¡Ay, cielín, lo que me pasó con esta receita! Resulta que una vez, la vecina catalana díxome: "¡Abuela, hoy te voy a enseñar a facer coca!" Y yo, que soi muy desconfiada, asustéme y díxile: "¡No, no! ¡Aquí droga que no entre!" Pero claro, la vecina miróme con cara rara y explicame que la coca que ella quería facer no tien nada que ver con lo que yo pensaba. "No, abuela, ¡si ye una receita de comida!".
Total, que al final me convenció, y agora resulta que la coca ye una maravilla, tan rica que la fago casi cada semana. Y agora voy a enseñate a ti cómo facela, ¡pero sin sustos!
Ingredientes:
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1 base de masa de pan o una base de coca comprada (si no te quieres complicar)
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1 trozu de bacalao confitáu (como Dios manda, que se faca bien)
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Cebolla caramelizada (cuidado, que no se te pase como me pasaba a mí cuando me distraía con les histories del barrio)
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Salsa Cabrales (sí, esa que huele fuerte, pero que ta de rechupete, y ya te digo que no te va a decepcioná)
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Sal y pimentu al gustu, ¡siempre con cariño!
Elaboración:
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Prepara la base: Toma la base de masa de pan o la base de coca comprada, y estírala bien en la bandeja del horno. No la fagas muy fina, que tien que aguantar tolo güeno que le vamos a poner encima.
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Confita el bacalao: Pon el bacalao en una sartén con un güeyu de aceite d'oliva y dexa que se cocine a fuego lentu hasta que quede bien suave y tierno. Si lo confitas como ye debido, va quedate de lujo. ¡No tengas miedu de usar aceite, pero que no se ahogue, eh!
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Carameliza la cebolla: Mientres el bacalao se confita, corta la cebolla en tiras finines. Ponla en una sartén con un poco d'aceite y dexa que se faca lentamente. Tienes que tener pacencia, que la cebolla caramelízase despacito y con mimo. Cuando se vea bien doráu y suave, ya ta lista.
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Montar la coca: Sobre la base de coca, pon el bacalao desmenuzáu, cubre con la cebolla caramelizada y échale una buena capa de salsa Cabrales (sin pasate, que te puede pillar la lengua si te excedes). Mete la coca nel horno precalentáu a 180ºC durante unos 10-15 minutos, pa que tolo se derrita y se faca bien.
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Toca el toque final: Saca la coca del horno y ponle un poquitín de sal y pimentu por encima, al gustu. ¡Y ya ta!
Consejos de la abuela: Si eres un poco valiente, échale un chorru de aceite d'oliva por encima antes de servirla, como fago yo. Y si te atreves con una cervecita fresquita, ¡ya verás qué delicia!
¡Ay, qué rica me quedó esta coca! Cuando la probé, sentíame como si estuviera en una terraza de Barcelona, sin tener que salir de casa en Asturias. Eso sí, la vecina catalana mírame raro cada vez que la fago, pero cuando ve que se la quito de les manes, ya no dice na. ¡Se acabaron los sustos! Lo que importa ye que ta deliciosa.
Ahora, tú también puedes disfrutar de esta receita tan fácil y sabrosa. ¡Anímate y verás que no te arrepientes! Ya me contarás, ¿eh?
¡Hasta luego, cielín! Que disfrutes de la coca, que de vez en cuando, ¡un poquitín de sorpresas no viene mal!
