Oviedo.-El portavoz de IU en el Parlamento asturiano, Ángel González, negó esta tarde cualquier acción, durante su mandato frente a la Viceconsejería de Bienestar Social, con la intencionalidad de contravenir la ley ni para forzar a ningún  funcionario en los procesos de contratación de su departamento. El diputado, en rueda de prensa convocada al efecto, quiso aclarar su imputación en un proceso abierto en el Tribunal Superior de Justicia de Asturias, por la adquisición e instalación de monolitos conmemorativos para las fosas comunes de víctimas de la Guerra Civil y la represión franquista. "En ningún caso tuve ningún documento que dijera esto es ilegal y hay que hacerlo de otra manera. De hecho aquí también se cita a declarar al secretario, un funcionario con mucho rigor y al que defenderé donde haga falta. Yo no voy a ningún despacho a decir lo que tiene que hacer un funcionario"

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Ángel González rechazó cualquier intento “malintencionado” de situar este caso como un caso más de corrupción política porque, dijo, “nada tiene que ver. Siempre se trabajó de absoluta buena fe y en ningún caso estas contrataciones supusieron ningún beneficio para nadie, ni trato de favor hacia ninguna persona. Lo digo claramente porque no conviene mezclar las cosas y meterlo todo en el mismo saco. Esto es un asunto de gestión administrativa y gestión política”. Y es que, afirmó el diputado, la imputación obedece exclusivamente a cuestiones relativas a los procesos administrativos de gestión y no porque se haya producido un enriquecimiento, ni legítimo, ni ilegítimo, propio o de terceras personas.

El ex viceconsejero reiteró que nunca había dado instrucción alguna respecto a los procesos de contratación y aseguro que tampoco se le planteó ningún tipo de reparo por parte de los servicios administrativos. Ángel González afirmó que no estaba preocupado por esta imputación del TSJA que, aclaró, “se realiza en este tribunal por mi condición de diputado. Nada más”. 

“Yo tengo la conciencia muy tranquila. La preocupación única que puedo albergar en este momento, no personal, sí política, es que se quiera utilizar contra la democracia, contra IU, y cuando digo contra la democracia, que es más importante, es por eso de todos son iguales… ese tipo de cosas que seguramente vamos a escuchar. Ya lo digo de antemano: Quien utilice la expresión corrupción lo hará de mala fe, porque la palabra corrupción, dice el diccionario que es la práctica consistente en la utilización de las funciones y medios de las administraciones en provecho económico o de otra índole, de sus gestores. Aquí evidentemente someto a cualquier análisis de cualquier tipo que esto no es así”.

El nudo gordiano del proceso es la interpretación del tipo de contrato utilizado y si se realizó un “fraccionamiento” del mismo para eludir un concurso para la provisión de los monolitos, cuyo objetivo era dar cumplimiento al precepto de la ley de Memoria histórica en el que se establece la dignificación de las fosas de comunes. "Cuando iniciamos esto anunciamos que no había más alternativa, por su naturaleza, que actuar por fases y no tanto por el coste, sino porque son terrenos diversos, privados, públicos, eclesiásticos. No se ocultó nada a nadie, ni ahora tampoco”, resaltó Ángel González. “Está claro que en los procedimientos de contratación todo es susceptible de interpretación, pero nunca el viceconsejero ordenó la forma. Nadie planteó fraccionar ningún contrato con el ánimo de contravenir la ley. De hecho todavía quedan multitud de fosas por adquirir y colocar”.

Respecto a la declaración de una funcionaria, según la cual él habría ordenado ese tipo de contrato, Ángel González, no quiso polemizar pero sí dejó claro de que esa instrucción no la había dado y que no le constaba ningún tipo de problema. “No hay que echar la culpa a los funcionarios, cada uno entiende de forma distinta esa norma. Yo no fui a ninguna funcionaria para decirle que eso lo haces así porque yo soy viceconsejero. Yo no tuve ningún problema con esta funcionaria, por eso tampoco entiendo mucho ese tipo de declaración. Mantengo que se hizo un gran trabajo con pocos medios en esa Consejería”.

Para Ángel González la utilización de los contratos menores en la administración es algo frecuente y en ocasiones inevitable, eso sí, matizó, eso no significa que su uso sea aceptable sin más: "¿Estoy justificando yo que alguien haya utilizado eso como fue la cuestión de la contratación por homologación y todo lo que está saliendo con el caso Marea? No, no. Ojito con eso, no se quiera llevar al huerto que no es: uno son las situaciones ineludibles, de sentido común, y otro la utilización torticera, de mala fe, para beneficio, para favorecer, con ánimo de saltarse la ley, que yo no niego que exista, pero que ojalá que todos los que lo hayan hecho así estuvieran detenidos".

En cuanto a su futuro, Ángel González se mostró confiando en poder demostrar que todo se hizo conforme a los procedimientos administrativos legalmente establecidos. De hecho, en estos momentos no ha valorado ni siquiera la posibilidad de presentar la dimisión. “Voy a seguir luchando hasta el final y no voy a dimitir. Estoy defendiendo una gestión política y a mucha honra, y sobre todo en esta materia. Igual que me imagino lo defenderá Garzón y fijaros donde está. Pero, en ningún caso voy a dimitir, porque no hay ningún motivo”.

El portavoz de IU en el parlamento se ha dirigido ya al coordinador de IU de Asturias, Manuel González Orviz, para que, en la primera presidencia de la organización, se incluya la imputación dentro de los puntos a tratar. “No hay nada que ocultar y quiero explicarme.