Santirso del Eo en Navelgas

Santirso del Eo en Navelgas

Por Manuel García Linares

Navelgas

 

Ángel Prieto, presidente de la Asociación Cultural San Tirso del Eo, fue protagonista el domingo en El Día de los Pueblos de Asturias en Navelgas, al recibir el “Arándano de Plata”, por la defensa y promoción de las tradiciones campesinas, a las que es posible que tengamos que volver, -a pesar del mundo tecnológico en que vivimos,- de continuar loa crisis, que pese a los grandes“gurús” mundiales, no paramos de dar traspiés sin ver el final del túnel. El arándano de Plata, nació como galardón reivindicativo de este fruto privilegiado que en las montañas de occidente se da, al igual que otras bayas, de forma espontanea; se ha comprobado que responde muy bien al cultivo de distintas clases,... pero una vez experimentado este cultivo lo hemos abandonado al igual que se ha hecho con el resto de los productos de nuestra tierra, llámense castañas, avellanas, piescos, manzanas, ecétera,  ecétera.

           

 

Ángel es un luchador nato por la defensa de las tradiciones y de su lugar; lugar incrustado en la frontera con la comunidad gallega, quizás de esta situación geográfica le venga su tesón por defender lo que siempre ha sido medio de vida y autosuficiencia de un pueblo. La alcaldesa de San Tirso, presente en la fiesta, se lamentaba también de la escasez, de lo que  un día fue atractivo de esta tierra; la pesca de los salmones, - quizás de aquella época en donde los contratos de los jornaleros, al igual que en el Narcea, exigían que no se les diesen a comer salmón mas de dos veces por semana, - ahora las aguas contaminadas impiden el crecimiento de estas especies.

           

 

Los artesanos de San Tirso del Eo, hicieron una demostración de sus oficios bajo la explicación de Ángel Prieto, todo complementado por la mallada con máquina de motor ciego, corres y ventiladora aparte, que dirige Lolo Da Rocha, miembro de la comisión organizadora de Navelgas.

           

 

Todas estas actividades fueron contempladas por Ramón Rodríguez, alcalde del pueblo homenajeado, Villayón, quién había recibido la “Paloma de la fraternidad entre los Pueblos”, de manos de Marcelino Marcos, alcalde de Tineo.

           

 

Otro galardonado ha sido Benjamín Alba, empresario a quien le entregó el “Chosco de Oro ” Rufino Roces miembro de la comisión organizdora. Yo me atreví a pedir la medalla de oro de ayuntamiento para este gran empresario, que su amor por Tineo lo demuestra con la creación de puestos de trabajo en su empresa “Alvemaco”, por la que lucha para mantener un buen número de familias; en plena crisis construye un hotel de lujo en la Villa y la saca las castañas del fuego al ayuntamiento al ponerse a recuperar la obra de Las Campas. Proyectada por una empresa local, la corporación se la otorgó en un pleno, finalmente, al grupo Mall, que quiebra dejando todo al garete hasta la intervención de Benjamín.  De seguir así ya veo a Benjamín solucionando lo de “La Ciudad del Motor”, por ello todo reconocimiento es poco.

            La parte festiva transcurrió entre charangas y grupos folclóricos para terminar con una comida campestre por donde corría el vino de “bota y pellejo” además de buena sidra, acompañando los asados de Navelgas y las sardinas de Candás, en un luminoso día  y todo coordinado por la Asociación Cultural “El Arbedeiro” bajo la batuta de Begoña y Marcos.

 


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