Semana ajetreada en la Estación Espacial Internacional

Semana ajetreada en la Estación Espacial Internacional

Tras el exitoso acoplamiento el pasado miércoles con la Estación Espacial Internacional (ISS), los astronautas del Endeavour se pusieron manos a la obra para comenzar su misión. Las escotillas entre el trasbordador y estación se abrieron a las 13h38, una vez confirmada la estanqueidad de la unión entre ambas naves. El astronauta de la ESA Roberto Vittori y sus cinco compañeros fueron recibidos por los miembros de la Expedición 27, entre los que se encuentra el también astronauta italiano de la ESA Paolo Nespoli. Los dos italianos fueron los primeros en saludarse.

Unas horas después del encuentro y tras recibir las primeras instrucciones, comenzaron los trabajos. El primero fue trasladar el Carruaje 3 (ELC3), una plataforma de repuestos para la ISS, mediante el brazo robot del transbordador, que manejaron los especialistas de la misión Mike Fincke y Roberto Vitttori. Así se levantó el ELC3 desde la bodega de carga del Endeavour y se entregó al Canadarm2, el brazo de la estación localizado del puerto 3 de la estructura.

Los especialistas de la misión Andrew Feustel y Fincke transfirieron los trajes espaciales que serán usados en las cuatro caminatas espaciales programadas durante esta misión STS-134. Ellos, junto con Greg Chamitoff ,se alternarán en grupos de dos hombres para los paseos espaciales.

El AMS-02 y los rayos cósmicos

El jueves el trabajo estuvo centrado principalmente en la instalación del Espectrómetro Magnético Alpha-2 (AMS-02), que recibirá el impacto de diez mil rayos cósmicos por minuto para buscar respuestas a los secretos mejor guardados de la física de partículas. El instrumento científico, el mayor de la estación, ha costado cerca de 2 mil millones de dólares y pesa casi 7 toneladas.

Uno de los misterios que el AMS-02 intentará resolver es de dónde proceden los rayos cósmicos. La tremenda energía de estas partículas podría tener su origen en los enredados campos magnéticos de estrellas extintas, o en el núcleo de galaxias activas, o incluso en estructuras que los astrónomos todavía no son capaces de imaginar.

El AMS-02 recogerá y medirá la energía de una gran cantidad de rayos cósmicos, lo que podría ayudar a los físicos de partículas a encontrar respuestas a este enigma. Es la culminación de un programa internacional que ya lanzó un primer prototipo del detector a bordo del trasbordador espacial en el año 1998. El AMS-01 demostró que todavía se podía aprender mucho de estas partículas de alta energía.

El nuevo AMS operará desde el extremo de estribor de la viga principal de la estación hasta el año 2020 como mínimo. Parte de su misión consistirá en detectar partículas de antimateria en los rayos cósmicos. El instrumento europeo PAMELA (acrónimo de Payload for Antimatter Matter Exploration and Light-Nuclei Astrophysics), instalado a bordo del satélite ruso Resurs-DK1, demostró en su día que hay mucha más antimateria en el universo de lo que sugería la astrofísica tradicional.

El espectrómetro estudiará la posibilidad de que los rayos cósmicos sean liberados tras la colisión de partículas de materia oscura, una enigmática sustancia que los astrónomos creen que constituye el 90% de la masa del universo. También existe la remota posibilidad de que detecte partículas de anti-helio, que se habrían generado en el momento del Big Bang.

Fenómenos inimaginables

“El objetivo más emocionante del AMS es estudiar lo desconocido, buscar fenómenos que existen en la naturaleza pero que todavía no hemos sido capaces de imaginar, o que no teníamos forma de detectar”, declara el director del proyecto Samuel Ting, galardonado con el Premio Nobel de Física en 1976.

 

El proyecto del AMS cuenta con una importante participación europea. El instrumento es un conjunto de distintos tipos de detectores, desarrollados en su mayoría en Europa por institutos de investigación de Alemania, España, Francia, Italia, Portugal y Suiza, con la colaboración de centros en China, Estados Unidos, Rusia y Taiwán.

En total, el consorcio del AMS-02 engloba a más de 600 científicos de 56 institutos de investigación en 16 países. El profesor Roberto Battiston coordina la contribución europea. La instalación de este instrumento forma parte de la misión DAMA (acrónimo de DArk MAtter, materia oscura en inglés) del astronauta de la ESA Roberto Vittori.

 

Este astronauta italiano también será el sujeto de dos pruebas médicas de la ESA y realizará seis experimentos desarrollados por la Agencia Espacial Italiana (ASI) en los campos de la medicina, biología, ciencia de los materiales y demostración tecnológica.

Durante los 16 días que durará la misión STS-134 del Endeavour, su tripulación realizará cuatro paseos espaciales para almacenar piezas de repuesto en el exterior de la estación e instalar nuevas cubiertas de protección ante el impacto de micrometeoritos. El primero de los paseos de la misión está previsto para hoy.

 

La llamada del Papa

Mañana sábado, la tripulación tomará un descanso para participar en un evento histórico: una teleconferencia con el papa Benedicto XVI a las 13h11. Esta será la primera vez que el Vaticano se comunique con la ISS.

Los astronautas de la ESA Roberto Vittori y Paolo Nespoli y sus compañeros de tripulación hablarán unos 20 minutos con el Papa, que conectará con el complejo orbital desde la Sala Foconi de la Biblioteca Vaticana. El Papa hablará con la tripulación en inglés, aunque dedicará unas palabras en italiano a los dos astronautas de la ESA.

 

El Papa estará acompañado por Thomas Reiter, Director de Vuelos Tripulados y Operaciones de la ESA, Enrico Saggese, Presidente de la Agencia Espacial Italiana, y el General de la Fuerza Aérea Italiana Giuseppe Bernardis. El evento será retransmitido en directo.

Después de seis días de operaciones conjuntas, los seis miembros de la tripulación del Endeavour y tres astronautas de la ISS – Andrei Borisenko, Aleksandr Samokutyayev y Ron Garan – se despedirán de Dmitri Kondratyev, Catherine Coleman y Paolo Nespoli, que llevan a bordo de la estación desde el pasado mes de diciembre.

 

Los tres astronautas la abandonarán a bordo de la nave Soyuz TMA-20 el martes por la noche, partiendo del puerto de nadir del módulo ruso Rassvet a las 00h06 del 23 de mayo. El aterrizaje está previsto tres horas más tarde en las estepas de Kazajstán, donde estará amaneciendo.

Por su parte, el Endeavour abandonará la estación por la mañana temprano el lunes 30 de mayo y aterrizará en el Centro Espacial Kennedy (Florida, EE UU) el día 1 de junio.

Fuente: ESA/NASA

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