Un periodista autodidacta y emprendedor

El próximo día 24 es la festividad de San Francisco de Sales, el patrono de los periodistas. Como es tradicional en dicha fecha la Asociación de la Prensa de Oviedo que preside José Antonio Bron organizará una misa en la capilla universitaria oficiada por el cura periodista del Arzobispado José Emilio y luego nos reuniremos en una comida de fraternidad en Casa Lobato. Fiesta en un año difícil, sin duda alguna, con muchos compañeros en el paro o en medios de comunicación de futuro incierto. Habrá que arrimar como sea el hombro para corregir esta situación a la baja de los medios de comunicación. Nunca esta bendita profesión, ni tantas otras, habían sufrido situaciones de crisis como la de ahora.

Precisamente la directiva de la Asociación de la Prensa de Oviedo ha acordado homenajear ese día, el 24, a un compañero ya mítico en el panorama informativo asturiano. Me refiero al fotoperiodista José Vélez Abascal, editor de la publicación mensual La Hora de Asturias y que es un ejemplo viviente para toda la profesión siendo, sin duda, en estos momentos, el periodista en activo más veterano del Principado. Vélez es autodidacta, habiendo pasado por su retina a través de los objetivos de sus cámaras miles de instantáneas que recogen la historia de Asturias en todas sus facetas desde los años 40. Y no solo siendo autodidacta y superando etapas muy difíciles en aquellos años de la posguerrra se convirtió en uno de los mejores fotógrafos de prensa del país sino que, por circunstancias de su vida profesional, cuando tenía 60 años pasó a ser, y con éxito, eso que tanto recomiendan los expertos a los jóvenes: un emprendedor, fundando hace 16 años la publicación de información general La Hora de Asturias que precisamente celebra ahora su número 200.

Es común hablar entre nosotros, los profesionales de la comunicación, sobre éste o aquel compañero. Pues sí, cuando lo hacemos, y a menudo, sobre José Vélez, siempre nos referimos a él como “el incombustible” o como “un periodista de raza”. Su archivo fotográfico no tiene precio, habiendo publicado años atrás dos libros con parte de instantáneas históricas de nuestra comunidad con la colaboración en los textos de Juan de Lillo. Su fondo de comercio y conocimiento de la sociedad asturiana son legendarios.

Hace ya años, siendo miembro del jurado para elegir “Ovetense del año”, conseguí que fuera José Vélez el distinguido. Era la segunda edición de esta título que ya ha superado los veinte años y el resto del jurado supo valorar muy justamente la ya por entonces larga y densa vida profesional de este fotoperiodista cuyo sentido de la noticia y, por tanto, de lo que interesa al público cada día, me sigue sorprendiendo por su agudeza y oportunidad en valorar los acontecimientos que se producen en nuestro entorno.

José Vélez, protagonista el día 24 de los actos preparados por la Asociación de la Prensa de Oviedo, por la que él durante años tanto luchó, principalmente a través de Hoja del Lunes, de la que llegó a ser director, comenzó su andadura profesional en el desaparecido diario Región para pasar luego, allá por 1964, a La Nueva España. Fue también durante años corresponsal en Asturias de Europa Press. Polemista incansable, su capacidad de análisis hace que uno siempre deba tener en cuenta sus opiniones. Trabajó años a las órdenes de Ricardo Vázquez-Prada en Región y de Paco Arias de Velasco en La Nueva España, dos maestros del periodismo a los que admiró y de los que aprendió mucha práctica de este siempre difícil oficio de comunicador. Lo dicho, para todos José Vélez es un ejemplo de profesionalidad. Pienso que el gobierno del Principado presidido por Francisco Alvarez-Cascos debería de premiar el próximo septiembre la larga y fructífera trayectoria de José Vélez distinguiéndole con la medalla de Asturias, tierra en la que nació y ejerció el periodismo, tantas veces captada de manera incansable por sus cámaras que siempre se me antojaron mágicas. Enhorabuena, maestro..



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