Humo azul

Las calderas del Real Oviedo echan hoy humo. Desde México vino una orden tajante: Carmelo del Pozo, hasta ahora director deportivo del club carbayón, fuera del mismo. La derrota el pasado sábado ante uno de los colistas, el Huesca, en el Carlos Tartiere ha sido la gota que colmó la paciencia del grupo CARSO.

Ya parte de la afición venía protestando por la actuación de Carmelo del Pozo como director deportivo del club. El Real Oviedo, si las cosas no se hubieran torcido, tendría que estar en estos momentos en posiciones de ascenso directo a primera división y celebrando a lo grande su 90 aniversario, pero no ha sido así. La dimisión o cese, que en este caso viene a ser lo mismo, del entrenador Egea tras no sentirse apoyado tras la actitud de un grupo de jugadores en una salida nocturna en Mallorca tras perder con el equipo local, hizo precipitar las cosas. Carmelo del Pozo que no quería perder el control del equipo logró que Generelo, ex jugador y entrenador novel, fuera nombrado entrenador hasta final de temporada después de que algunos primeros espadas como Schuster declinaran la oferta del club ovetense, pero la jugada no ha salido bien pese a la inyección de moral que el mismísimo yerno de Carlos Slim, Arturo Elías en persona, diera trasladándose a Oviedo y prometiendo, lo que me corroboró en persona el otro día su hombre de confianza Joaquín del Olmo, que el grupo CARSO, propietario de la mayoría de las acciones, se volcaría con el club si el Real Oviedo logra el ascenso.

Como la propiedad mexicana del Oviedo no es tonta aunque con cierto retraso acaba de enviar un segundo entrenador, el mexicano Carlos Barra, pero apenas le ha dado tiempo salvo para informar del problema que Carmelo del Pozo representaba en el club. El hasta ahora director deportivo fue el autor de la mayoría de los fichajes, principalmente de la zona de Levante, que el Real Oviedo trajo esta temporada. Legionarios del balón su resultado en la mayoría de los casos no ha sido mala pero la afición no acaba de conectar con los mismos, con el inevitable run run de que muchos de los jugadores no quieren que el equipo ascienda porque saben que en primera división no continuarán en el Carlos Tartiere.

El otro día les comentaba que Cholo Lobato, ex presidente del club, me había presentado a Joaquín del Olmo quien me causó muy buena impresión; sin embargo, creo que a este chico la sociedad ovetense le ha quedado algo grande con cierto temor a tomar decisiones sobre problemas que se limita a trasladar a México. La situación que se ha planteado hoy se vio venir hace quince días cuando el destacado informador deportivo José Ramón de la Morena le dio a Carmelo del Pozo un palo de muy señor mío en su escuchado programa de medianoche en la SER "El Larguero".

A raíz del cese de Egea iconos del club como el veterano portero Esteban desaparecieron sin más de las alineaciones oficiales. Me cuentan que Esteban tiene un contrato en el que se especifica que en el momento que deje el fútbol activo pasará a ser director deportivo del Real Oviedo. Otro peligro para Carmelo del Pozo que nunca vio con buenos ojos la influencia del guardameta en el club de sus amores.

No se si dentro de siete jornadas, que son las que quedan, el Real Oviedo logrará el ascenso directo, pero en todo caso estoy seguro que jugará la liguilla de promoción a primera división. De ahí que en estos difíciles momentos haya que mantener la calma, dar a Generelo y a Barra toda la confianza y esperar de los jugadores, de cuya profesionalidad no dudo, un último esfuerzo. De momento el próximo domingo hay que pasar al Córdoba por la piedra.



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