El Principado de Asturias y la Delegación del Gobierno han activado un plan de control intensivo para proteger la campaña del percebe en las semanas más críticas del año: las fiestas navideñas. El objetivo es claro: evitar la explotación excesiva, frenar el furtivismo y asegurar que cada kilo que llegue al mercado lo haga bajo estricta legalidad.
La reunión celebrada este jueves entre el director general de Pesca Marítima, Francisco González, y la directora del Área de Agricultura y Pesca de la Delegación del Gobierno, Susana González, junto a mandos del Seprona y de la Guardia Civil del Mar, ha puesto en marcha un operativo que se prolongará hasta el final de la campaña, el 31 de abril de 2026.
Más vigilancia en la costa, en las lonjas y en carretera
El dispositivo prevé controles coordinados y simultáneos en tres frentes:
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Zonas de costa y acantilados, puntos especialmente sensibles durante los temporales, donde actúan tanto percebeiros profesionales como furtivos aprovechando la demanda navideña.
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Lonjas y puntos de entrada, para verificar la trazabilidad del producto y evitar intentos de mezclar capturas legales con percebes sin declarar.
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Transporte por carretera, donde se controlarán albaranes, documentación y el estado de la mercancía.
Este despliegue, que se realizará conjuntamente entre los inspectores del Principado, el Seprona y la Guardia Civil, se intensificará en los días previos a Navidad, cuando el precio del percebe se dispara y el riesgo de sobreexplotación se multiplica.
274 licencias y un recurso que exige equilibrio
La campaña del percebe comenzó el 1 de octubre y cuenta con 274 licencias autorizadas. La planificación anual acota zonas, establece límites de capturas y define los periodos de veda para garantizar la sostenibilidad del recurso, uno de los más valiosos y emblemáticos de la costa asturiana.
Los inspectores de ambas administraciones mantendrán reuniones semanales para coordinar movimientos, revisar incidencias y ajustar el despliegue a las condiciones del mar, especialmente durante los episodios de fuerte oleaje, que suelen atraer tanto a profesionales como a furtivos dispuestos a asumir riesgos extremos por un producto altamente cotizado.
Navidad, el momento más crítico
Cada año, la presión sobre el percebe aumenta a medida que se acercan las celebraciones navideñas. Con un mercado dispuesto a pagar precios muy elevados, el Principado advierte de que la vigilancia será “más estricta que nunca” para garantizar la sostenibilidad de un recurso que forma parte del patrimonio gastronómico asturiano.
Este operativo especial busca un doble objetivo:
proteger a los percebeiros que trabajan dentro de la ley y asegurar la conservación de un recurso natural que no admite abusos.
