El ladrón esperó a que no hubiera clientes, encañonó a dos empleados, se llevó 300 euros y salió andando con total calma mientras las cámaras registraban cada movimiento

Gijón, 30 de noviembre de 2025

Un atraco tan rápido como inquietante sacudió este sábado la gasolinera de la avenida de Portugal, en pleno casco urbano de Gijón. Eran alrededor de las ocho de la tarde cuando un hombre, con gorro y bufanda para cubrirse el rostro, entró al local con aparente normalidad. Sesenta segundos después salía por la misma puerta con 300 euros en el bolsillo, una pistola en la mano y dos empleados paralizados por el miedo.

Un asalto de manual

Las cámaras de seguridad del establecimiento captaron con claridad la secuencia completa. Tras entrar sin llamar la atención, el individuo se acercó al mostrador, sacó una pistola del bolsillo y la dirigió directamente hacia los dos trabajadores. Con gestos rápidos pero firmes, les indicó que entregaran el dinero y que no tocasen los teléfonos móviles ni activaran ninguna alarma.

El golpe fue limpio, medido y extremadamente breve. El atracador recogió los billetes que le ofrecieron y abandonó el local sin correr, manteniendo una extraña calma que acentúa la frialdad del acto.

Los empleados, aturdidos pero ilesos, activaron el protocolo de emergencia y avisaron de inmediato a la Policía.

Un robo poco habitual por el lugar y la hora

Aunque los robos a gasolineras no son una novedad para los cuerpos policiales, este caso llama especialmente la atención por dos motivos:

• Ocurrió a plena tarde, no de madrugada.

• Se produjo en una gasolinera urbana, en una zona concurrida y rodeada de viviendas.

Lo más habitual es que los atracadores actúen en horarios de menor tránsito y en estaciones situadas en tramos de carretera o zonas periurbanas. Este golpe rompe ese patrón y eleva la preocupación entre los trabajadores del sector.

La Policía estrecha el cerco

La Brigada de Policía Judicial de Gijón trabaja ya con las grabaciones como principal material de investigación. Los agentes analizan:

• La complexión, altura y forma de caminar del atracador.

• Los momentos previos y posteriores al asalto para determinar si llegó o huyó a pie o con apoyo de un vehículo.

• La posible relación del suceso con otros atracos recientes a gasolineras y comercios de la región.

Por ahora no se descarta ninguna línea de investigación, aunque los agentes insisten en que el modus operandi —rápido, frío y sin violencia física— encaja en los llamados robos exprés.

Un comercio preocupado, una ciudad alerta

El suceso ha generado inquietud entre los trabajadores de estaciones de servicio de Gijón, que ya revisan sus protocolos de seguridad en los turnos con menos personal. La cercanía de la campaña navideña, con más movimiento de caja y horarios ampliados, incrementa la preocupación.

La Policía pide prudencia, recordando que, aunque el delito preocupa, Gijón y Asturias mantienen niveles de seguridad superiores a la media nacional. También solicita colaboración ciudadana: cualquier vecino que viera movimientos sospechosos en la zona de la gasolinera en torno a las ocho de la tarde podría aportar información clave para identificar al responsable.