interesó y en las cuales aportó importantes  cuotas de su espíritu creativo.

     “Nacida en 1917, en Inglaterra, desde muy joven sus pinturas recibieron el reconocimiento y la admiración de figuras como André Bretón por su claridad, originalidad y riqueza temática. Referirse a su trabajo es imposible desde una reflexión unívoca, pues como lo señaló Octavio Paz, al mirar su obra debemos oír los colores y bailar con sus formas".

     La titular del Instituto Nacional de Bellas Artes, dijo que Leonora Carrington fue una creadora múltiple, multifacética y libre, por encima de todo, sin otro compromiso que el de la creación misma.

     "Carrington perteneció al conjunto de artistas europeos que llegaron a México hacia 1939, empujados por la Segunda Guerra Mundial, un grupo heterogéneo, crítico y arriesgado, que influyó en el entorno intelectual mexicano. Es así como en esta nación, su patria por más de 70 años, Leonora Carrington se enfrentó al surrealismo de una manera muy distinta a como lo había hecho en Europa”.

     Aseguró que la artista pudo dialogar en México con un pueblo en el que la fantasía la magia y la mitología forman parte de su diario acontecer y encontró terreno fértil para dar causa a tradiciones tan antiguas como los mitos celtas, la cábala, el misticismo, el budismo, todos temas con los que dio vida y sustento a un universo lírico habitado por personajes quiméricos.

     “A Leonora Carrington le debemos una intensa capacidad de combinar y transformar, de jugar con los mitos, símbolos e imágenes para llevarnos a límites insospechados y con los que nos dejó un conjunto artístico que reconstruye la realidad para dotarla de nueva vida. El arte, tal y como lo asumió, es parte del diálogo eterno que los seres humanos mantienen consigo mismos, un gran caldero del que emerge el conjuro de la existencia”.

     Gabriel Weisz Carrington agradeció al gobierno mexicano y a las instituciones culturales por el homenaje a su madre y leyó un texto en su honor:

     “Es tarde en la noche de los mitos del barro, de los rituales de pinturas al óleo, de las esculturas de alambre y de cemento, de esas muñecas de trapo que tejiste con objetos tan misteriosos. La noche ha caído sobre esas manos que crearon mundos que ahora nos dejas para que podamos habitar espacios inhabitables”.

     Y agregó: "La vida que tuviste en tu obra quedará sin palabras, porque son palabras de imagen que sólo se escuchan con las orejas de nuestra profundidad. Nos hablarás desde la otra playa en la que ahora habitas, rodeada por esa ferocidad de los mares del Norte, regresas a esos lugares que tanto añoraste o recorres las tierras sedientas con cactus, curanderos y rodeada de tus gatos legendarios”.

     Por su parte, conmovido hasta las lágrimas, su hijo Pablo Weisz Carrington, aseguró que quienes trataron a su madre, sólo conocieron una parte de su ser extraordinario, inimitable, humilde y generoso.

     “Cada mil años las constelaciones se alinean para darnos a conocer a un ser como tú. Viniste, dialogaste con tu luz cegadora y dejaste una manta indeleble para el uso de nosotros los que quedamos. Con tu arte dejaste el mundo perplejo y preguntando acerca del misterio del subconsciente en la magia de tus imágenes”.

     Finalmente el promotor artístico Isaac Masri, recordó el proceso de realización de la exposición Libertad en bronce, que se exhibió en el Paseo de la Reforma, y la manera como invitó a Leonora Carrington a participar.

     “Después de dejar un obsequio en su casa, me llamó un buen día y me invitó a tomar un té en su cocina y me mostró un modelo de cera inspirado en su gato siamés. Ante todo, quienes lo conocimos, admiramos su humildad, su profundo sentido de la ética, su honestidad a toda prueba, su compromiso con el trabajo y sobre todas las cosas, su profundo amor por sus hijos”.

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