Colaboración entre la seguridad pública y la seguridad privada en Asturias

La Seguridad privada es un sector empresarial que ha obtenido una extensión espectacular en las últimas décadas conquistando un espacio propio en la gestión de la seguridad, en nuestra sociedad.

 

La legislación española, sobre seguridad privada, fue pionera en el ámbito internacional por configurar un espacio al sector, complementario y subordinado al sistema de seguridad pública, otorgándole una normativa que permite un funcionamiento organizado del mismo, considerándolo como complementario al de seguridad pública. La Ley crea para las empresas de seguridad una doble lealtad: frente a sus clientes y frente a la seguridad pública cuando se produce un problema de criminalidad.

 

Por un lado, las empresas tienen objetivos mercantiles y económicos por estar en el sector privado y por otro colaboran con la policía cuando existe una información relevante en materia de seguridad ciudadana.

 

La colaboración entre la seguridad privada y la pública es imprescindible en la actual sociedad globalizada. 'El poder de la colaboración', que debe ser permanente, necesaria y obligatoria ante los cambios que se han producido en la sociedad con el consiguiente cambio en las demandas de los ciudadanos.

 

Hoy se demanda bienestar social y se pide más y mejor seguridad. Y para ello es indispensable  la cooperación entre la seguridad pública y la privada.

 

En Asturias se da esta premisa y esto redunda no solo en unos buenos parámetros de seguridad (40 puntos por debajo de la media europea de criminalidad) sino en una mejor sensación de seguridad que en el resto de España y de Europa (en Asturias casi un 80% considera que existe una muy buena seguridad, frente al 53%, a nivel nacional, según el último informe de la Agencia Estatal de Evaluación de las Políticas Públicas y la Calidad de los Servicios).

 

A los 3873 (2187 de la Guardia Civil y 1686 de la Policía Nacional) profesionales de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en el Principado de Asturias, hay  que sumar los, aproximadamente, 2500 profesionales del sector de la seguridad privada, agrupados en 64 empresas en total. Corresponden 21 a Empresas de Vigilancia y Protección, 4 a Transporte y Depósito de Explosivos, 2 a Transporte de Fondos, 21 a Instalación y a Mantenimiento, 14 despachos de detectives  y 11 centros de formación, que "a diario” desarrollan su trabajo en coordinación con la seguridad pública y en perfecta sintonía.

 

Debe indicar que en el año 2010, las colaboraciones del sector, englobando notas informativas sobre seguridad ciudadana, sobre delitos, auxilio y colaboraciones ascendieron a 290 y en el primer trimestre del año 2011 a 67.

 

También, tanto por parte de la Delegación de Gobierno como por la Unidad Territorial de Seguridad Privada de la Jefatura Superior de Asturias, se incentiva esta cooperación. En el último año se han celebrado reuniones, conferencias, charlas  con empresas y asociaciones del sector, con organismos estatales, sindicatos y con otras unidades policiales. Tratamos de luchar conjuntamente contra la plaga de la figura del intrusismo y obtener una mayor transparencia en las relaciones entre la Administración y las Empresas de Seguridad.

 

Otro de los objetivos prioritarios es la reducción de las falsas alarmas, comunicadas a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, cuya obligada atención, distrae tanto recursos humanos, como medios materiales disponibles, lo que repercute de forma negativa y con carácter general en la Seguridad Pública.

 

Por este motivo, se lleva a cabo un exhaustivo control de todas las falsas alarmas que se producen, en las que han intervenido efectivos policiales. En el año 2010 se produjeron en Oviedo, 682 alarmas, unas 170 al trimestre. En el primer trimestre del presente año se han reducido a 130.

 

Esperemos que con la entrada en vigor el 18 de agosto de 2011 de las nuevas Órdenes Ministeriales de Sistemas y Empresas de Seguridad se garantice una mejor verificación de las señales de alarmas recibidas.

 

Quiero terminar haciendo un llamamiento para ampliar el horizonte de trabajo común en pro de una mejor seguridad para los ciudadanos, impulsando una estructura tecnológica avanzada tanto en el ámbito público como en el privado y ampliando el diálogo publico-privado en el ámbito de la investigación sobre la seguridad, que complemente la legislación vigente y los planes actuales de seguridad.

 

Con ello conseguiremos mejorar uno de los mejores parámetros de calidad  de vida con que cuentan los asturianos: La SEGURIDAD, con letras mayúsculas y en sentido amplio.

 

+Delegado del Gobierno en Asturias



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