Civiles atrapados en el conflicto del este congoleño

Civiles atrapados en el conflicto del este congoleño

Por CICR.-Las condiciones de seguridad que prevalecen desde comienzos de mayo en las dos provincias de Kivu, República Democrática del Congo, continúan deteriorándose en varios frentes. En el territorio de Rutshuru, en el este de Kivu Norte, la población local ha huido masivamente de los combates.

En la huida, algunos pobladores se han visto obligados a abandonar a los más débiles. En los territorios de Walungu, Shabunda, Kalehe, Walikale y Masisi, donde también se registran enfrentamientos entre grupos armados, los ataques indiscriminados contra la población civil en zonas de difícil acceso demoran la llegada de los socorros.

“Las personas que deben huir de ataques de una violencia a veces extrema se encuentran en una situación muy preocupante en el plano humanitario. Los niños, las personas mayores y las mujeres son los más gravemente afectados”, explica Franz Rauchenstein, jefe de la delegación del CICR en la República Democrática del Congo. “Recientemente, una mujer fue llevada al hospital después de haber sido violada delante de su hijo. Además del abuso cometido por varios portadores de armas, la mujer tenía una herida de arma blanca y mutilaciones. Lamentablemente, son muchas las historias como ésta; son inimaginables los traumas que pueden llegar a padecer las víctimas.”

El CICR está sumamente preocupado por estos combates en los que se ataca a la población civil, cuando ésta no participa en las hostilidades. La Institución continúa efectuando gestiones ante las diferentes partes en el conflicto a fin de promover el respeto de la vida y la dignidad de las personas civiles.

Además, a fin de cerciorarse de que las personas privadas de libertad reciban un trato humano y gocen de condiciones de vida dignas, el CICR visita lugares de detención civiles y militares en Kivu Norte y Kivu Sur. Sigue en forma individual los casos de las personas detenidas por razones relacionadas con el conflicto, por las fuerzas armadas de la República Democrática del Congo (FARDC) o por grupos armados.  

 

 

Zonas inseguras y aisladas

Varias localidades ubicadas en el centro de zonas montañosas o boscosas son el teatro de enfrentamientos armados recurrentes y son difícilmente accesibles para las organizaciones humanitarias, incluido el CICR. Los relatos de los desplazados que llegan hasta los centros urbanos son muy preocupantes.

“Además de la falta de víveres y de otros bienes, no debemos subestimar los traumas que conlleva una salida precipitada. El temor a ser víctimas de actos de violencia o, en el caso de los que han logrado huir, el temor a un nuevo ataque, son muy angustiantes”, señala el señor Rauchenstein.

Desde comienzos de junio, el CICR ha podido organizar varias misiones a las zonas aisladas para enviar medicamentos, vendas y mosquiteros, evacuar a los heridos y realizar campañas de vacunación contra el sarampión, la poliomielitis y la fiebre amarilla, en favor de más de 1.700 menores de 5 años. Además, se efectuaron o se continúan efectuando distribuciones de alimentos y lonas alquitranadas para ayudar a los pobladores durante el desplazamiento. En Kalonge, en el territorio de Kalehe (Kivu Sur), el CICR actualmente distribuye víveres para 20.000 personas, a razón de 60 kg de alimentos por familia.

Sesiones de formación para grupos armados

Desde comienzos de junio, en asociación con la Cruz Roja de la República Democrática del Congo, el CICR dispensó formaciones en primeros auxilios para 75 miembros de grupos armados que operan en las dos provincias de Kivu. Otros 80 miembros de los grupos armados fueron familiarizados con los principios humanitarios y las normas básicas del derecho internacional humanitario.

 

Situación en el territorio de Rutshuru

Con el consentimiento de las FARDC y del grupo armado "Movimiento del 23 de marzo” (M23), en las últimas semanas el CICR condujo su acción humanitaria neutral e imparcial en zonas propensas a los combates. En total, fueron evacuados 28 civiles, entre ellos personas mayores que no habían logrado huir de las zonas de bombardeo. El CICR también trasladó a 17 heridos al hospital general de Rutshuru (15 militares y dos civiles). A fin de restablecer el acceso al agua en favor de los habitantes de Bunagana, el CICR reparó en forma urgente un conducto de agua y rehabilitó otro conducto que abastece al hospital de Rwanguba.

En estas últimas semanas, en Kivu Norte y Kivu Sur, el CICR también:

  • tomó las medidas necesarias para garantizar la atención médica de unos 300 nuevos heridos de guerra en las estructuras médicas que reciben apoyo del CICR en Goma, desde comienzos de mayo pasado; un centenar de esos heridos son civiles; en Bukavu, el CICR evacuó y atendió a más de treinta heridos de guerra;
  • distribuyó víveres para unos 7.500 desplazados que se instalaron en Loashi y Kanjaa, en el territorio de Masisi (Kivu Norte); luego de esta distribución realizada la semana pasada, los equipos comenzarán a distribuir el martes próximo artículos domésticos de primera necesidad para unas 10.000 personas desplazadas en Katoye, también en Masisi, y continuarán registrando los datos de otras personas desplazadas en la zona, con miras a brindarles asistencia de urgencia;
  • construyó letrinas en los sitios para desplazados en Bunagana, Kalengera, Kinyoni, Rubare y Ntamugenga (Kivu Norte).

 

FOTO: Kivu Norte, RD Congo. Distribución de mosquiteros entre refugiados de Ruanda. También se entregaron a estas comunidades medicamentos y vendas. Durante la misma misión, más de 500 niños recibieron la vacuna contra la polio, rubéola y fiebre amarilla, así como suplementos de vitamina A y medicamentos antiparasitarios.
© CICR / H.M.Kamara

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