La consejera de Cultura y Deporte ha destacado hoy la relevancia de las investigaciones llevadas a cabo por el museo asturiano en colaboración con el Instituto de Patrimonio Histórico Español

Oviedo.-La consejera de Educación, Cultura y Deporte, Ana González, ha destacado hoy la relevancia de las investigaciones efectuadas por el equipo del Museo de Bellas Artes de Asturias en colaboración con el Instituto de Patrimonio Histórico Español, en el primero de los dos retratos que Goya hizo de Gaspar Melchor de Jovellanos.

La responsable de Cultura –que ha participado hoy en la presentación de La mujer oculta bajo el retrato de Jovellanos de Goya- ha asegurado que desde la llegada del retrato al Museo se postuló como una de las piezas más destacadas del inventario pictórico y se convirtió de inmediato en el emblema más significativo.

“El desembarco en estas salas de Francisco de Goya con el cuadro que dedicó al que fuera uno de sus más íntimos amigos, no hizo sino acrecentar esa consideración y darle a nuestro Museo una nueva relevancia que incrementó su reputación en el conjunto de las pinacotecas estatales”, añadió.

En este marco, González señaló que, pese a que “nos habíamos acostumbrado a observar este cuadro con frecuencia cada vez que nuestros pasos nos traían hasta aquí viéndolo como una obra cerrada en sí misma, diáfana en sus pretensiones y en su historia, un retrato ejecutado de manera magistral, sin titubeos, ni doblez”, había algo más.

Así, la consejera ha hecho referencia a las radiografías efectuadas sobre el cuadro que revelaron, en 2010, que había otra figura, la de una mujer joven oculta tras la efigie del Ilustrado gijonés, y que corresponde a María Teresa de Vallabriga, mujer del Infante Luis de Borbón y Farnesio.

“De manera inesperada, ante un cuadro de aparente sencillez surgían unas preguntas con las que nadie contaba: ¿por qué Goya había retratado a su amigo sobre un lienzo ya usado? ¿Qué distancia temporal había entre ambas obras? Y, sobre todo, ¿quién era esa mujer misteriosa y por qué razones el pintor aragonés había decidido eliminar su rastro?”, se cuestionó.

Investigaciones

La Jefa del Departamento de Conservación y Restauración del Museo de Bellas Artes de Asturias, Clara González-Fanjul, fue la encargada de presentar los resultados de la investigación, que se remonta al año 2010.

En el verano del 2010, en colaboración con el Instituto de Patrimonio Histórico Español, el Museo de Bellas Artes de Asturias radiografió una serie de cuadros pertenecientes a la colección del Museo. El resultado más espectacular fue la aparición del retrato de una mujer joven bajo el retrato de Jovellanos.

En este punto comenzó una investigación para averiguar si ambos retratos podían ser del mismo autor, situar el cuadro cronológicamente y tratar de averiguar la identidad de la mujer. La primera parte de los resultados de la investigación se presentó en febrero de 2011, pero aún sin conocer la identidad de la figura, lo que generó una gran curiosidad. Dado el interés, el equipo continuó con la investigación hasta poder saber y demostrar quién es ella.

Las conclusiones extraídas fueron las siguientes

• Ambas figuras están contorneadas con líneas muy radio absorbentes que delimitan las formas.
• Las pinceladas cortas y decididas que describen los detalles en ambos retratos son muy parecidas
• El uso del recurso de pintar sobre obras pintadas previamente. Son características de la forma de pintar de Goya.
• Por la vestimenta y la posición apoyada en una mesa, símbolo del conocimiento, riqueza y poder se deduce su pertenencia a la nobleza.
• La moda la sitúa en los 5 primeros años de 1780.
• Los primeros retratos documentados datan de 1783, es la primera fecha  en la que recibe retratos de tamaño natural, los anteriores no salían de lo establecido por las corrientes artísticas del momento.
• La relación  entre Goya y la Familia del Infante D. Luis a quienes pintó en varias ocasiones durante los veranos de 1783, 1784 en Arenas de San Pedro.
• Los rasgos fisonómicos  de María Teresa de Borbón, niña, se corresponden con los de Mª Teresa de Vallabriga puesto que era su madre.
• La superposición de las facciones del retrato de Mª Teresa de Vallabriga de la colección Pérez Simón, con los de la mujer del retrato subyacente, fue determinante para comprobar la correspondencia entre ambas.