“Asturias Semanal” en el recuerdo

Hoy ha fallecido un ovetense, un asturiano, ilustre: El doctor Arturo Alvarez-Buylla Corujo que contaba 85 años de edad. Mañana serán recibidas sus cenizas en la iglesia del Palacio de Meres donde se celebrará el funeral. Arturo Alvarez-Buylla no solo fue un prestigioso médico si no que mediante su erudición musical y su cultura se convirtió en un personaje irrepetible de la historia contemporánea de Oviedo, apoyando toda iniciativa cultural que se ponía en macha y en especial la tradicional temporada de Opera de la que fue defensor a ultranza, sabedor como era de lo importante que para la capital de Asturias era y es contar con una temporada de ópera como la que viene celebrándose desde hace más de 50 años en el Teatro Campoamor. Descanse en paz.

Oviedo, Asturias, es una ciudad de recuerdos, caso de aquella publicación periodística, Asturias Semanal, que el entonces imaginativo, y combativo, Graciano García, puso en marcha a principios de la década de los 70 manteniéndola viva durante casi diez años. Para ello no solo contó con un puñado de buenos periodistas si no también con la apuesta empresarial de la familia Rubio Sañudo cuyo cabeza, Enrique, apoyó desde un principio la publicación consolidándo tal iniciativa como un chorro de agua fresca informativamente hablando en los últimos años del franquismo y primeros de la democracia.

Viene esto a cuento porque un joven colega de la profesión periodística, Cristóbal Ruitiña, perteneciente a los servicios informativos de la televisión autonómica asturiana, ha realizado un libro que lleva el título de “Asturias Semanal, el nacimiento de un periodismo democrático” y que será presentado en sociedad el próximo día 29 a las 19,00 horas en el Club de Prensa Asturiana que tiene La Nueva España en la calle Calvo Sotelo. Alli estará el fundador y director de la revista, Graciano García, y el director adjunto Juan de Lillo así como, seguro, colaboradores de la época entre los que me encuentro. Tuve el honor de publicar en el número cero un reportaje sobre HUNOSA -quien lo diría- que fue portada y otro en el número uno sobre el primer cura minero de Asturias, Carlos Garciía Huelga alias “El guaje”, coadjutor de la parroquia de Barredo y ayudante minero del pozo Carrio, que también fue portada. “Asturias Semanal” vio la luz de 1969 a 1977 y yo escribí en ella en sus primeros cincuenta números. Tuve que dejarlo, con harto dolor de mi pluma, porque al ser redactor en La Voz de Asturias su propietario, el gallego José Eladio Amado de Lema, comenzó a ponerme mala cara. De todas las formas tengo un excelente recuerdo de esa experiencia en “Asturias Semanal” con Juan Cueto Alas, Lorenzo Cordero, José Vélez, etc. La redacción estaba en los bajos de un edificio de la calle Santa Susana y allí debatíamos todas las mañanas lo habido y por haber. No conozco aún el libro de Cristóbal Ruitiña pero seguro que me refrescará recuerdos de aquella inolvidable época.

Mañana pronunciará su última lección como catedrático de Geología de la Universidad de Oviedo el profesor Guillermo Corretge. Técnicamente se jubila el último día del próximo agosto al cumplir los 70 años. La peña El Urogallo a la que pertenecemos me hizo entablar con él sólida amistad y aunque es ley de vida la edad no cabe duda de que la Universidad de Oviedo pierde un gran enseñante y toda una autoridad en geología. Natural de Lena y con raíces en Navarra Corretge siempre me ha demostrado un espíritu liberal y universitario, preocupado además como está en los últimos tiempos por la deriva de nuestra principal institución docente afectada por los recortes hasta el punto que el equipo de gobierno ha decidido meter tijeretazo a la adquisición de publicaciones científicas y profesionales. Corretge, cuya esposa Manoli es catedrática de la Facultad de Derecho, no se encerrará en casa, todo lo contrario, y nuestras discusiones sobre política en torno a un dray Martini seguro que continuarán con más sabor. A disfrutar, profesor, con júbilo de la jubilación.

 



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