Ante las continuas supresiones de trenes que sufren las antiguas líneas de FEVE “Asturias al Tren” plantea una revisión de la cartelera horaria. “No tiene sentido mantener una cartelera horaria tan amplia, cuando no hay trenes para cubrirla y lamentablemente casi todos los días hay algún problema”.            

Las previsiones de Renfe-Operadora es que haya nuevos trenes en 2 años o 2 años y medio. Algo que “Asturias al Tren” no confía demasiado que se cumpla: “Nuestra amplia experiencia nos dice que no habrá trenes hasta dentro de 3 años al menos, y mientras tanto habrá que hacer algo, no podemos seguir así. Comprendemos el enfado, la protesta y el cabreo de los ciudadanos que tienen toda la razón, pero debemos hacer algo más que limitarnos al pataleo”.            

“Asturias al Tren” aporta una solución que aunque entienden que no es la ideal, ni popular, puede permitir paliar, en gran parte, las masivas cancelaciones hasta que haya nuevos trenes.            

“La línea Gijón-Avilés tiene servicios cada 30 minutos, con una baja ocupación en general. Es un servicio excesivo para el nivel de usuarios que tiene la línea, por eso proponemos pasar la frecuencia a cada 45 minutos y así de ésta manera liberar material.”            

En general cuando hay problemas lo habitual es que Renfe suprima de mano los denominados “trenes bala”, que son los servicios semi-directos Gijón-Oviedo, con parada en “Intu Asturias”, pero a veces ni eso es suficiente. Además “Asturias al Tren” argumenta que esos trenes, precisamente porque paran en el centro comercial más grande de la región, llevan más pasajeros que la línea Gijón-Avilés.             Desde el colectivo de pasajeros instan al Gobierno del Principado de Asturias a “mover ficha” y piden al Consejero de Fomento que tenga una reunión conjunta con Renfe-Operadora para revisar la cartelera horaria en profundidad y adaptarla al material real del que dispone actualmente la antigua FEVE.           

  Así mismo “Asturias al Tren” solicitará una entrevista al Consejero de Fomento y planteará una reunión de la denominada “Alianza por las Infraestructuras”, al objeto de pulsar la opinión de los distintos entes que la componen sobre la medida propuesta.