Muere José Luis Cienfuegos, el gran renovador silencioso del cine de autor en España

Muere José Luis Cienfuegos, el gran renovador silencioso del cine de autor en España

El director de la Seminci y exresponsable del FICX y del Festival de Sevilla fallece a los 60 años en Madrid tras un infarto cerebral

El cine español perdió este martes a uno de sus grandes arquitectos culturales. José Luis Cienfuegos, director de la Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci) y figura clave en la transformación de los festivales de cine en España, falleció en Madrid a los 60 años tras no superar un infarto cerebral sufrido la noche anterior. Su muerte, repentina y devastadora, ha provocado una ola de conmoción en la cultura y la política españolas.

El funeral se celebrará previsiblemente en Oviedo, donde reside su familia, mientras que la Seminci prepara ya un homenaje institucional a quien ha sido su director en las tres últimas ediciones, incluida la histórica 70ª edición, cerrada hace apenas unas semanas.

Un asturiano universal que transformó tres grandes festivales

Nacido en Avilés en 1964, Cienfuegos inició su carrera en el departamento de prensa del Festival Internacional de Cine de Gijón (FICX) mientras estudiaba Psicología. En 1995 asumió su dirección. Y ahí empezó todo.

16 años en Gijón que cambiaron la historia del festival

Convirtió el FICX en un referente indiscutible del cine independiente y de autor, apostando por cinematografías arriesgadas, nuevas voces, programaciones más audaces y una mirada internacional que colocó al festival en el mapa europeo. Su estilo —discreto, riguroso y extremadamente respetado— marcó una época que aún hoy se recuerda como una de las más brillantes del certamen.

El salto a Sevilla y la consolidación de un prestigio

En 2012 tomó las riendas del Festival de Cine Europeo de Sevilla, al que dio una nueva dimensión. Amplió su relevancia industrial, reforzó vínculos con filmotecas y grandes directores del cine contemporáneo, y convirtió el festival en una plataforma indispensable para creadores y distribuidores.

Bajo su dirección, Sevilla se consolidó como uno de los espacios clave para el cine europeo, con homenajes, retrospectivas y estrenos que llevaron la programación a un nivel de prestigio internacional.

La Seminci: el mayor reto de su carrera

En 2023 llegó a Valladolid para dirigir la Seminci, a la que definió como “un sueño profesional” y “la responsabilidad más grande de su vida”.
Su trabajo al frente del festival fue reconocido de manera unánime: modernizó estructuras, impulsó nuevas líneas de programación, potenció la relación con la industria y renovó la identidad visual del certamen sin traicionar su carácter histórico.

La recientemente cerrada 70ª edición fue considerada internamente como una de las mejores en décadas: ambiciosa, plural, con acentos innovadores y una selección que combinó nuevas voces con grandes nombres del cine de autor.

Un programador de mirada poliédrica y una ética de trabajo insólita

Más allá de los cargos, José Luis Cienfuegos fue un curador cultural en el sentido más amplio. Su visión influyó a toda una generación de programadores, cineastas, críticos y distribuidores.

  • Tenía un instinto casi quirúrgico para detectar talento.

  • Reivindicaba el papel esencial de los distribuidores independientes.

  • Defendía la crítica como parte clave del ecosistema cinematográfico.

  • Creía que los festivales debían ser espacios de diálogo, pensamiento y riesgo, no simples pasarelas.

Su capacidad para construir puentes entre público, creadores y la industria convirtió a los festivales que dirigió en lugares vivos, dinámicos y con identidad propia.

Los cineastas lo describen como alguien que sabía escuchar y sabía apostar.
Los críticos, como un profesional de convicciones férreas.
Los programadores, como un referente.
Y sus equipos, como un líder que nunca levantaba la voz pero movía montañas.

Una conmoción que recorre todo el cine español

La noticia de su muerte generó un impacto inmediato en instituciones, cineastas y colegas.

  • El ministro de Cultura lo definió como un “pilar del cine de autor en España”.

  • El presidente de Castilla y León lamentó “una pérdida irreparable para la cultura y para Valladolid”.

  • El Ayuntamiento vallisoletano transmitió su apoyo a la familia y al equipo del festival.

  • La Asociación de Distribuidores Independientes destacó su labor “ejemplar y siempre llena de ilusión”.

  • Los Premios Feroz lo recordaron como “un apasionado del cine” que transformó todos los festivales que dirigió.

  • Festivales de toda España —Málaga, Medina del Campo, Cans, Sevilla, Gijón— expresaron su profunda tristeza.

En todos los mensajes se repite una idea: Cienfuegos cambió la manera de entender los festivales en España.
Los hizo más permeables, más abiertos, más pensados como ecosistemas y no como escaparates.

Un legado inmenso

José Luis Cienfuegos fue —sin necesidad de ocupar titulares, sin ruido, sin egos— uno de los grandes nombres de la cultura española de los últimos 30 años.

Su legado incluye:

  • La consolidación del FICX como festival imprescindible en Europa.

  • La transformación del Festival de Sevilla en una referencia absoluta del cine europeo.

  • La modernización y renovación de la Seminci, sin perder su esencia.

  • La impulsión de decenas de carreras cinematográficas.

  • Una ética de trabajo respetada por todo el sector.

  • Una visión del cine como espacio de encuentro, conocimiento y libertad.

Su muerte deja un vacío profundo en el cine español, en su Asturias natal y en todas las ciudades en las que trabajó.
Pero también deja una certeza: pocas personas han contribuido tanto al crecimiento cultural del país sin buscar protagonismo.

José Luis Cienfuegos lo hizo todo desde el trabajo, desde el amor por el cine y desde una fe absoluta en que la cultura importa.

Esta es, quizá, la mejor forma de despedirle.

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