¡Ay, cielín, qu’os voy a contar! Si estuvisteis una vez en la tierrina, sabréis que hay platos que son de los de verdad, de los de siempre, de esos que sólo una abuela como yo puede hacer con tanto amor. Este salteado de rebollones con ajos tiernos y chorizo asturianu ye de esos platos que, cuando los probáis, ye como si os trajerais tola esencia de nuestra tierra pa’l estómagu. Y mira que ye fácil de hacer, pero el truco está en los ingredientes, toos de la tierrina: los rebollones que se recogen a manes, los ajos tiernos que tás acostumbrada a ver en los huertos, y el chorizo asturianu, que si no lo probaste ya... ¡entonces qué tas facendo con tu vida, eh!

Eso de comer rebollones en la tierrina, pues ye algo que lleva de siempre, y el chorizu, pues eso, de toda la vida. A toos nos ha tocao comer con estas manos de abuela, siempre con una sonrisa, y con esos ingredientes que son los que dan de verdad sabor a lo que comemos. En casa no hay mayor alegría que cuando llegamos con los rebollones frescos de la zona, y más si se acompaña con un trozo de chorizo de la huerta. ¡Ay, que no hay mejor manjar!

Y ya veréis como al final de esta receta, no vais a poder parar de comer, y eso, porque lo he hecho con cariño, como siempre he hecho con todo. Que en cada plato que hacemos, lleva un trozo de alma asturiana. Así que ahora, a seguir mis pasos y a disfrutar de este festín que va a alegrar el día. ¡Vamos allá, hija!

Ingredeintes:

• Rebollones (si ye posible, que sean de los que tás recoyendo pel monte, que esos tienen otro gustu).

• Allos tiernos (si los encuentres frescos, millor, que si no, apáñate con los que consigas).

• Chorizu asturianu (si no ye de la tierrina, nun vale, eh, que no tien el mismo sabor).

• Aceite d’oliva virgen extra (el que huele a tierra, de lo bueno, lo de siempre).

• Sal (poquita, que el chorizu ye salao y no queremos que quede amargu).

Pasos a seguir:

1. Preparación: Lo primero ye calentar la sartén con el aceite d’oliva. No hace falta que lo pongas a tope, que lo que queremos ye que se haga bien, sin apresurase. Pon la sartén a fuego medio, que se calienta tranquilu.

2. El chorizu: Corta el chorizu en rodaxes finas, que no se te ocurra cortalo demasiado finu, que el chorizu tiene que tener cuerpo. Pon las rodaxes a dorar en la sartén, que se vayan haciendo lentamente, que se haga bien la grasina y se te quede bien jugosu. Deixa que suelte tola su sabor.

3. Allos tiernos: Corta los allos tiernos en trozos, a lo que te vayan pidiendo los ojos. No hace falta que sea perfectu, lo importante ye que estén bien troceao. Cuando el chorizu ya tenga color, mete los allos tiernos en la sartén y deixa que se pochen a fuego lentu.

4. Rebollones: Mientres va haciendo el chorizu y los allos, hierve los rebollones en un poco d’agua con sal. No los dejes mucho, que los rebollones, si se pasan, no tienen gusto. Cuando ya estén, escúrrelos bien y mételos en la sartén, donde ya tienes el chorizu y los allos. Deja que todo se mezcle bien, moviendo con la cuchara de palo, que se integren bien los sabores.

5. El toque final: Pon un poquitín de sal, sin pasarte, que el chorizu ya tiene bastante. Deja que todo se haga junto unos minutos, hasta que se mezcle bien el sabor y se quede bien jugosu. Cuando veas que ya está todo hecho, ¡a disfrutar!

Consejos de la abuela:

• Si sobran rebollones, quédate tranquilu, que al día siguiente puedes hacer una tortilla de rebollones, ¡te quedará de rechupete!

• Este plato no lleva nada más que lo que te dé la tierrina. Y si pones un buen pan asturianu pa acompañarlo, ya ni te cuento.

¡Ya tienes el salteao de rebollones con allos tiernos y chorizu asturianu! Un manjar que te transporta directo a la tierrina. ¡Que aproveche, cielín!