Yo soy superfan de Manuela Carmena antes de que fuera alcaldesa de Madrid y consiguiera ser LTT (Longest Trending Topic) gracias a Cayetana, su hija y este tuit que les acompaño. ¡¡Anda que no hubo risas en la red con el tema!!

Manuela pertenecía al despacho de los abogados laboralistas de Atocha y se libro de la matanza de 1977 por los pelos, no así su hermano.  Siempre pensé que tenía que ser horrible, volver a tu oficina y encontrarla como las dependencias de Charlie Hebdo -por ponerte un ejemplo cercano- y a tu hermano vilmente asesinado.

Esos terroristas de extrema derecha, simpatizantes,  familias y amigos son los que durante años ocuparon las cabezas de las procesiones y los palcos, se beneficiaron de lo público, robaron a manos llenas y expoliaron este país. Apellidos con preposición y guión en medio, algunos de los cuales ya se remontan al Antiguo Régimen. Les sorprendería ver, en ralidad, qué pocas familias siguen mandando en nuestra sociedad.

Y entonces llega Carmena, la que se pasó la dictadura por los barrios buscando agujeros a la Ley de Asociaciones para facilitar el paso del movimiento vecinal a la política en los tiempos duros de la Transición. La jueza incorruptible. Toda una señora y mujer para más inri.  Y empieza a retirar privilegios, agencias de rating, fondos buitres, a parar deshacios y dar de comer a los pobres… mientras cena niños crudos los viernes, tira árboles, contamina la city y quema belenes e iglesias por Navidad.

Me encanta, se lo digo. Sobre todo, porque no paran de ladrar quienes hicieron de esta España su cortijo. Hasta los Reyes Magos eran de su propiedad. A cabalgar.