La osa de Belmonte fue envenenada, denuncia Fapas

La osa de Belmonte fue envenenada, denuncia Fapas

Asturias (E.P.).-La asociación Fondo para la Protección de los Animales Salvajes (Fapas) ha presentado una denuncia ante el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil al sospechar que la osa rescatada el pasado mes en una cabaña de Balbona, en el concejo asturiano de Belmonte de Miranda, murió a causa la ingestión de alguna sustancia tóxica.

   A través de una nota de prensa, Fapas recuerda que la osa fue rescatada en una situación física de extrema delgadez, con apenas 35 kilos cuando lo normal es que su peso estuviera entre los 90 y 100 kilos. Habitaba desde hace años  en un monte cercano a la localidad de Tiblós, un  antiguo pueblo abandonado en las montañas belmontinas.

   En este territorio, la osa era controlada y pudieron  comprobarse sus reproducciones, aportando al menos cuatro cachorros en sus últimas camadas a la población osera de Belmonte y su entorno, compuesta por cuatro hembras reproductoras distribuidas por todo el concejo.

   Desde Fapas señalan que durante el otoño pasado, la presencia de ganado muerto, especialmente vacas, generó una serie de reclamaciones q"ue los ganaderos han tratado de achacar al ataque de los osos, cuando en realidad, todo  indicaba que los animales habían muertos por circunstancias diferentes a la acción de animales salvajes".  En los últimos años, además, explican que han sido frecuentes los sucesos de muertes  de ganado doméstico, en especial por el consumo de plantas tóxicas, como el helecho.

   Fapas atribuye la "extraña circunstancia", inédita en el comportamiento de los osos en la Cordillera Cantábrica de refugiarse en una situación extrema de supervivencia en una cabaña, al condicionamiento por el paulatino deterioro físico que el animal había sufrido tras iniciar el periodo de actividad del letargo invernal y haber ingerido "algún alimento envenenado".

   La osa muerta, debería de haber estado acompañada esta primavera de sus crías, pero es razonable pensar en su pérdida tras el deterioro físico de la madre, han apuntado.

   Fapas ha solicitado a la Consejería de Agroganadería y Recursos Autóctonos del Principado de Asturias  que  "se esfuerce en  realizar un análisis completo de productos tóxicos de los restos de la osa muerta, tanto para confirmar estas sospechas de envenenamiento como para descartarla".

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