¡Ay, fíos míos! Que me he enterao de que tenemos entrenador nuevo en el Sporting. Borja Jiménez, de Ávila, dicen. Un rapaz joven, con cara de buen mozu y con ganas de poner firmes a los neños rojiblancos, que falta nos fai, porque últimamente tán más dormidos que los caracoles en xineru. A ver si este abulense nos los espabila, mete chispa en el vestuario y nos sube el ánimo, que la Mareona necesita alegrías, carajo.
Y claro, yo, como soy una abuela que no pierde ocasión pa dar cariño con una buena pota, pensé: “Habrá que facer algo pa que el home se sienta como en casa”. Que aunque venga de Castilla, aquí tamos pa recibir bien a la xente. Así que hoy le preparo un plato asturianu con toque abulense, que tenga el espíritu fuerte de la montaña y el sabor alegre de la sidra: “Patatines con chorizu y manzana pa Borja, el de Ávila”. Pa que cuando pruebe el primer cullerazu diga: “¡Esto sí que ye fútbol de cocina, Balbina!”
Ingredientes (pa que coja fuerzas y suba al equipo)
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3 kilos de patates asturianes (que pa menos, no rinde el esfuerzo)
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400 gramos de chorizu de Ávila, del que huele a gloria
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1 cebolla grande y 2 dientes de ajo (pa poner carácter)
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2 manzanes reinetes (que le den dulzor y guiño astur)
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Un chorru generosu de sidra natural (pa rematar la jugada)
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Una cucharada de manteca (que le dé cremosidá)
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Perejil, sal, y si quies, una guindilla discreta pa dar nerviu
Modo Balbina de hacerlo
Primero calientas el aceite y la manteca, y echas la cebolla y el ajo picadinos, que vayan sudando como los guajes en el entrenamiento. Luego metes el chorizu, que suelte su grasina y pinte la cazuela de rojo Sporting.
Echas los patatinos cortados en trozos, les das un meneo, y de repente… ¡zas! un chorru de sidra que levante los ánimos y dé aroma a victoria. Cubres con agua o caldu y lo dejas cocer despacín, como se cocina la paciencia en un buen entrenador.
Cuando ya veas que les patates tán blandinos, añades la manzana cortada en cachinos. Eso da un sabor dulce, suave, pero con fuerza, como espero que sea el fútbol de Borja: elegante pero con mordiente.
Pa servir
En plato hondo, con el caldín rojizo, los trozos de chorizu brillando como balones nuevos y la manzana fundida entre las patates. Y al lao, un culín de sidra, pa brindar por los goles que vendrán.
Despedida de Balbina
“Pues ya está, Borja, mi fío. Que t’aproveche el guisu y que t’dea energía pa poner al Sporting onde se merece: arriba, peleón y con garra. Que si logras que estos rapacinos corran como yo cuando huele a fabada, ¡nos llevas a Europa, muchachu!
Y recuerda: si el equipo gana, yo te hago unas judías con chorizu y cariño, pero si pierden… te mando una olla vacía pa que reflexiones, ¿eh?
¡Aupa Sporting, viva Ávila y que Balbina te cuide el apetitu, míster!”

