Cuando yo era neñu estábamos esperando con ansiedad que llegara la hora de ver a los famosos payasos de la tele, con los cuales nos descojonábamos con sus aventuras y su buen hacer, arte que fue cambiando en el mundo de la televisión, antes esperábamos que nos hicieran reír, hoy esperamos que nos pongan de mala leche, nos cuenten mentires y nos hagan llorar, ¡tiempos aquellos del buen reír!.
La televisión se ha convertido en la cefalea diaria de millones de Españoles, cada vez que la encendemos nos duele la cabeza, por este motivo yo el sábado la tire por la ventana, era un dolor insoportable escuchar a tanto payaso tristón.
La mafia televisiva piensa que payasos sin respeto a los telespectadores pueden dar opiniones avaladas en el caciquismo de periodistas bien pagados por los partidos políticos de turno, después dicen que tiene paro esa profesión, pero como no la va tener, si no se dan cuenta que el periodismo es el arte puro en sí mismo, y que el uso que están haciendo de esa profesión maravillosa, da asco.
Los periodistas se deben a la realidad real de la noticia, no a la manipulación de la misma, un pueblo tiene que tener unos medios de comunicación serios e independientes, que critiquen actos , que critiquen a los gobiernos , a sus jefes , a los políticos e incluso a la sociedad , pero no es así ya que han conseguido ser mercenarios del poder de turno, introduciéndose en las tinieblas, craso error, ya que la ciudadanía no es tonta y deja de comprar periódicos, afectando esto a miles de puestos de trabajo en el mundo de la comunicación y perdiendo el respaldo de la sociedad en sus reclamaciones laborales, pregúntelo a los de canal 9, ejemplo palpable de lo que comento, mintieron y taparon la realidad del accidente del metro y eso el pueblo no se lo perdonara, por este motivo están solos .
Los pueblos solo siguen a los valientes, nunca han seguido a los cobardes, si seguimos la historia los valientes son los que mueren en un día, pero los cobardes mueren todos los días de su penosa vida, ejemplo claro lo tenemos en todo el gobierno actual y anterior, donde el valor se les supone, como en la cartilla militar, ahora demostrarlo es otra cosa.
Yo a todos estos personajillos les recomendaría que fueran al cine, sacaran una entrada para la película el “HOBBIT”, claro que la pagaran de su bolsillo y no del de los contribuyentes y se dieran cuenta del mundo de las tinieblas en el que viven.
Que tristes son y que burros, cambiar reírse por aburrirse!
Viva GABI, FOFO y MILIKI estos si se merecen un gran aplauso y un grato recuerdo!
