Cómo jo... que Asturias tenga Autonomía

Una vez más, desde los cuatro puntos cardinales, pero especialmente desde la Corte de Madril, llueven los insultos, en forma de frases escupidas, digo esculpidas, a la dignidad de Asturias y los asturianos. No tienen vergüenza, la verdad.

 

Ofrezco a los lectores algunas de las perlas cosechadas en comunicados, declaraciones, informativos y tertulias en apenas unas horas desde que el presidente del Principado, en legítimo ejercicio de sus prerrogativas constitucionales y viendo imposible la gobernanza --si la culpa es suya o de otros es algo que hemos de decidir los asturianos, no los madrileños ni los andaluces, por ejemplo-- convocara o convocase elecciones al parlamento autonómico.

 

"Es malo, porque nos desvía de las elecciones andaluzas que son lo importante"

 

"Para una vez que Andalucía convocaba elecciones en solitario ahora van y las convocan en Asturias"

 

"Yo creía que en Asturias no podían convocar elecciones, pero parece que sí"

 

"Hay que cambiar la Constitución para que lo de Asturias no pueda volver a pasar"

 

"Es una irresponsabilidad que Asturias convoque elecciones en solitario"

 

"Cómo convocan elecciones, con lo mal que están y el paro que tienen"

 

A qué seguir. Y no son frases dichas por un quidam cualquiera, no.

 

Mejor, en vez de llamarnos indios o súbditos piojosos, se paraban a pensar que cuando Asturias generaba sabrosos beneficios para toda España no nos hiceron las carreteras ni nos mejoraron el ferrocarril, el mismo en 2012 que a principios de 1.900.

Cuando ejercimos década tras década el 'complejo Honorio", eso de "somos muy pocos, tenemos muchos pensionistas --como si no se lo hubiesen ganado trabajando como ....--, no podemos pedir nada", tampoco.

Cuando las demás comunidades autónomas se dedicaron a la juerga gastadora generando un dèficit monstruoso que tambièn pagaremos los asturianos, menos todavía.

AHORA, que la ubre está escosa, no sólo siguen sin cumplir con la deuda histórica de los asturianos sino que nos dicen que nos olvidemos de ella.

 

En fin. Aquí no hablamos de las elecciones en sí. Eso lo harán los partidos con sus ofertas y lo decidirán los asturianos con su raciocinio o con su corazón, que de todo hay en las viñas de la Tierra, y que cada palo aguante su vela. Aquí hablamos de que quienes niegan el derecho a Asturias a ejercer su mísera autonomía no sólo manifiestan ignorancia, sino desprecio. Y eso cabrea. Como el AVE rodando por Galicia, como el Centro Metereológico de Asturias...en Santander. Como la Capitanía Martítima de Gijón...en A Coruña. Como las autopistas y autovías que en Andalucía llegan a la puerta de los xialés y aquí siguen pintadas en papelinos. Como las subvenciones extremeñas al tabaco...que en Asturias hubo que arrancar. Como...

 

De todas formas, ¡axa salú! Ye lo que mos queda, oh.

 




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