El pasado sábado en una entrevista realizada a Hervé Falciani volvió a reiterar que su lista va a seguir proporcionando sorpresas muy relevantes en cuanto a la nomina de corruptos y defraudadores de nuestro país con cuentas opacas en el extranjero. Políticos y empresarios que hasta ahora viven atrincherados en la honradez y el patriotismo, y que tienen por norma dar lecciones de comportamientos ejemplares, están a la espera de que llegue su momento de gloria.

La "lista Falciani" está en poder de la Hacienda española y consecuentemente es de conocimiento general del Gobierno con mayoría absoluta del Partido Popular. El retraso en su publicación completa para conocimiento general de los ciudadanos, con las repercusiones penales correspondientes para todos los inculpados, implica la posibilidad de que se produzcan turbias maniobras y acuerdos secretos para diluir o repartir responsabilidades con el fin de disminuir el impacto social que su conocimiento va a desencadenar.

Se estima en 50.000 los millones de euros sin declarar que empresas y particulares españoles tienen en los bancos suizos. Que la "lista Falciani", al completo, vea la luz pública es un deber del Estado para con el conjunto de todos los españoles.