El hombre, armado y actuando solo, asaltó estaciones en Gijón, Oviedo, Mieres y Langreo en apenas cinco días
Asturias respira hoy un poco más tranquila. El autor de la reciente ola de atracos a gasolineras ha sido detenido esta tarde tras una peligrosa persecución que comenzó en Mieres, se extendió por la autovía Minera y finalizó en el concejo de Langreo, donde agentes de la Policía Nacional consiguieron acorralarlo y reducirlo después de que intentara huir nuevamente a pie.
El arrestado, un hombre de mediana edad, llevaba días en el punto de mira policial por una cadena de atracos cometidos a punta de pistola en estaciones de servicio de Gijón, Oviedo y Langreo. Su caída se produce tras un operativo coordinado que movilizó a Policía Nacional, Guardia Civil y las policías locales de Gijón y Oviedo, activando una operación jaula que blindó los principales accesos para impedir su fuga.
Cinco días de terror y un modus operandi calculado
El primer atraco se produjo el sábado en una estación de servicio de la avenida Portugal, en pleno casco urbano de Gijón. Las cámaras de seguridad captaron su imagen con claridad: entró con aparente calma, dejó un paraguas abierto en la puerta por la intensa lluvia, sacó una pistola de entre la ropa y amenazó a los empleados para que entregaran la recaudación. Actuaba sin prisas, como si tuviera experiencia.
Al día siguiente repitió el mismo patrón en La Corredoria (Oviedo). Apenas 24 horas después volvió a actuar, esta vez en una estación de servicio de Riaño, en Langreo. Siempre solo, siempre armado, siempre cubriendo su rostro con un gorro y una bufanda. En uno de los asaltos llegó incluso a dejar una huella en el mostrador, detalle que ayudó a los investigadores a acelerar su identificación.
Este mediodía habría sumado otro atraco en Mieres, lo que desencadenó el intento de darlo por fin al alto.
La persecución: velocidad, riesgo y un cerco policial milimétrico
La secuencia comenzó cuando una patrulla trató de interceptarlo en Mieres. Le dieron el alto. No se detuvo. Pisó el acelerador y comenzó una fuga temeraria que obligó a desplegar un dispositivo inmediato en la autovía Minera y en la A-66, donde se activó un plan de cierre perimetral para bloquear cualquier vía de escape.
A lo largo del recorrido, los agentes fueron recibiendo indicaciones del vehículo sospechoso, reforzando los puntos de control a medida que avanzaba la persecución. La coordinación fue clave: la descripción detallada del coche permitió a varias patrullas adelantarse a sus movimientos.
Ya en Langreo, acorralado y sin margen de maniobra, el individuo intentó abandonar el vehículo e iniciar una segunda fuga a pie, pero fue reducido en cuestión de segundos. No hubo heridos durante la intervención.
Un delincuente armado y metódico
Por el momento, a este hombre se le imputan cuatro robos con intimidación, aunque la Brigada de Policía Judicial investiga posibles vínculos con otros delitos cometidos en las últimas semanas en la región.
Las primeras indagaciones indican que no contaba con cómplices visibles y que los atracos fueron ejecutados con una frialdad poco habitual: siempre escogía gasolineras con poca afluencia en el momento del asalto, actuaba en apenas un minuto y se marchaba sin generar ruido, dejando muy poca evidencia a su paso.
El sector de las gasolineras, en alerta
Los trabajadores de estaciones de servicio del área central de Asturias llevaban semanas en tensión. Hace un año ya sufrieron una oleada de asaltos nocturnos que provocó incluso la amenaza de un cierre patronal en franjas de madrugada. La reciente cadena de atracos había reavivado el temor.
La detención del sospechoso supone un alivio inmediato para el sector, aunque muchos empresarios insisten en reforzar protocolos de seguridad, mejorar sistemas de vigilancia y aumentar la presencia policial preventiva.
La investigación continúa
El detenido será interrogado en las próximas horas para determinar si actuó solo, si tenía planeados nuevos asaltos y si existen conexiones con otros robos producidos en Asturias. Su arma será analizada, así como el vehículo empleado, para identificar coincidencias con hechos delictivos recientes.
La Policía considera que el arresto desactiva una amenaza real y creciente para el sector, pero subraya que la investigación no está cerrada.
