El pesebre y el ajedrez

El pesebre y el ajedrez

Por Manuel García Linares.-No se si el Papa Benedicto XVI en su obra sobre Jesús de Nazaret,  que no he leído, y por lo tanto no me atrevo a hablar de ella, dijo o hizo referencia a la mula y el buey del establo de Belén en donde iba a nacer Jesús, lo que si es cierto, que en un mundo convulso en donde la corrupción,  hambre y tragedia corren paralelos por todos los continentes la noticia de la “destitución” de la mula y el buey ha ocupado ríos de tinta y con toda la seguridad, en su mayor parte, escritos por gentes que no leyeron la obra; ignoro la referencia que el Santo Padre ha hecho a este pasaje bíblico, pero ya sabemos que el Papa, cuando no habla ex-cátedra, también se equivoca y en un momento como este, con todo lo que está cayendo y con una iglesia carente de pastores y en baja de feligreses, me parece poco oportuno tratar de aclarar una leyenda para ser sustituida por la realidad, el Santo Padre está en su derecho, pero incluso en su caso la prudencia podría beneficiar, de todas las formas yo me quedo con la mula y el buey en el establo, ¡ah!, de lo que no se ha hablado para nada es de la existencia del  “pesebre”, creo que el pesebre existía en aquella época y por suerte para los políticos sigue existiendo ahora, es mas diría yo que nuestro pesebre, que tantos votos nos aporta, se potencia frente a los recortes y la precariedad a la que se somete al pueblo llano, así se aprueba una sustanciosa partida en el Principado, para premiar con cargos de “asesores” a aquellos que nos son fieles y nos dan su apoyo, sean de la ideología que sean, que esta suele ser “única”, la de la buena vida.

           

Para conocer las intrigas del Vaticano podemos leer “El Renacimiento “, del Conde de Gobineau, ahí se puede ver como los seres humanos fallamos por nosotros mismos no por nuestros cargos, credos o ideologías; nosotros somos los virtuosos o los corruptos y la historia se repite constantemente y hoy se escribiese otro “Renacimiento”, saldría, entre otras cosas la historia de la banca “Ambrosiana”, pero esto no viene al caso. Volviendo al pesebre, en Tineo, que es zona prominentemente agrícola y ganadera, el ayuntamiento, seguro que ha decidido, por llevar la contraria al Vaticano, mantener las mulas y los bueyes y por supuesto no tocar los “pesebres”, para ello lo mejor es adormecer a los probos ciudadanos con dádivas mas o menos sustanciosas en función de su condición, pera ello lo único que hay que hacer es subir los impuestos, a una población mermada y envejecida, que reciben unos escuetos salarios de la propia bolsa que, previamente te han quitado, somos tan inocentes que asistimos a algunos eventos, comidas o viajes, a los que nos invita el alcalde, a quien se lo agradecemos profundamente sin darnos cuenta que la tal invitación no parte de “su bolsillo”, esa procede de los impuestos previamente recaudados.

           

El municipio de Tineo tiene unos quinientos cuarenta kilómetros con dos vertientes claramente definidas, la del Narcea y la del Esva, desde que tengo uso de razón e conocido movimientos en la comarca conocida como “Cuarto de los Valles” reivindicando un desarrollo para lograr el necesario equilibrio entre las dos cuencas, en los años setenta parecía que se iba logrando pese a la desconfianza que albergaban algunos munícipes en torno a una posible independencia de la comarca del Esva, ignorando que quienes, en cualquier época luchaban por el “equilibrio” lo que hacían era potenciar los recursos de este magnífico municipio que gozó siempre de todo tipo de ofertas, madera, agricultura, ganadería, leche, caza, pesca, paisaje, carbón, industrias chacineras, patrimonio y cualquier otra cosa que la imaginación nos deparase, para ello había que descentralizar la administración, que en mi juventud estaba toda ella en manos de gentes de la “villa”, nada que ver con la actual administración; aquella era de la Villa pero pretendía ganarse el concejo, esta es de todo el concejo pero se ha centrado en la Villa, a los pueblos se les echa asfalto y cemento, pero se les quita vida, se les sume en un dulce sopor a base de pesebres que son como aquello que hace  años se decía: “... ya sabe Vd, el carro si no se unta, non anda “, pero para lograr tener una población mermada, envejecida y asustada, no hay mejor cosa que quitarles la lectura y darles mucha televisión basura y por supuesto evitar todo tipo de tentación, para ello tenemos unos concejales y alcaldes de barrio que están siempre alerta para denunciar y ocultar cualquier brote de perturbación que aparezca en el entorno.

           

Cierto día, en Navelgas, se descubrió un viejo tablero de ajedrez para su practica en plaza pública, saltaron las alertas, se habían hecho desaparecer las fichas de la Casa de la Cultura, pero subsistía el peligro, nada mejor que ocultarlo bajo una pesada losa de hormigón evitando así nuevos rebrotes, ya se hizo parecida obra con el ferial, que ya no es “ferial”, es mas cemento y asfalto, pero sin vida, parce que se destina a “viviendas protegidas en caravanas”, la verdad, es una solución; eliminado el deporte, espero ver como se cubre el campo de fútbol con otra capa de hormigón ( ya no hay equipo )... y en el polideportivo podremos organizar “orgías”, para luego acercarnos a la villa de Tineo y bañarnos en la “climatizada”.

           

Cada día cobra mas actualidad la obra de Orwel, “Rebelión en la Granja”, no dejes de leerla te encontrarás en ella muchos de los personajes que hoy nos rodean; es eso de que la realidad supera la ficción.

Manuel García Linares.


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