El suicidio se ha convertido en España en la pimera causa externa de muerte en los hombres. Se suicidan casi tres veces más hombres que mujeres en nuestro país. Pero si vamos a número de suicidios que se producen tras el divorcio, la proporción sube de 9 a 1, hombres versus mujeres.

Parece clara la relación entre el divorcio y el aumento de la tasa de suicidios, especialmente en hombres. Según varios estudios, los hombres divorciados tienen nueve veces más probabilidades de suicidarse que las mujeres divorciadas. Muchas veces se minusvaloran, en el caso de los hombres, algunas consecuencias que el divorcio tiene habitualmente para ellos:  la ruptura de los vínculos entre padres e hijos y el impacto financiero catastrófico del divorcio en los hombres son algunas de las razones que podrían explicar esta diferencia entre cómo afecta a ambos sexos el divorcio y las trágicas consecuencias que puede tener. La pérdida de apoyo social y emocional en la ruptura de la familia, los sentimientos de vergüenza y estigma que acompañan al divorcio y el trato que los hombres reciben en los juzgados de familia podrían ser algunas causas también. Tambien parece tener importancia la educación emocional y la empatía para ayudar a prevenir el suicidio. Hay que empezar a hablar de estos temas porque no podemos soportar el aumento constante de las cifras y no hablar de las posibles causas. Los que las trivializan deben considerarse, por tanto, corresponsbles de las mismas.