El Museo de Ciencias Naturales amplía su colección con 74 grandes mamíferos africanos

El Museo de Ciencias Naturales amplía su colección con 74 grandes mamíferos africanos

Las piezas incorporadas han sido donadas por la familia Barreras García-Reboredo

 

CGP/DICYT El Museo de Ciencias Naturales de la Universidad de Valladolid, ubicado en la planta superior del edificio del Colegio García Quintana, ha ampliado su colección con 74 piezas de caza mayor africanas donadas por la familia de Alejandro Barreras Barret, uno de los creadores de la empresa Pescanova, fallecido en 2007. Marcos Sacristán, rector de la Universidad de Valladolid, ha visitado hoy el Museo, en cuya sala da Mamíferos se hallan las nuevas incorporaciones.

 

El rector ha estado acompañado por Luis Santos, vicerrector de Internacionalización y Extensión Universitaria; Antonio Orduña, vicerrector de Infraestructuras, y por Jesús Urrea, director del Museo de la Universidad de Valladolid, quien detallado en declaraciones recogidas por DiCYT que entre las piezas donadas se encuentran disecadas “cabezas de rinocerontes, cebras, leones o diversos animales con cornamenta”, lo que supone “un enriquecimiento importante a la fauna reunida en el Museo hasta este momento”.

 

Por su parte, Marcos Sacristán ha mostrado su satisfacción “al ver cómo museos como este se van a ir ampliando incluso en una época difícil”. Asimismo, Sacristán ha destacado que la donación a la Universidad de Valladolid realizada por la familia Barreras García-Reboredo se ha producido a través de las gestiones de Jesús Urrea.

Los ejemplares naturalizados (disecados) proceden de África (impalas, búfalos, cebras, leones, rinocerontes) y con ellos se amplia la gran colección de este museo, compuesto por cerca de 9.000 piezas y ubicado en un edificio propiedad del Ayuntamiento de Valladolid.

 

Más de un siglo

 

La colección del Museo de Ciencias Naturales es una de las cuatro englobadas en el Museo de la Universidad de Valladolid (MUVa), junto a la de Ciencias Biomédicas de la Facultad de Medicina y las otras dos que se alojan en el Palacio de Santa Cruz: la de Historia y Arte y la de Arte Africano. El Museo de Ciencias Naturales tiene su origen en el gabinete que, con fines pedagógicos, se creó hacia a 1860 en la Facultad de Ciencias de Valladolid, cuando ésta se hallaba en el edificio de la calle Librería. Un siglo después, con la implantación de los nuevos planes de enseñanza científica, se prescindió de las ciencias biológicas y, por ello, las colecciones que la Universidad había reunido dejaron de ser accesibles, lo que produjo su dispersión.

En 1966, con la celebración de una exposición en la entonces Escuela Superior de Magisterio, situada en Plaza España, que organizó el profesor de ciencias Jesús Hernando Cordovilla, se planteó la necesidad de crear un museo de carácter pedagógico dedicado a las Ciencias Naturales. A aquella exposición, que nunca se clausuró, se sumaron en 1968, cuando era rector Luis Suárez Fernández, las colecciones que se habían salvado procedentes de la Facultad de Ciencias.

Con el paso del tiempo, el empeño del doctor Hernando y su esposa la profesora María Huelmo permitió reunir una gran colección a la que también han contribuido numerosos donantes. Los contenidos se distribuyen en torno a 11 salas agrupados conforme a criterios científicos en grandes apartados: vertebrados inferiores, aspectos científicos de Castilla y León, biología, el hombre, antrópodos, geognosia, invertebrados no antrópodos, mamíferos, botánica, aves y paleontología.

 

 

 

Sala de mamíferos
La sala donde se encuentran las nuevas incorporaciones es la VIII, dedicada a los mamíferos, vertebrados con cuerpo recubierto de pelo y que, debajo de la piel, poseen glándulas mamarias que producen la leche que sirve de alimento a sus crías. Su temperatura es constante y varía de los 37 a los 40 grados. Normalmente tienen una o dos denticiones sucesivas y su respiración es pulmonar (también en los acuáticos) y la circulación es doble y completa. Únicamente las vértebras dorsales soportan costillas y cualquiera que sea la longitud del cuello, siempre posee siete vértebras cervicales.

 


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