#Gabo también fue espía

Además de ser un gran escritor trabajó de espía, no de novela negra sino que hizo de puente entre los gobiernos de EEUU y CUBA. Así lo cuenta el libro "Back Chanel to Cuba" (The University of North Carolina Press), de los investigadores William M. Leogrande y Peter Kornbluh, que narra, con documentos secretos y conversaciones con los protagonistas, las negociaciones entre ambos países.

En agosto de 1994, miles de cubanos se lanzaron a la mar en busca del paraíso (Florida) era la repetición de los años ochenta, cuando los balseros salieron del puerto de Mariel y el éxodo de cubanos tenso la relaciones entre Carter y Castro.

Gabriel García Márquez, intervino de mediador en las dos grandes evasiones, pero con poca fortuna en ambas. En la última, ya como presidente Bill Clinton, éste le recordó al colombiano que cuando los "marielitos" le perjudicó cuando aspiraba a la reelección como gobernador de Arkansas y le dijo: "Castro ya me ha costado unas elecciones. No me va costar dos". Al día siguiente, Gabo voló a la Habana.

Aunque ambos mandatarios eran grandes admiradores del escritor, estos no se ponían de acuerdo de los mensajes que se cruzaban entre ambos. Bill Clinton estaba dispuesto a poner un coto a la emigración masiva y Castro quería soltar todo el lastre de indeseados de la isla.

En lo que sí tuvo éxito el escritor fue en su mediación entre los años 1992 y 1997 sobre los atentados contra las instalaciones turísticas que provocaron una interesante relación antiterrorista entre la Habana y Washington.

El 1 de mayo de 1998 se presentó en Washington el escritor con un sumario para el Presidente, pero éste estaba de viaje. En él, Castro le informaba o desvelaba una supuesta trama terrorista para derribar un avión. En una cena en casa del expresidente colombiano César Gaviria hizo que el nobel coincidiera con uno de los consejeros de Clinton, Thomas McLarty al que trasmitió sus intenciones. Dos días después, Gabo fue invitado al ala oeste de la Casa Blanca. "Esta no es una visita oficial", dijo García Márquez para alivio de sus interlocutores. Acto seguido, les entregó un escrito que todos leyeron. ¿Es posible que el FBI contacte con sus homólogos cubanos para luchar juntos contra el terrorismo?, preguntó el escritor.

La reunión fue un éxito. Antes de despedirse, McLarty tuvo un cumplido con Gabo: "Tu misión era muy importante. Lo has hecho muy bien."

Esto es un pequeño avance de lo que se podrá leer en este libro que espero tenerlo en mis manos lo antes posible.

Y si además, tomo un trago de Ron-Gabo en la compañía de mi amigo Xuanin, será como estar los dos en El Floridita, como este articulo va de espías, si subes hasta el norte ponte en contacto con el teléfono de AM y te darán el numero celular del que escribe estas "cosiquinas".

Un artículo de espías sin tiros  es como una novela rosa sin besos.

 



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