Investigan para mejorar el rendimiento de los actuales sistemas ganaderos

Investigan para mejorar el rendimiento de los actuales sistemas ganaderos

RAG/DICYT Contribuir a mejorar los sistemas ganaderos en lo que se refiere a su rendimiento productivo, su sanidad y el bienestar de sus animales, así como a la interacción con el entorno y a la calidad de los productos obtenidos es el objetivo del Instituto de Ganadería de Montaña (IGM), un centro de investigación ubicado en la localidad leonesa de Grulleros que desde su inauguración en mayo de 2008 ha trabajado en distintos proyectos en este campo.

 

De titularidad compartida entre el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad de León (ULE), el instituto tiene la misión de generar el conocimiento científico necesario para modernizar la gestión y la tecnología de los sistemas agrícolas, ganaderos y silvopastorales tradicionales. Junto a ello, pretende caracterizar y poner en valor los servicios y los bienes tanto comercializables como intangibles (estos últimos referentes a la conservación del medio y el paisaje) que producen, destacan desde el centro.
 

El objetivo científico del instituto pasa por investigar en todas aquellas áreas relacionadas con la nutrición, la producción  y la sanidad animal, fundamentalmente de rumiantes. También desempeña estudios sobre la relación entre los sistemas ganaderos y el uso del territorio, destacan a DiCYT desde el IGM.
 

Además de investigar, en el seno del Instituto de Ganadería de Montaña se realizan tareas de formación de  científicos y técnicos, así como de colaboración en la formación universitaria de estudiantes graduados y posgraduados. Otro de los pilares fundamentales del proyecto es la aplicación final de los avances tecnológicos generados en el instituto, de ahí su “clara vocación” de cooperación con el sistema productivo, la cual se plasma en distintos contratos y convenios de colaboración con empresas.
 

Dependencias del centro

 

El centro cuenta con un edificio central con varios laboratorios, despachos y zona administrativa;?y con la Finca Experimental Marzanas, ésta con una superficie de 24 hectáreas y dotada con una nave de experimentación de rumiantes.
 

La actividad del IGM se estructura en tres líneas de investigación, con una primera asignada al Departamento de Nutrición y Producción de Herbívoros en la que se estudian los factores nutricionales que afectan al rendimiento productivo, el bienestar animal y las características de los productos finales en herbívoros de interés ganadero.

 

Otra de las áreas, la de Sanidad Animal, se dedica a la investigación de las principales enfermedades parasitarias e infecciosas que afectan a los herbívoros, mientras que la tercera, la de Sistemas Ganaderos y Uso del Territorio, analiza la producción animal en áreas de montaña, tanto en lo que se refiere al uso del territorio por parte de las explotaciones, como al rendimiento productivo.
 

Desde el centro manifiestan que esta investigación es “necesaria”, para desarrollar sistemas ganaderos que sean biológica, económica y socialmente sostenibles, algo que contribuiría a lograr la diversificación social y económica de las zonas rurales, así como a la conservación del patrimonio cultural y natural que éstas atesoran.
 

El instituto persigue este fin desde su inauguración, hace más de tres años, tras el acuerdo de colaboraciónalcanzado entre el CSIC y la Universidad de León por el que se integraron los grupos de investigación en el área de ganadería de rumiantes de la Estación Agrícola Experimental de ambos centros.

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