Investigarán residuos en la Antártida

Investigarán residuos en la Antártida
Por un convenio entre la Fuerza Aérea Argentina y la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas de la UNL, una científica de esta casa de estudios irá durante enero y febrero a las bases Marambio y Matienzo para intensificar la investigación de los impactos ambientales en el continente blanco.

“Es un proyecto que la Fuerza Aérea viene trabajando desde años anteriores, y la Universidad se suma a partir de la próxima campaña de verano, es decir, desde enero y febrero de 2013. A partir del Tratado Antártico Internacional se estipula que ningún residuo puede permanecer en territorio antártico. Tienen que ser evacuados, pero previamente deben ser clasificados. Hablamos de residuos que son peligrosos ecológicamente”, definió la científica Andrea Bosisio, perteneciente a la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas (FICH-UNL).

Al ofrecer mayores precisiones, Bosisio apuntó que la Antártida es “un ecosistema frágil, es una reserva de agua muy importante para el planeta. Por lo tanto, se tiene que evitar cualquier tipo de contaminación”.

En esa zona permanecen “residuos específicos de la actividad de las bases –en este caso, Marambio–, aceites de aviones, combustibles, algunos otros de producción humana (antrópica)”.

El vasto territorio de la Antártida Argentina será en los próximos meses el lugar de trabajo de la docente-investigadora de la Universidad Nacional del Litoral (UNL).

Es que la casa de estudios realizará, en colaboración con la Fuerza Aérea Argentina (FAA), un trabajo de investigación ambiental de las Bases Marambio y Matienzo de ese continente a partir de la ubicación y determinación de residuos ecológicamente peligrosos.

Para llevar adelante este trabajo, Bosisio realizará una estadía durante la campaña de verano 2012-2013 en la Antártida Argentina.

El objetivo general es el desarrollo de actividades que permitan alcanzar el conocimiento de los ecosistemas antárticos e intensificar la investigación de los impactos ambientales que allí aparecen, teniendo como objetivo la protección y conservación de la zona de mayor vulnerabilidad ambiental del planeta.

En este sentido, a fines de agosto se firmó un convenio específico entre el rector de la UNL, Albor Cantard, y el subdirector general de Investigación y Desarrollo de la FAA, Eduardo Mateo. Además estuvo presente en el acto de rúbrica el decano de FICH, Mario Schreider, y representantes de ambas instituciones estatales.

El trabajo se realizará en un año y medio como máximo.

 

 

Cartografía y clasificación de los residuos

La aeronáutica militar aportará el material aerofotogramétrico que está constituido por un vuelo color en escala 1/5.000 de la base Marambio y de una superficie de 24 kilómetros cuadrados aproximadamente.

Además, proveerá de cartografía digital en 3D generada a partir de la restitución fotogramétrica de ese vuelo, que contiene todos los detalle naturales y antrópicos de la zona.

El representante por la Fuerza Aérea será el capitán Adrián Lígori, quien ya participó en otras misiones de relevamiento cartográfico específico para detectar los deshechos a eliminar.

A partir de estos datos se clasificarán los residuos, se determinará la cantidad, peso y acceso a los mismos y se implementará un programa y determinará los costos económicos para la remoción de estos residuos ecológicamente peligrosos.

El estudio se realizará a través del volcado e integración de los datos relevados en un sistema de información geográfica.

Asimismo, las instituciones acordaron que desarrollarán en 2013 un taller o jornada en la FICH destinado a alumnos y docentes para exponer los resultados alcanzados en este trabajo hasta el momento y después se realizarán más talleres a medida que los resultados se vayan actualizando.

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