Dentro, cámara

El sector audiovisual asturiano no ha tenido mucha suerte desde que un eufórico Vicente Alvarez Areces, a la sazón presidente del Principado, anunció hace unos años con bombo pero sin platillo la creación del ente público Radio Televisión del Principado. Hablaba de mil puestos de trabajo pero como solía decir mi abuela la langosta al cocer mengua y en este caso vaya si menguó, hasta el punto que la mayoría de las productoras asturianas tuvieron que plegar velas, bien cerrando, bien convirtiéndose en subcontratas de poderosos grupos que por aquí han desembarcado para chupar de la teta, más escuálida, de la TPA pagando salarios cercanos al tercer mundismo.

Solo hubo dos productores asturianos con proyección nacional que se atrevieron a implantar sus reales en su tierra que es la nuestra. José Velasco, propietario de Zebrastur, que viene realizando buenos programas para la autonómica desde el edifico en su día conocido por Escuela de Cine de Oviedo, un moderno edificio construido en Tudela de la Agueria por empeño del entonces concejal José Suárez Arias-Cachero ”Felechosa” y cedido al productor citado por el alcalde Gabino de Lorenzo por un periodo de veinte años sin coste alguno, y Juan Gona quien tras años de producir exitosas series de televisión así como películas muy taquilleras le entró el patriotismo asturiano -lo que es raro en muchos de nosotros- y alentado por los cantos de sirena del citado Vicente Alvarez Areces se lanzó a construir unas magníficas instalaciones para el rodaje audiovisual en el polígono de Argame (Morcín).

Juan Gona vio como el ente público asturiano no podía alimentar su cartera al ir desinflándose poco a poco, y casi desaparecer en la época de Francisco Alvarez-Cascos como presidente, por lo que intentó a través de cursos de formación, filmación de cortos y un largo y poco más, salvar las instalaciones lo que por el momento está logrando no sin muchas dificultades. Hace meses Juan Gona hizo una alianza con un grupo empresarial aragonés, propietario del diario “El Heraldo de Aragón”, lo que le dio cierto respiro incluso comenzando, por fin, a realizar un programa matinal desde Argame para la TPA, “Directos al mediodía”, dirigido por el periodista local Luis Mugueta y presentado por Pedro Laguna pero por eso del periodo presupuestario y porque la TPA no verá tampoco en el 2015 incrementado su presupuesto “Directos al mediodía” finaliza el próximo día 30 pasando una treintena de profesionales al paro.

Dentro del negro panorama que ocupa y preocupa a los trabajadores del sector acaba de surgir una noticia positiva y es que, según mi espía preferida, la XPXIII, Juan Gona y su colega Jose Velasco han decidido unirse para ofertar más y mejor material a la TPA en vez de hacerse la competencia. Lógico, la unión hace la fuerza. Además Juan Gona ha roto su alianza con los aragoneses, tiburones del sector donde los haya, quienes junto con un grupo titulado Tres60, se acaban de hacer por unos dos millones de euros con los informativos de la televisión autonómica asturiana, tras la experiencia de haberlos gestionado una empresa con sede en Mérida (Extremadura) que además estaba en suspensión de pagos cuando se adjudicó el contrato. Los aragoneses han creado una empresa titulada “Factoría Plural” con la que se están haciendo con importantes paquetes en las televisiones autonómicas, no solo en la asturiana, también en la de Aragón, en la extremeña y en Tele Madrid. Importantes productoras acusan ahora a la división audiovisual de “El Heraldo de Aragón” de tirar los precios en los concursos de externalización de las televisiones autonómicas. Ya saben quien lo pagará: el trabajador

Debo reconocer que desde que el joven periodista Antonio Virgili es el máximo responsable de la RTPA, aunque de manera interina, la gestión del todavía ente público ha mejorado mucho, huyendo de aquellas barbaridades que tanto dinero nos costó a los asturianos como fue duplicar el partido de fútbol de primera división o la retransmisión de la Fórmula 1. Aunque el jefe del Ejecutivo Javier Fernández no ha adoptado una postura beligerante cara al futuro de la RTPA tampoco peca de generoso en la aportación de recursos al mismo, lógico, por otra parte, dada la crisis actual y su posición de gobierno en mayoría minoritaria. Como es conocido el ente público RTPA desaparece para pasar a ser sus tres ramas, la radio, la televisión y la Productora de Programas del Principado, una sociedad anónima de capital público. ¿Un primer paso para una futura privatización?. Quien lo sabe. Todo es posible en esta decepcionante Asturias.



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