El meteorito de Berlanguillas recupera su memoria

El meteorito de Berlanguillas recupera su memoria

Antonio Martín/DICYT La Ley de Patrimonio Natural y Biodiversidad establece que los meteoritos caídos en España se consideran parte del patrimonio geológico. Y así ocurre para todos los bólidos que han sido encontrados, excepto para uno. Fracciones del denominado meteorito de Berlanguillas se alojan actualmente en el Museo Nacional de Historia Natural de París y en el Observatorio Astronómico del Vaticano. Es debido a que esta pieza de asteroide cayó en un tiempo y en un lugar convulso. Fue hace 200 años, el 8 de julio de 1810, cuando un gran número de tropas napoleónicas estaban acantonadas en la actual provincia de Burgos, en medio de la Guerra de la Independencia. Un documental repasa su historia.

 

Jesús Rodríguez Frías, experto en meteoritos y Geología planetaria e investigador del Centro de Astrobiología (INTA-CSIC) ha estudiado el meteorito de Berlanguillas. Su trabajo en torno al bólido, que le llevó a París y Roma, ha sido guionizado en un documental divulgativo que se exhibirá en el marco de bun simposio, titulado Meteoritos: importancia en el origen y educación de la Tierra y la Vida, que tendrá lugar en Burgos el 8 de julio. El vídeo pondrá colofón a ocho conferencias impartidas por especialistas en las que se abordarán distintos aspectos relacionados con los meteoritos. "Nos permiten conocer más detalles sobre el origen de la Tierra y de la vida o el riesgo de los impactos", destaca a DiCYT.

 

El meteorito de Berlanguillas es la denominación por la que se conoce al bólido que impactó en la provincia de Burgos en 1810. Ocurrió a las 20.00 horas de ese 8 de julio en la carretera que comunica Aranda de Duero con Roa. Algunos campesinos vieron el fenómeno y el comandante de la plaza de Aranda de Duero se trasladó hasta el lugar para conocer el suceso. Había, entre los invasores, gran interés en este tipo de fenómenos. "En Francia se había producido un intenso debate sobre la naturaleza extraterrestre de los meteoritos y solo ocho antes se había demostrado que procedían del espacio", relata Rodríguez Frías. El comandante envió las muestras encontradas al general Dorsenne, que controlaba Burgos, que a su vez donó dos ejemplares al actual museo de París. Berlanguillas es un topónimo que no se utiliza actualmente, pero entre Aranda y Roa existe una localidad denominada Berlangas de Roa, que posiblemente corresponda con el lugar donde cayó el meteorito.

 

París y Roma

 

En el documental, Rodríguez Frías habló con el responsable de la colección de meteoritos del Museo Nacional de Historia Natural de París sobre esta caída. Matthieu Gounelle indica que es el meteorito corresponde a una condrita del subtipo L6. "Las condritas contienen esferas que fueron hechas en el principio del Sistema Solar", explicó a Rodríguez Frías. El museo tiene constancia que desde el principio de los años 1800 Francia empezó a recoger estas muestras extraterrestres. Hasta entonces, imperaban teorías en las que en el espacio solo existían el Sol y la Tierra. Pero ocurrió algo extraordinario. "Se produjo una caída meteorítica en la zona de la Torre del Águila vista por multitud de personas y pudieron recogerse numerosos fragmentos", relata Rodríguez Frías. El físico y astrónomo Jean Baptiste Biot pudo verificar que estas piezas correspondían al espacio exterior y la meteorítica comenzó a despegar.

 

Muchos trabajos científicos mencionan a Berlanguillas, incluidos algunos de los principales autores. Aunque el fragmento mayor (más de un kilogramo de forma rectangular) se encuentra en París, en Castel Gandolfo hay otra pequeña parte. El hermano Guy Consolmagno, conservador de la colección vaticana, recuerda que la pieza es "un regalo del marqués de Mauroy, un noble francés que coleccionó meteoritos desde finales del siglo XIX y principios del siglo XX". El aristócrata donó su colección a la Iglesia Católica. "Mis colegas astrónomos del Vaticano piensan que están estudiando estrellas y planetas, pero en realidad lo único que pueden estudiar son fotones. Yo puedo realmente tocar un objeto del espacio exterior", dice en el documental Consolmagno mientras sujeta la parte del meteorito de Berlanguillas.

 

Los meteoritos aportan información esencial sobre la formación de la Tierra y pudieron estar relacionados con el origen de la vida. Recuperar su rastro ha permitido conocer algo más sobre el meteorito que cayó en Burgos hace 200 años, ya que "la mayor parte de los estudios en torno a este objeto han sido museísticos", resume Rodríguez Frías. Los actos del bicentenario de la caída cuentan con el apoyo de los ayuntamientos de Burgos y Berlangas de Roa, la Diputación Provincial y la Delegación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas en Castilla y León

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