El Parque Nacional Marítimo Terrestre de las Islas Atlánticas, gestionado por la Consellería de Medio Rural, está colaborando con el Laboratorio de Patrimonio del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en la realización de una investigación que tiene por objeto la identificación, localización y registro del patrimonio arqueológico de los archipiélagos. El trabajo se inició en junio de este año y se desarrollará hasta diciembre de 2013, bajo la dirección de Paula-Ballesteros-Arias y de Felipe Criado-Boado.

El proyecto de actuación, denominado “Estudio Arqueológico del Parque Nacional Marítimo-Terrestre de las Islas Atlánticas de Galicia (Pontevedra y A Coruña). Prospección arqueológica superficial”, se enmarca en el programa “Procesos de formación y cambio del paisaje cultural del Parque Nacional de las Islas Atlánticas de Galicia”. Los estudios que comprende pretenden profundizar en el conocimiento del espacio cultural a través de la arqueología y de reconocer las diferentes etapas crono-culturales que dieron lugar a la configuración actual de este espacio singular de islas.

Como objetivo básico se desarrollará un trabajo de campo basado en una prospección superficial arqueológica, con la finalidad de obtener una catalogación fiable de la zona. Mediante esta exploración arqueológica se documentarán todas aquellas entidades patrimoniales no documentadas y se revisará la situación patrimonial de las ya catalogadas. Asimismo, se abordará la caracterización y descripción de otras posibles entidades que puedan aparecer en el transcurso del trabajo de exploración.

Ámbito de estudio

El ámbito geográfico de este estudio se circunscribe al Parque Nacional de las Islas Atlánticas, que comprende espacios pertenecientes a ayuntamientos de Pontevedra y de A Coruña. Se trata del archipiélago de Ons (ayuntamiento de Bueu); del de Cíes (ayuntamiento de Vigo); el de Cortegada, (ayuntamiento de Vilagarcía de Arousa). En la provincia de A Coruña, en el ayuntamiento de Ribeira, se sitúa el archipiélago de Sálvora. La localización del Parque, frente a las Rías Baixas, crea una barrera natural ante el océano que acentúa el ambiente estuario de las rías. En medio terrestre destacan los sistemas dunares, los acantilados y los matos de tojo y brezo.

Morfología de las Islas Atlánticas

El origen de las islas está relacionada con el origen de las rías y del relieve litoral del Noroeste peninsular. La orogenia hercínica transformó los sedimentos en rocas metamórficas y provocó ascensos sucesivos de magma que se iba solidificando lentamente en el interior de la codia y formando rocas graníticas. Estas últimas presentan más pregamentos u orientación de sus minerales que las formadas en las épocas finales. La posterior erosión de las rocas metamórficas deja a cielo abierto a las rocas graníticas.

Respeto a las islas Cíes y Ons son de formas más alargadas y caracterizadas por una morfología contraria entre sus caras este y oeste; el este caracterizado por un relieve bajo y abundancia de arenales y el oeste con predominio de acantilados y ensenadas de coídos. En concreto, el archipiélago de Cíes está formado por tres islas: la isla Norte o de Monteagudo, la isla de en medio o del Faro y la isla del Sur o de San Martiño. La zonas más alta está en la isla de Monteagudo, en alto de las Cíes, con 197 metros de altitud.

El archipiélago de Ons está conformado por las islas de Ons y Onza u Onceta (al Norte), y los islotes del Centolo (al Sur) y Freitosa (al Sudoeste). La máxima elevación se encuentra en alto del Cucorno, con un vértice de 128 metros de altura, donde se encuentra el faro.

Por su parte, la isla de Sálvora tiene un entorno redondeado y plano, coronada por grandes rocas esféricas denominadas “bollos”. Casi todo el perímetro de la isla es zona rocosa, a excepción de tres arenales. A este archipiélago pertenecen los islotes de Noro, Sagres, Vionta y Hervosa, además de otros de menor tamaño.

Cortegada está en el interior de la ría y presenta un relieve más bajo y un entorno de arenales y planicies rocosas. A este archipiélago pertenecen la isla de Cortegada y otros grupos de islas, como las Malveiras o As Briñas. En Cortegada se encuentra el mayor bosque de laureles de la Península Ibérica.

La huella de la historia
Las islas del Parque Nacional presentan una trayectoria similar, con el establecimiento o contacto de grupos humanos a lo largo de la prehistoria y de la historia, que dejaron mayor o menor huella. Fueron ocupadas por distintas órdenes monásticas en la Edad Media; a inicios del segundo milenio fueron propiedad de la iglesia y, posteriormente, eran aforadas a nobles de la época. Soportaron invasiones para ser utilizadas como base de incursiones a la costa. En ellas se aprecian poblados de carácter tradicional, en diferente grado de conservación, en los que sus habitantes, así como el mar, se dedicaban a la agricultura y ganadería. También se desarrollaron manufacturas de salazón. Sin embargo, cada una de las islas presenta singularidades con respeto a sus valores patrimoniales y culturales.

Según diversa bibliografía sobre las Islas Atlánticas, en el archipiélago de Cíes, se encontraron restos pertenecientes al paleolítico y al neolítico. En base a esos análisis, entre sus elementos patrimoniales, también se encuentra el Castro das Hortas, que se enmarca en la Edad de Hierro, así como el monasterio o el convento de Santo Estevo, que se emplazan en los principios de la Edad Media. En las figuras patrimoniales de Ons, se integran el castro de “Castelo dos Mouros”, con la “Cova dos Mouros”, que aglutina muchas de las leyendas de la isla, y que datan de la Edad de Hierro, o el sepulcro “A Laxe do Crego”, de la época medieval. En las del archipiélago de Sálvora, se inscribe el Pazo de Sálvora, mientras que en Cortegada existen referencias de hallazgos de la época romana, así como un santuario de la Edad Media