La dama del discurso plagiado en Estados Unidos

 

 

El Partido Republicano ya ha designado a Donald Trump como candidato a la presidencia de los Estados Unidos de América. El empresario convertido en dirigente político ha mostrado su satisfacción por una victoria que no se esperaba hace algunos meses.

 

Se han celebrado varios actos festivos para reforzar la posición de su representante. Uno de esos actos tuvo como protagonista a Melania Trump, la esposa de Donald Trump, que quiso dar un emotivo discurso para comentar diversos aspectos relacionados con su forma de ver el proceso electoral en el que va a participar su marido.

 

Es cierto que hay varias cuestiones que pueden comentarse, pero destacan algunos muy concretas. Lo más curioso del asunto del discurso de la que podría llegar a ser la primera dama de los Estados Unidos es que algunas partes del mismo fueron extraídas del discurso que Michelle Obama expuso en el año 2008. Es obvio que, en la mayoría de los casos, los discursos de los dirigentes políticos no están redactados por ellos mismos y que, realmente, han sido elaborados por terceras personas que están especializadas en ese campo, pero resulta exageradamente estúpido que se copie el contenido de un texto que va a ser objeto de análisis público sin citar a la persona que realizó las afirmaciones plagiadas.

Algunos llegaron a comentar que debió tratarse de un error. Sin embargo, la autora del discurso de Melania Trump, Meredith McIver, admitió haber copiado el de Michelle Obama. La escritora ya se ha disculpado públicamente y ha indicado que Donald Trump rechazó su renuncia al puesto que tiene argumentando que todas las personas cometen errores.

 

Los plagios en los discursos de personajes públicos no constituyen un hecho novedoso. Hay bastantes casos en los que se ha copiado el contenido de una exposición pública. Richard Posner, en un interesante libro titulado El pequeño libro del plagio, narra algunos casos de plagios protagonizados por dirigentes políticos, siendo cierto que, en algún caso, esa conducta ha terminado sirviendo para atribuir una mala fama a los que han participado en ellos.

 

No importa que los dirigentes políticos y sus familiares no elaboren sus propios discursos por falta de tiempo o de aptitud. Lo que importa es que contraten a gente competetente que cobre una remuneración por hacer un buen trabajo, no siendo adecuado que se hagan chapuzas que perjudiquen a terceros y que son fácilmente detectables por la gran cantidad de información que hay en las numerosas bases de datos disponibles en diferentes páginas webs.



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