El uno para el otro y viceversa

Al principio, a la llegada del ser humano a este mundo, parece ser que el hombre nació para la mujer, y la mujer nació para el hombre. Pero pasado algún tiempo, luego de multiplicarse notoriamente, ambos y más ambos, descubrieron la concupiscencia (que nadie me pregunte cómo la descubrieron) y la mujer buscó conocer íntimamente a varios hombres, y el hombre buscó conocer íntimamente a varias mujeres.

       Después, transcurrida calculo que otra burrada de tiempo más, reconozco honestamente que no sé qué pasó, pero el resultado fue que empezaron hombres y mujeres a no tener nada claro lo que he expuesto anteriormente y se creó algo que no sé si llamarlo confusión o variación de lo que se había organizado al comienzo de las relaciones entre hombres y mujeres.

        En fin, sea como sea, la vida es maravillosa y vivirla una aventura que ninguno nos la queremos perder. ¡Viva la vida!



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