Revitalizar Asturias

El director de comunicación del gobierno asturiano, Carlos Baumann, dimite después de doce años en el cargo que en ocasiones compartió con la Federación Socialista Asturiana. Como otros otros profesionales/políticos llega un momento en que se pierde la perspectiva y la ilusión. Ya se que Javier Fernández es lento en sus decisiones pero deberá nombrar sucesor aunque en su gabinete, encargado también de temas de comunicación, está el moscón José Manuel Piñeiro quien hace años cogió gusto a los políticos cuando era cronista de esa sección en "La Nueva España". Puede que Baumann se embarque en ese proyecto de resurgimiento de "La Voz de Asturias" que el editor Alvaro Huici se trae entre manos, o puede que emprenda vuelo allende Pajares, máximo si por fin gobierna Pedro Sánchez y el diputado asturiano Antonio Trevín es nombrado ministro de Fomento.

El caso es que el gobierno socialista de Asturias que manda en mayoría minoritaria necesita revitalizarse. A Javier Fernández se le puede acusar de triste, opaco y hasta cansado pero es una persona seria, madura y además profesionalmente con una de las carreras mejor valoradas en esta tierra, la de ingeniero de minas. Yo vi venir en mayo que la entrada de Podemos con nueve diputados en la Junta General del Principado le iba a incomodar, máxime cuando su grupo es muy veterano y está gastado de tanto estar sentado en el sillón y cobrar dietas. Además, el "affaire" de José Angel Fernández Villa, ante el que reaccionó, sí, con contundencia, le supuso un varapalo y que el voto socialista bajase mucho en las cuencas hasta el punto de perder ayuntamientos como Riosa, Mieres o Langreo.

Alineado desde un principio con la postura de su colega la andaluza Susana Díaz y por tanto crítico de puertas para adentro con Pedro Sánchez, su enrrocamiento en el Principado y el encontrarse camino de los 70 años hace que tenga ciertas libertades y observe el panorama de su propia casa con sabiduría. En el pasado comité federal estuvo contundente: "Habrá nuevas elecciones" dijo, lo que saca de quicio, tal posibilidad, a la mayoría de los que acaban de estrenar cargo.

Entre tanto la situación de nuestra querida Asturias sigue registrando parámetros a la baja mientras consejeros y directores generales salen de vez en cuando en la "caja tonta" a manifestar cuatro tópicos con cara de pocas ganas. Vamos irremisiblemente camino de bajar del millón de habitantes con un estado del bienestar, otrora orgullo de la izquierda, cada vez más deteriorado y una política de impuestos que esa sí sube. Estamos a la cola del crecimiento autonómico en España y el mes pasado el paro aumentó en nuestra tierra en 2.827 ciudadanos colocando la cifra total en 93.202. Casi tanto, por cierto, como las listas de espera de nuestra sanidad publica: 131.118 ciudadanos esperan una cita, una operación o un examen radiológico.

Con pocas ganas también observo a sindicatos y a patronal preparar la negociación para una nueva concertación que apenas traerá novedades dado la prórroga de nuestros presupuestos, concertación la de la pasada legislatura que se ha incumplido, principalmente en el capítulo de inversiones. Menos mal que el imaginativo concejal de cultura del ayuntamiento de Roberto Sánchez Ramos "Rivi" ha tenido la ocurrencia de propone convertir el "Calatrava" en una gran sala para conciertos con cabida para 3.000 personas o más. Al fin y al cabo así podremos escuchar sin apreturas al Coro Minero de Turón hoy compuesto por jubilados.



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