La caldera de lecho fluido circulante de Ciuden comienza a quemar carbón

La caldera de lecho fluido circulante de Ciuden comienza a quemar carbón

RAG/DICYT 

 

La caldera de lecho fluido circulante que posee la Fundación Ciudad de la Energía (Ciuden) en la planta de experimentación de la localidad leonesa de Cubillos del Sil ha comenzado hoy a quemar carbón nacional. Hasta su puesta a punto, la combustión se realizará con aire, aunque posteriormente se llevará a cabo mediante la denominada oxicombustión, es decir, con oxígeno. Este proceso hace más sencilla la captura de dióxido de carbono (CO2) que según el director de general Ciuden, José Ángel Azuara, comenzará a ejecutarse en seis o siete meses.

 

Aunque en la primera experiencia se ha quemado antracita del Bierzo, la caldera de lecho fluido circulante puede trabajar con cualquier tipo de carbón, sin necesidad de ser molido previamente. Su caudal es de cinco toneladas de carbón a la hora -en estas primeras experiencias, de tres- y tiene una potencia instalada de 30 megavatios térmicos, ha explicado hoy en una rueda de prensa el técnico de la caldera del Centro de Desarrollo de Tecnologías de Captura de CO2 Iñaki Álvarez.

 

En estas primeras experiencias la combustión tendrá lugar con aire, aunque en las fases más avanzadas se establecerá la quema con oxígeno, para lo que hará falta extraer el nitrógeno del aire. El oxígeno permite que los gases de combustión estén constituidos casi exclusivamente por CO2, que se separa de forma relativamente sencilla y ayuda en su posterior tratamiento.

 

La captura consiste en la separación del dióxido de carbono del resto de gases que se originan durante la combustión en centrales térmicas, refinerías de petróleo, fabricación de cemento e industria siderúrgica, fundamentalmente. Una vez separado se transporta e inyecta en formaciones geológicas profundas, donde permanecerá confinado de forma segura por un tiempo indefinido. De esta forma se reduce la cantidad de CO2 emitida a la atmósfera.

 

Primeras experiencias caras

 

Azuara ha adelantado que las primeras experiencias de captura de CO2 no serán eficientes, es decir, que costarán "muchos dólares" en un principio. El objetivo de los trabajadores del proyecto será conseguir, a partir de ahí, mejorar ese proceso mediante sucesivos cambios en las condiciones de operación, bien en temperaturas, en presiones o en flujos. “No esperamos ser maravillosos dentro de seis meses", eso "me preocuparía". Me gustaría que fuéramos capaces de seguir "un proceso de mejora que vaya permitiendo" que el coste de la captura sea cada vez menor, ha añadido.

 

El oxígeno enriquecido que utilizarán para la combustión será en un primer momento comprado por Ciuden. sin embargo, en una futura segunda ha esperado que sean capaces de producidir este elemento ellos mismos mediante "técnicas innovadoras".

 

Azuara ha expresado su convencimiento de que no hay otro proyecto en Europa que funcione igual que el de la Fundación Ciudad de la Energía, y ha trasladado que la percepción de la Comisión Europea es buena, a las acciones que en él se están llevando a cabo

 

FOTO José Ángel Azuara, director general de la Fundación Ciudad de la Energía (Ciuden

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