La promesa de beneficios multimillonarios dispara el interés de las grandes eléctricas por los proyectos eólicos y fotovoltaicos pasando por encima de comunidades rurales y espacios protegidos

La promesa de beneficios multimillonarios dispara el interés de las grandes eléctricas por los proyectos eólicos y fotovoltaicos pasando por encima de comunidades rurales y espacios protegidos

MV/AM/Red 

 

Casos como el de los nuevos parques eólicos proyectados en Asturias o la implantación descontrolada de parques solares en Castilla-La Mancha o Andalucía, hacen recordar a los expertos que aunque la implantación de las denominadas "nuevas energías" se está "vendiendo" desde las multinacionales como la solución al grave problema del cambio climático, es fundamental que su desarrollo se efectúe teniendo en cuenta otros importantes retos como la protección del paisaje y la biodiversidad o el respeto a zonas protegidas.

 

En este sentido trabaja Alternativa Verde-Equo Asturias, que ha solicitado la paralización de la tramitación ambiental de parques eólicos en zonas de exclusión, dado que tres parques en Somiedo, Cangas de Narcea y Allande de Capital Energy / Green Capital Power podrían afectar a espacios de la Red Natura 2000 y áreas de distribución del oso pardo cantábrico.

 

La Coordinadora Ecoloxista d'Asturies recuerda que estos proyectos, así como las varias decenas que se plantean en la hoja de ruta de las eléctricas, que advierten grandes beneficios a corto plazo, se están tramitando en muchos casos de manera ilegal y fragmentada, dividiendo grandes parques éolicos como si fueran independientes, lo que "implica la pérdida de la necesaria visión global de cómo gestionar la implantación y el desarrollo de las energías renovables" al impedir el estudio global del efecto acumulativo y sinérgico de este tipo de proyectos industriales.

 

RECHAZO AL DISEÑO ACTUAL DE LOS PLANES FOTOVOLTAICOS EN MUCHAS ZONAS DE ESPAÑA

 

Al igual que la eólica, la energía fotovoltaica mal entendida e implantada sin control también está desatando el rechazo, como demuestra la situación del municipio toledano de Méntrida, que podría quedar literalmente invadido por siete proyectos energéticos que invadirían unas 2.000 hectáreas de plantas solares.

 

Desde asociaciones como Salvemos los Campos, que rechaza taxativamente estos proyectos de las alemanas Viridi y ABO Wind y la española Solaria, se recuerda que el desarrollo de las energías renovables llevado a cabo de esta forma se torna sencillamente insostenible, dado que en el caso de Méntrida se ocuparía un 23% de la superficie total del municipio.

 

El colectivo considera que los informes municipales al respecto "contienen numerosas imprecisiones e interpretaciones incorrectas", siendo "el más grave" la consideración de estas plantas solares como infraestructuras consideradas como "uso dotacional de equipamiento privado" cuando en realidad se trata de industrias que generarán electricidad para su vertido a la red general maximizando las cuentas de resultados de las compañías, pero en ningún caso para el abastecimiento de esta localidad rural de Castilla-La Mancha.

 

El grupo solicita transparencia a las administraciones públicas y recuerda que según se ha planteado, este plan industrial "implicaría un desastre ecológico y social sin precedentes" al convertir la localidad "en un mar de placas solares" pasando a formar parte el lugar "de esa burbuja especulativa en la que parecen haberse transformado las energías renovables en tiempos de pandemia". 

 

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