El rebufo

El rebufo

En la época que nos toca vivir, veremos cambios espectaculares en nuestras vidas y en todo lo que nos rodea, con un aumento desproporcionado de tecnología, donde será muy difícil discernir en qué momento está actuando el ser humano o una maquina con inteligencia virtual.

   Según anunciaron los medios de comunicación, Geogle tiene un proyecto en desarrollo  vinculado a la  conducción sin  conductor, paso importante de la aplicación de la tecnología al automóvil. Pero también no podría faltar a esta cita, uno de los fabricantes que hace de la seguridad su estandarte como marca, VOLVO , el cual va un paso más lejos que Geogle con el proyecto SARTRE.

 El proyecto “Sartre” une a varias empresas tecnológicas para poner en funcionamiento un convoy de vehiculos, que podrán viajar sin conductor reduciendo un potencial elevado de consumo de combustible y siendo estos gobernados por sistemas inteligentes aplicados a la conducción sin conductor, suena raro pero es la realidad, la prueba se realizo con mucho éxito en España y sus resultados son asombrosos. 

 El camión la gran ventaja que tiene es que al rodar, su estructura elimina el rozamiento del aire a los vehiculos que lleve a rebufo , consiguiendo reducir el consumo de estos, pero al mismo tiempo puede ser el controlador para que se forme un  convoy dirigido sin necesidad de control humano, en la prueba realizada se recorrieron más de 200 km con tramos de conducción autónoma a 85km/h, con una distancia entre vehiculos de unos seis metros, en pruebas actuales se está llegando a quince metros.   

 Estos vehiculos están diseñados con tecnología de vanguardia, utilizan diversos láseres, radares, cámaras y el resto del control autónomo llamado Ricardo que les permite acelerar, frenar, girar como el vehículo guía y con la misma sincronización pudiendo eliminar o salirse del convoy cuando la persona lo decida en una pantalla parecida a la del GPS. La seguridad del conductor del camión va controlada constantemente, tiene que estar certificado para realizar la función de líder de convoy, ya que el camión no arranca si no hace prueba de alcoholemia, si demuestra fatiga por el aumento de  parpadeo de los ojos del propio conductor, si su aceleración o velocidad  no es compatible con la ruta asignada, si sobrepasa las horas asignadas de conducción, el sistema se desactiva.

 

 

En este proyecto tenemos la participación de dos empresas españolas Tecnalia e Idiada, y podemos decir que su base está basada en los sistemas de aviación, donde le piloto solo influye en el despegue o aterrizaje del avión, el resto es automatizado. Este proyecto quiere aglutinar resultados con las tecnologías que ya llevan incorporados los vehiculos modernos no realizando aumento de costes en estructuras.

  Los resultados después de tres años de trabajo, son excelentes, los consumos bajan una media del 20% por la optimización del flujo de aire en los automóviles adheridos, permite un uso más eficiente en las vías a partir de una velocidad más regular evitando el llamado efecto acordeón. Sorprende que los coches circulen a 90km/h y a seis metros de distancia entre sí  con total seguridad, cambiando de carril, con reducciones rápidas de 90km/h a 40km/h volviendo luego acelerar a modo de ejercicio demostrativo.

 Pero no todo son ventajas, a nivel administrativo en nuestro país no se autoriza este tipo de conducción, en otros países sí, lo más probable es que este servicio tenga un coste a mayores, con las empresas que lo instalen o se certifiquen, que tendrá que ser sumado al coste de combustible, por lo que la reducción del consumo igual se queda en nada, por otra parte está el tiempo de desplazamiento, aumentando considerablemente ya que un camión no circula a la misma velocidad que un coche, más si va cargado, pero si se podría utilizar para descansos en la conducción, lo bueno es que el tema de las multas por exceso de velocidad podrían disminuir, cosa que no le gustaría al estado, ya que con la recaudación millonaria de estas compensa muchos derroches, también si el camión comete una imprudencia todos los que lleva a su rebufo también la cometerían, poniendo en duda quien es el responsable.

  Como comentamos esto es un proyecto con un coste de 6.42 millones de euros, financiado en un 60% por la comisión, lo cual nos demuestra que la investigación es cara, pero serán óptimos los resultados?.

Ya podemos desayunar y dormir en el coche, simplemente es confiar!

 

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