Técnicas de bioingeniería para la restauración fluvial de la Garganta de Chilla, en Candelada

Técnicas de bioingeniería para la restauración fluvial de la Garganta de Chilla, en Candelada

CGP/DICYT El Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (MARM), a través de la Confederación Hidrográfica del Tajo, desarrolla una línea de I+D+i sobre la aplicación de técnicas de bioingeniería a la restauración fluvial en una zona de la provincia de Ávila. Concretamente, la zona de estudio se encuentra en la falda sur de la Sierra de Gredos, en el tramo final de la Garganta de Chilla y se extiende hasta la carretera CL-501 entre las localidades de Candeleda y Madrigal de la Vera.

 

Como consecuencia de lo escarpado del terreno, la acción de los agentes meteorológicos y a la actividad humana a través de una serie de actuaciones de defensa de las márgenes aguas arriba de la zona en estudio, la Garganta de Chilla había sufrido una gran erosión en su margen izquierda a su paso por el término municipal de Candelada. La erosión sufrida ha provocado cambios fundamentales a lo largo de su trazado en la zona aluvial, como el encajamiento del lecho abandonado el río los múltiples canales secundarios de crecida que se encontraban conexionados al cauce principal, motivando la reducción general del área inundable, incrementada en algunos puntos como consecuencia de la ocupación del cauce por el hombre y la construcción de más de 1.800 metros de diques-escollera.

 

Según la información del MARM recogida por DiCYT, todo ello ha provocado una importante transformación del cauce de la garganta de Chilla, que pasó de ser en el año 1956 de tipo multicanal somero, con gran capacidad de cambio y utilización de los canales secundarios de crecida, a un patrón de canal único con barras laterales y mayor tendencia a erosionar las márgenes y migrar lateralmente en puntos localizados.

 

Para paliar la erosión en este tramo de la garganta se determinó que la mejor actuación consistía en recuperar los canales secundarios de crecida que existían antaño y recuperar una zona inundable de unos 1.800 metros de longitud.

 

Para ello se han creado nuevos cauces secundarios de crecida con sus correspondientes pozas en la zona central se han consolidado islas entre los canales mediante técnicas de bioingeniería, como el entramado vegetal, las empalizadas o las escolleras vivas. La parte más gruesa de los materiales extraídos se destinaron a rellenar las pozas existentes y para formar la base del talud de la margen izquierda, evitando así su erosión.

 

Seguimiento durante varios años

 

El objetivo de la línea de I+D+i del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino para el estudio de técnicas de bioingeniería aplicadas a la restauración fluvial es observar su bondad y hacer un seguimiento a lo largo de varios años que permita determinar las técnicas más favorables y las que mejor se adaptan a los distintos ecosistemas fluviales Esta línea de investigación forma parte de la Estrategia Nacional de Restauración de Ríos (ENRR) mediante la cual el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino se ha propuesto restaurar los ríos españoles sometidos a impactos tales como la ocupación de las márgenes, la eliminación de la vegetación de ribera, la erosión, basuras, infraestructuras obsoletas en los cauces, etc.

 

La actuación en la Garganta de Chilla se ha ejecutado con cargo al Proyecto de Conservación y acondicionamiento de cauces en la provincia de Ávila, y que en esta ocasión se ha ejecutado por la Confederación Hidrográfica del Tajo, con cargo al presupuesto de la Dirección General del Agua del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino por un importe de 108.933’57 euros

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